42.

El principio del fin

Esta lección inicia la historia de José, el hijo de Jacob con Raquel, que se convertirá en el puente para el viaje de la familia a Egipto y su asentamiento durante 400 años.
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En el capítulo anterior vimos el acontecimiento de la violación de Dina y los eventos en que los hijos de Jacob fueron y mataron a los del pueblo donde todo esto ocurrió. Esto les motivó a cambiarse de regreso a la tierra donde el padre de Jacob (ahora Israel), Isaac vivía. Resultó ser un tiempo de re-dedicación para Jacob y su familia ya que se purificaron y volvieron a su hogar ancestral.

También repasamos brevemente la línea familiar y terminamos con la muerte y sepultura de Isaac y la reconciliación de los hermanos Esaú y Jacob.

En la próxima sección empieza la historia de José, el penúltimo hijo de Jacob y Raquel, y el puente de su viaje a Egipto donde terminará el libro de Génesis.

Un nuevo autor

1Y Jacob habitó en la tierra donde había peregrinado su padre, en la tierra de Canaán. 2aEsta es la historia de las generaciones de Jacob:
- Génesis 37:1-2a

El principio de este capítulo marca el final del largo registro de Jacob y los comienzos de un nuevo autor. Los dos capítulos previos que registran el fallecimiento de Isaac y el resumen de la familia de Esaú terminan el registro de Jacob y ahora un nuevo autor (probablemente José) con comentarios editoriales de Moisés (quien conoce bien estos eventos) empieza su registro.

Lo primero que dice es que Jacob, como su padre, no vio el cumplimiento de la promesa de tierra y tal como su padre y su abuelo - vivió como un extranjero en la tierra que eventualmente pertenecería a sus descendientes.

José y sus sueños

2bJosé, cuando tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño con sus hermanos; el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre. Y José trajo a su padre malos informes sobre ellos. 3Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores. 4Y vieron sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; por eso lo odiaban y no podían hablarle amistosamente.

José era el primogénito de la esposa favorita de Jacob, Raquel, nacido cuando ya era anciano. Él favoreció este hijo al ponerle a cargo del rebaño (alimentar no significa solamente darle de comer, sino ser responsable de todo su cuidado). Como una muestra de su autoridad y favor Jacob le hizo una túnica especial. La palabra en hebreo puede significar colorido o con mangas largas. De todas maneras la túnica significó preferencia.

A causa del aparente favoritismo, los otros hermanos quienes habían decepcionado a su padre con su comportamiento anterior odiaban tanto a José que no lo podían callar y todos sabían cómo se sentían.

El término "el hijo de su vejez" también podría significar "hijo sabio" lo que podría sugerir que José fue muy inteligente (más adelante veremos que fue un buen organizador y administrador). Así que tenemos un joven inteligente que está llegando a ser el favorito de su papá que recibe más responsabilidad y por ello sus hermanos lo odian.

5Y José tuvo un sueño y cuando lo contó a sus hermanos, ellos lo odiaron aún más. 6Y él les dijo: Os ruego que escuchéis este sueño que he tenido. 7He aquí, estábamos atando gavillas en medio del campo, y he aquí que mi gavilla se levantó y se puso derecha, y entonces vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaban hacia mi gavilla. 8Y sus hermanos le dijeron: ¿Acaso reinarás sobre nosotros? ¿O acaso te enseñorearás sobre nosotros? Y lo odiaron aún más por causa de sus sueños y de sus palabras.

A estas alturas el sueño podría ser el producto de una imaginación muy activa. Más adelante nos enteramos de que el sueño era de Dios y que se cumplió en Egipto. Por el momento queriendo ganar su respeto, José usa al sueño y el significado para enaltecerse por encima de sus hermanos.

Pero, por supuesto, esto tiene el efecto opuesto y terminan resintiendo sus palabras y lo odian más profundamente que antes.

9Tuvo aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí, he tenido aún otro sueño; y he aquí, el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí. 10Y él lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre lo reprendió, y le dijo: ¿Qué es este sueño que has tenido? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos vendremos a inclinarnos hasta el suelo ante ti? 11Y sus hermanos le tenían envidia, pero su padre reflexionaba sobre lo dicho.

El próximo sueño de José es similar al primero pero ahora incluye a la familia entera, incluyendo a Lea y Jacob. Jacob, quien había conocido a Dios más íntimamente que cualquier otro de su generación, reprende a José por sugerir que él y los demás se inclinarán delante de él. Pero el próximo versículo dice que con el tiempo Jacob empezó a considerar la posibilidad de que esto ocurriera.

  • Dios obraba mediante los sueños en esos tiempos.
  • Él era el más pequeño y Dios lo había escogido por encima de sus hermanos mayores.
  • José era obviamente más espiritual y como su favorito le gustaría ver que Dios lo bendijera.

Pueda que los hermanos notaron el cambio en la actitud de Jacob porque ahora no solo odian a su hermano sino también le tienen envidia. Puede ser que sospechaban que el sueño podría ser verdad y que Dios lo iba a bendecir más que a ellos.

José vendido a la esclavitud – vv. 12-36

12Después sus hermanos fueron a apacentar el rebaño de su padre en Siquem. 13E Israel dijo a José: ¿No están tus hermanos apacentando el rebaño en Siquem? Ven y te enviaré a ellos. Y él le dijo: Iré. 14Entonces Israel le dijo: Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño; y tráeme noticias de ellos. Lo envió, pues, desde el valle de Hebrón, y José fue a Siquem.

Por alguna razón los hermanos vuelven a Siquem a apacentar el rebaño, el lugar donde algunos de ellos habían masacrado al pueblo en venganza por la violación de Dina. Jacob estaba preocupado por ellos porque estaban en territorio hostil así que manda a José para averiguar si están bien.

15Y estando él dando vueltas por el campo, un hombre lo encontró, y el hombre le preguntó, diciendo: ¿Qué buscas? 16Y él respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me informes dónde están apacentando el rebaño. 17Y el hombre respondió: Se han ido de aquí, pues yo les oí decir: «Vamos a Dotán». Entonces José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán.

José no los encuentra en Siquem pero se entera de que habían viajado unos 20 millas al norte a un lugar llamado Dotán. Estaban de mal humor y no querían estar cerca de casa así que deambularon a praderas más lejos. La palabra Dotán significa "dos cisternas o dos pozos". Era un área con un buen suministro de agua. Aparentemente uno de los pozos estaba seco porque esto es donde eventualmente metieron a José.

18Cuando ellos lo vieron de lejos, y antes que se les acercara, tramaron contra él para matarlo. 19Y se dijeron unos a otros: Aquí viene el soñador. 20Ahora pues, venid, matémoslo y arrojémoslo a uno de los pozos; y diremos: «Una fiera lo devoró». Entonces veremos en qué quedan sus sueños. 21Pero Rubén oyó esto y lo libró de sus manos, y dijo: No le quitemos la vida. 22Rubén les dijo además: No derraméis sangre. Echadlo en este pozo del desierto, pero no le pongáis la mano encima. Esto dijo para poder librarlo de las manos de ellos y volverlo a su padre.

El pecado no tiene edad ni cultura. Este escenario se está desarrollando hace por lo menos 4.000 años. La arrogancia de un hermano menor crea envidia, resentimientos y odio en los corazones de sus hermanos. Ese odio eventualmente se convierte en un intento de asesino. Jesús dijo que si guardas rencor en tu corazón ya eres culpable en el juicio de Dios de asesinar a tu hermano - porque el uno lleva al otro si no se controla.

No quieren derramar su sangre por la advertencia de Dios en contra del derrame de sangre. Sabían si hacían esto tendrían que rendir cuentas a Dios. Observe su actitud legalista en pensar que la manera en que lo matarían podría evitar las consecuencias del mandamiento de Dios. Se practicaba el razonamiento y la negación tanto en ese entonces como hoy día.

Es interesante que Rubén, quien se había comportado tan mal con la concubina de su padre, ahora está mostrando liderazgo en querer salvar a su hermano. Él tenía mucho que ganar con la muerte de José porque garantizaría su posición como el primogénito. Sin embargo, no era un hombre violento como lo eran Simeón y Leví.

Así que decidieron meterlo en uno de los pozos vacíos para que muriera de hambre (Rubén tenía pensado volver y salvarlo).

23Y sucedió que cuando José llegó a sus hermanos, despojaron a José de su túnica, la túnica de muchos colores que llevaba puesta; 24y lo tomaron y lo echaron en el pozo. Y el pozo estaba vacío, no había agua en él. 25Entonces se sentaron a comer, y cuando levantaron los ojos y miraron, he aquí, una caravana de ismaelitas venía de Galaad con sus camellos cargados de resina aromática, bálsamo y mirra, que iban bajando hacia Egipto. 26Y Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano y ocultar su sangre? 27Venid, vendámoslo a los ismaelitas y no pongamos las manos sobre él, pues es nuestro hermano, carne nuestra. Y sus hermanos le hicieron caso. 28Pasaron entonces unos mercaderes madianitas, y ellos sacaron a José, subiéndolo del pozo, y vendieron a José a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y estos llevaron a José a Egipto.

Por alguna razón Rubén no aparece en la próxima escena mientras los hermanos conversan sobre la situación de José. Una caravana pasó de cerca y ahora Judá el cuarto hermano propone un plan que resolverá varios problemas a la vez - vender a José como esclavo a Egipto:

  • Así evitarían matarlo y ser culpables de su sangre.
  • Así garantizarían que nadie lo rescatara del pozo.
  • Así se librarían de su influencia y presencia en la familia.
  • Así ganarían un poco de dinero con su venta.

Rubén no está allí, Simeón y Leví son hombres violentos y entonces es Judá quien tiene que suplicar por la vida de José. No puede ir en contra de todos los demás a la fuerza así que desarrolla un plan lo mejor que puede bajo las circunstancias.

Más adelante en Génesis 42:21, dice que mientras estaban discutiendo todo José les rogaba con el alma angustiado. Imagínese que tienes 17 años y tus hermanos están debatiendo si te matan, si te dejan morir de hambre o te venden como esclavo para nunca más ver tu casa.

Terminan vendiéndolo por 20 monedas de plata.

Más tarde, los sacerdotes determinarán que el precio por dedicar un joven sería de 20 monedas de plata (Levítico 27:5) y el precio por un hombre esclavo maduro sería de 30 monedas de plata.

29Cuando Rubén volvió al pozo, he aquí, José no estaba en el pozo; entonces rasgó sus vestidos. 30Y volvió a sus hermanos y les dijo: El muchacho no está allí; y yo, ¿adónde iré? 31Entonces tomaron la túnica de José y mataron un macho cabrío, y empaparon la túnica en la sangre; 32y enviaron la túnica de muchos colores y la llevaron a su padre, y dijeron: Encontramos esto; te rogamos que lo examines para ver si es la túnica de tu hijo o no. 33Él la examinó, y dijo: Es la túnica de mi hijo. Una fiera lo ha devorado; sin duda José ha sido despedazado.

Rubén vuelve para rescatar a José y, cuando ve que José no está, se angustia terriblemente. Por ser el mayor es el responsable y ahora no sabe lo que le dirá a su padre en cuanto a qué le ha pasado a José.

El plan es de llevar la túnica de José cubierta en sangre a Jacob y que él saque sus propias conclusiones, y así ocurre. Se preocupa y ni siquiera les hace alguna pregunta que por qué la túnica aunque cubierta en sangre no está rota, ni pregunta dónde está el cuerpo.

34Y Jacob rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sus lomos y estuvo de duelo por su hijo muchos días. 35Y todos sus hijos y todas sus hijas vinieron para consolarlo, pero él rehusó ser consolado, y dijo: Ciertamente enlutado bajaré al Seol por causa de mi hijo. Y su padre lloró por él. 36Mientras tanto, los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia.

La respuesta de Jacob fue de un duelo devastador e inconsolable:

  • Había perdido a su amada Raquel unos pocos años antes.
  • Ahora su hijo favorito, José ha sido asesinado.
  • También temía por la promesa porque ninguno de sus otros hijos parecía capaz de liderar la familia espiritualmente.

Eventualmente sus hijos e hijas se preocuparon porque estaba decidido estar de luto hasta su propio fallecimiento para poder estar con su hijo muerto. Esto era hipócrita de parte de ellos considerando lo que habían hecho.

Eventualmente José es vendido a Potifar en Egipto. El término "oficial" es la palabra hebrea Saris que significa eunuco. Esto podría explicar la motivación de su esposa por querer tener relaciones sexuales con José más adelante. Potifar también era el capitán de la guardia lo que conllevaba el macabro trabajo de ser el verdugo oficial del rey.

El capítulo termina con José en Egipto empezando una nueva vida mientras el plan de Dios empieza a desarrollarse.

Lecciones

1. Ten cuidado cómo usas tus dones espirituales

Obviamente José era el hijo preferido y tenía muchos talentos. Sus sueños demostraron que Dios quería usarlo de maneras especiales. Sin embargo, por su juventud, José permitió que estas cosas lo enaltecieran y se volvió arrogante en vez de humilde por sus dones.

Lo que debió haber hecho es ir a Dios en oración pidiendo mayor entendimiento y orientación. O podría haber buscado el consejo de su padre en privado. En lugar de esto eligió jactarse y pagó el precio por su arrogancia.

En el Nuevo Testamento vemos el mismo tipo de cosas ocurriendo en la iglesia de Corinto donde cristianos jóvenes en la fe y bendecidos con grandes dones espirituales los usan para jactarse o competir el uno con el otro por preeminencia en la iglesia.

Necesitamos recordar que cualquier don que puedas tener en la iglesia tienen propósito:

  • Romanos 12: predicar, enseñar, servir con alguna habilidad, liderazgo, consejería, benevolencia o la habilidad de hacer dinero y regalarlo.

Estos dones, junto con los dones milagrosos en el primer siglo, fueron entregados con dos propósitos: para honrar y servir a Dios de alguna manera y para servir a otros de alguna manera.

A veces nuestra oración es que Dios nos revele cuál es nuestro don; a veces pedimos ayuda para encontrar maneras en que podemos usar el don que se nos ha dado pero jamás se usa para nuestra propia gloria o ganancia. Por ejemplo:

  • Mozart tenía el don de ser un genio musical pero lo malgastó con una vida egoísta centrado en sí mismo.
  • Beethoven tenía el mismo don pero en cada hoja de música escribía - "a Dios sea la gloria".

2. Todos necesitamos ser perfeccionados.

José tenía el don de la profecía en la habilidad de interpretar sueños pero Dios tenía que trabajar en su carácter antes de que le sería útil. Su sufrimiento perfeccionó su espíritu hasta que confió en Dios, se humilló y eventualmente perdonó y amó a sus hermanos.

Su experiencia se parece a la nuestra. Mucho de lo que nos pasa Dios lo usa para perfeccionarnos y purificar nuestro carácter y prepararnos para el servicio aquí en la tierra o la vida en el cielo.

Si Dios no existiera podríamos culpar a la suerte por enfermedades o la adversidad, pero como hay un Dios quien sabe y obra y está en control podemos confiar de que "Dios hace que todas las cosas cooperen para bien" Romanos 8:28. Dios hace en el sentido que eventualmente Él hace que todas las cosas buenas y malas salgan bien.

3. A veces tienes que defender lo correcto

El problema de Rubén es que era débil. En vez de encontrar su propia esposa, tomó a la mujer más cercana, la concubina de su padre. En vez de ir en contra de sus hermanos usando su autoridad como el mayor para denunciar la maldad que estaban cometiendo, intentó salvarlo a escondidas. Su incapacidad de mantenerse firme le costó la bendición y la oportunidad de redimirse con su padre al salvar a José.

El negociar y ceder diplomáticamente es importante y necesario, pero a veces, especialmente cuando tiene que ver con lo que es correcto de acuerdo con Dios, tienes que establecer un límite claro y defender lo que es correcto - en tu casa, tu iglesia y tu comunidad. Si el pueblo de Dios no lo hace, ¿quién?

Preguntas de discusión

  1. Resuma la evidencia que indica un nuevo autor para el relato de Génesis y la importancia de esto.
  2. Resuma los sueños de José desde Génesis 37:2-11 y el impacto que tuvieron sobre su relación con sus hermanos.
  3. ¿Cuál es la relación entre la venta de José a la esclavitud por parte de sus hermanos y nuestra esclavitud al pecado?
  4. ¿Qué podemos aprender del dolor que le causamos a nuestro Padre Celestial por separarnos de Él y el dolor que experimentó Jacob al estar separado de su hijo José?
  5. ¿Cómo puedes usar esta lección para crecer espiritualmente y ayudar a otros entrar en una relación con Jesús?
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