27.

Abraham: Padre de una nación

Con el comienzo del capítulo doce, el libro del Génesis vuelve a centrarse en un individuo concreto. Esta vez los escritores detallarán la vida de Abraham, que se convertiría en el padre de la nación judía, y cómo la Semilla de la Promesa se mantuvo viva a través de él.
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En los capítulos diez y once, los narradores trazan la genealogía de las naciones desde los hijos de Noé por varias generaciones. Vimos los posibles orígenes nacionales derivados de los nombres de estas personas y los nombres encontrados en las antiguas civilizaciones:

  • Jafet – Europa, India, Medio Oriente;
  • Cam – África, Medio Oriente, Oriente, América del Norte y del Sur;
  • Sem – Medio Oriente, judíos.

La idea principal es que todas las civilizaciones descendieron originalmente de estos tres. El próximo factor que tuvo un impacto profundo en la sociedad fue el evento en la torre de Babel.

  • Dios les mandó a llenar la tierra.
  • El hombre permaneció en un lugar y cayó en el paganismo.
  • Dios los separó al multiplicar las lenguas.
  • Esta multiplicación de lenguas puso en marcha los cambios físicos y geográficos que resultaron en las diferentes culturas, fisiologías y los países que tenemos hoy día.

Entonces dos autores más toman la historia de Sem quien contó lo que pasó en la torre de Babel.

Taré, un descendiente de Sem, provee un breve registro que incluye la genealogía desde Sem a sí mismo y hasta Abram, quien más tarde se llamaría Abraham.

La historia ahora cambia de una vista panorámica de la sociedad y el mundo (habiéndonos dado los detalles de cómo comenzó el mundo y cómo llegó a ser como es), y se enfoca en un hombre y sus descendientes. Permanecerá con este enfoque cercano hasta el final mostrando cómo Dios traerá al escenario de la humanidad al salvador Jesucristo.

Después del registro de Taré, otro autor, Isaac, continuará la historia de Abraham. Empieza al nombrar los tres hijos de Taré y un poco de su historia.

Génesis 11:27-32:

  • Harán – muere joven
  • Nacor – casado con la hija de su hermano muerto (su sobrina)
  • Abram – casado con su media hermana Sarai quien es estéril

Tenemos pocos detalles pero al parecer Taré junto con su hijo Abram, la señora de Abram - Sarai, y su nieto Lot, salieron de Ur con rumbo a Canaán. Solo llegan hasta la ciudad de Harán (probablemente establecida en memoria de su hijo fallecido) y permanecen allí.

La historia de Taré termina aquí. Pueda que se negó a seguir o se enfermó, no sabemos. Lo único que sabemos es que su viaje original debía ser hasta Canaán y no llegó. Esto prepara el escenario para el llamamiento y la vida de Abram.

Abram

El Llamamiento – 12:1-9

1Y el Señor dijo a Abram: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. 2Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra. 4Entonces Abram se fue tal como el Señor le había dicho; y Lot fue con él. Y Abram tenía setenta y cinco años cuando partió de Harán. 5Y tomó Abram a Sarai su mujer, y a Lot su sobrino, y todas las posesiones que ellos habían acumulado, y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a la tierra de Canaán; y a la tierra de Canaán llegaron. 6Y atravesó Abram el país hasta el lugar de Siquem, hasta la encina de More. Y el cananeo estaba entonces en la tierra. 7Y el Señor se apareció a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Entonces él edificó allí un altar al Señor que se le había aparecido. 8De allí se trasladó hacia el monte al oriente de Betel, y plantó su tienda, teniendo a Betel al occidente y Hai al oriente; y edificó allí un altar al Señor, e invocó el nombre del Señor. 9Y Abram siguió su camino, continuando hacia el Neguev.

Taré ha muerto y el Señor llama a Abram a salir de Harán para terminar el viaje a Canaán.

En Hechos 7:2, Esteban dice que Dios llamó a Abram mientras vivía en Ur lo que puede significar que llamó a Taré y a Abram pero Taré no quiso ir más allá de Harán. El Señor lo llama a salir de Harán y a dejar las cosas que lo tienen amarrado allí: su país, su cultura, su gente y su familia. Tiene que dejarlo todo pero Dios le hace una serie de promesas:

  1. De él vendrá una gran nación.
  2. Él será un gran hombre.
  3. Bendecirá a otros mediante su vida.
  4. Dios lo protegerá.
  5. El mundo entero por toda la historia será bendecido a través de Abram.

Estos suenan como grandes bendiciones pero hay que considerar la condición de Abram:

  1. Tenía que renunciar por completo su hogar, familia, nación y cultura para ser el padre de una nación.
  2. Tenía que abandonar la seguridad de lo familiar para lanzarse a lo desconocido con solo la promesa de la protección de Dios sin alguna señal visible de ella.

El camino a Canaán era aproximadamente 400 millas con su familia y siervos junto con su ganado y pertenencias.

En el versículo siete el Señor se le "aparece", es la primera vez que se expresa así - que el Señor apareció, y era para añadir otra promesa a la lista.

6. Que la tierra que pisaba algún día sería posesión de su descendencia.

Así que vemos por primera vez a Abram adorando al Señor en la tierra de Canaán. Hasta este entonces Abram está viviendo como nómada viajando al sur hacia Egipto.

Abram en Egipto – 12:10-20

Lo que empieza como una prueba de fe termina en una pérdida de fe y efectividad de Abram y Sarai.

10Y hubo hambre en la tierra; y Abram descendió a Egipto para pasar allí un tiempo, porque el hambre era severa en la tierra.

Llega una hambruna que amenaza contra su seguridad y bienestar. Abram decide escaparlo yendo a Egipto.

  • Observe que no le preguntó a Dios sobre esta decisión ni da ninguna indicación que está confiando en las promesas.
  • Dios le prometió que cuidaría de ellos pero cuando se puso a prueba Abram se encargó de tomar las riendas.

El ir a Egipto parecía buena idea, estaba cerca, era próspero, y no tenían ni hogar ni familia para atarlos a Canaán. Claro está que el problema es que:

  1. Dios le había dicho que fuera a Canaán no a Egipto.
  2. Dios había prometido cuidar de ellos y Su palabra no cambia por una hambruna.
  3. Egipto era un lugar pagano e inmoral que si bien tenía comida también había mucha tentación.
11Y sucedió que cuando se acercaba a Egipto, dijo a Sarai su mujer: Mira, sé que eres una mujer de hermoso parecer; 12y sucederá que cuando te vean los egipcios, dirán: «Esta es su mujer»; y me matarán, pero a ti te dejarán vivir. 13Di, por favor, que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y para que yo viva gracias a ti.

En esos días el extranjero no tenía ningún derecho y una mujer hermosa (especialmente una extranjera) se veía como un producto rentable.

Una vez llegados a Egipto, ven que corren peligro de muerte o esclavitud por esto y se ingenian un plan para decir que eran hermanos (una media verdad). Si alguien la quisiese, negociarían por ella sin matarlo a él ya que estaría disponible como su hermana. También se olvidaron de la promesa de Dios de protegerlos de peligros.

14Y aconteció que cuando Abram entró en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era muy hermosa. 15Y la vieron los oficiales de Faraón, y la alabaron delante de él; y la mujer fue llevada a la casa de Faraón. 16 Y este trató bien a Abram por causa de ella; y le dio ovejas, vacas, asnos, siervos, siervas, asnas y camellos.

No fue cualquiera que fue atraído por Sarai, sino los oficiales que servían al Faraón la vieron. La alabaron delante del Faraón (Hallal - palabra hebrea usada para alabanza en adoración se usa aquí en referencia a Sarai). Parece su hermosura y carácter eran dignos de tal alabanza porque no fue violada ni tomada como esclava sino el Faraón mismo la tomó para ser parte de su harén y prepararla para casarse con él. Abram fue tratado bien a causa de ella.

Su plan estaba funcionando: habían escapado de la hambruna, habían evitado un ataque y se estaban prosperando a manos del rey. Su plan también causaba algunos problemas: Se estaban perdiendo el uno al otro, estaban poniendo en peligro la simiente del salvador y estaban renunciando a todas las promesas de Dios. Era una pérdida a largo plazo para una ganancia a corto plazo.

17Pero el Señor hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas por causa de Sarai, mujer de Abram. 18Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿Por qué no me avisaste que era tu mujer? 19¿Por qué dijiste: «Es mi hermana», de manera que la tomé por mujer? Ahora pues, aquí está tu mujer, tómala y vete. 20Y Faraón dio órdenes a sus hombres acerca de Abram; y ellos lo despidieron con su mujer y con todo lo que le pertenecía.

Aquí interviene Dios. No sabemos qué o por cuánto tiempo pero la familia del Faraón empieza a sufrir unas plagas. De alguna manera el Faraón se da cuenta de que es por Saraí porque ella es esposa de Abram. También se da cuenta de que estas personas están protegidas por Dios. Sino habría matado a los dos o por lo menos a Abram y esclavizado a Sarai. En vez de esto vemos que el Faraón reprende a Abram no solo por su engaño sino también por su falta de fe:

  1. Se molesta que pudo haber sido engañado a tomar la esposa de otro hombre y así sufrir la ira de Dios por esto. Se molestó que Abram, un hombre que él admiraba y había bendecido (regalos, favores, etc.) le habría hecho esto.
  2. Por lo menos creyó lo suficiente en el Dios de Abram para perdonarlo y mandarlo por su camino. Su reproche es especialmente duro porque en este momento cree en Dios más que Abram ya que ha obedecido a Dios al perdonarlos y no quitarles la vida.

Al fin y al cabo no la toma como esposa, permite que Abram se quede con sus posesiones y les asegura la protección que necesitan para salir del país.

Lecciones

Las experiencias tempranas de Abram en su camino con Dios proveen unas lecciones importantes aun para nosotros hoy en día:

1. El tema es la fe, no la hambruna

Nosotros vemos una pequeña parte pero Dios ve el panorama completo. Abram solo vio la falta de comida como el problema y pone todo en riesgo por ello. Dios usó la hambruna para probar la fe de Abram. A fin de cuentas Abram sería un modelo de fe, no de como sobrevivir una hambruna, entonces la hambruna sirvió el propósito de Dios de probar su fe y no de comprobar su capacidad de encontrar comida. Para cada creyente desde Abram hasta hoy día y hasta que vuelva Jesús, siempre se ha tratado y tratará de la fe y no de hambrunas o cualquier otra cosa que nos pueda pasar. Si pudiésemos aprender a interpretar lo bueno y lo malo que ocurre en nuestras vidas como temas de fe (cómo reacciona la fe ante tales cosas) es probable que tendríamos menos hambrunas y las que sí ocurren las sobreviviríamos bien.

2. Una promesa es una promesa

Ni la geografía ni las circunstancias podían cambiar las promesas de Dios a Abram. Su problema era que no se tomó de las promesas mediante la adoración y oración cuando lo necesitaba hacer, sino que intentó arreglárselas a solas. Podemos confiar en las promesas de Dios no porque las circunstancias favorecen su cumplimiento, sino podemos confiar por tres razones:

  • Dios jamás miente, una promesa es una promesa.
  • Nada es imposible para Dios así que siempre puede cumplir con Sus promesas.
  • Su promesa depende de Él, no de nosotros. Él salvó a Abram aun después de reprobar la prueba. ¿por qué? ¡Porque lo había prometido!

3. No puedes compartir una fe que no tienes

Los egipcios y el Faraón se impresionaron con Abram y Sarai. Sin embargo, después del engaño fueron mandados fuera del país. ¿Se puede imaginar si hubiesen dependido de Dios y el testimonio que podrían haber dado del gran poder de Dios? Quizá el Faraón y toda su casa habrían creído en Dios. En cambio, se perdió la oportunidad de testificar a un gran rey porque los testigos mismos fueron infieles.

No todos nos presentamos ante reyes, pero el tiempo y la oportunidad sí nos presentan a muchas personas que se interesan en nosotros por la luz de fe que brilla en nosotros. Necesitamos tener cuidado que nuestras acciones no contradigan la fe que profesamos tener.

Preguntas de discusión

  1. Resuma Génesis 12:1-9 y converse de cómo nos sirve de modelo para cristianos hoy día.
  2. Resuma Génesis 12:10-20. A pesar de todo lo que Dios le mostró y prometió a Abram, ¿por qué bajó a Egipto y cuáles son las implicaciones para nosotros?
  3. ¿Cómo puedes usar esta lección para crecer espiritualmente y ayudar a otros entrar en una relación con Jesús?
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