18.

Persecución de la Iglesia

Parte 2

Lucas continúa describiendo los eventos que tienen lugar y las personas que formaron parte de la primera congregación de la iglesia en Jerusalén.
Clase de:
EnglishFrançaisEspañol

En el capítulo anterior, leímos de los principios de la persecución de la iglesia ya que Pedro y los Apóstoles fueron arrestados y azotados, y Esteban fue apedreado hasta morir. Esta violencia continuará a una persecución de la iglesia entera, no solamente de sus líderes. Revisemos nuestro bosquejo para ubicarnos en nuestro estudio.

  1. Primer Sermón de Pedro – Hechos 1:1-2:47
  2. Ministerio de Pedro Pos Pentecostés – Hechos 3:1-4:37
  3. Persecución de Pedro y los Apóstoles – Hechos 5:1-42
  4. Persecución de la Iglesia I – Hechos 6:1-7:60
  5. Persecución de la Iglesia II – Hechos 8:1-9:43

Retomamos la historia en el capítulo 9 con la introducción de Saulo, un perseguidor de la iglesia.

Persecución y Esparcimiento de la Iglesia

Persecución de Saulo

1Y Saulo estaba de completo acuerdo con ellos en su muerte. En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles. 2Y algunos hombres piadosos sepultaron a Esteban, y lloraron a gran voz por él. 3Pero Saulo hacía estragos en la iglesia entrando de casa en casa, y arrastrando a hombres y mujeres, los echaba en la cárcel.
- Hechos 8:1-3

Observe lo que Lucas dice sobre las actitudes y acciones de Saulo:

  1. Estaba de completo acuerdo con el asesinato de Esteban.
  2. Puesto que fue así, es natural que él quisiera destruir a todos los cristianos de la misma manera.
  3. El día que muere Esteban, Saulo empieza una campaña de persecución sin restricción ni misericordia. Ambos hombres y mujeres son arrastrados de sus casas y encarcelados.

Lucas menciona que es esta persecución que manda a los cristianos a huir de Jerusalén a otras partes del país más seguros (i.e. a Samaria donde el sanedrín no tenía autoridad). A Esteban lo entierran debidamente y los Apóstoles, sin temor a Saulo, permanecen en Jerusalén porque es allí donde la mayoría de la iglesia permanece y es el centro de su obra.

Felipe en Samaria (8:4-40)

4Así que los que habían sido esparcidos iban predicando la palabra. 5Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. 6Y las multitudes unánimes prestaban atención a lo que Felipe decía, al oír y ver las señales que hacía. 7Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, estos salían de ellos gritando a gran voz; y muchos que habían sido paralíticos y cojos eran sanados.
8Y había gran regocijo en aquella ciudad.
- Hechos 8:4-8

Ahora Lucas introduce a otro personaje principal de la iglesia primitiva: Felipe, quien junto con Esteban era uno de los siete diáconos originales. La persecución lo manda a Samaria (un lugar que, como judío, no visitaría). Sin embargo, como cristiano, no solo viaja hasta allá sino empieza a compartir el evangelio con estas personas con quienes los judíos no tenían ningún contacto o trato. El Espíritu Santo empodera a Felipe para obrar señas y sanaciones (un poder que recibió a través de la imposición de las manos de los Apóstoles - Hechos 6:6) como una manera dinámica de confirmar la Palabra que hablaba, y la gente de allí respondió.

9Y cierto hombre llamado Simón, hacía tiempo que estaba ejerciendo la magia en la ciudad y asombrando a la gente de Samaria, pretendiendo ser un gran personaje; 10y todos, desde el menor hasta el mayor, le prestaban atención, diciendo: Este es el que se llama el Gran Poder de Dios. 11Le prestaban atención porque por mucho tiempo los había asombrado con sus artes mágicas. 12Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba las buenas nuevas del reino de Dios y el nombre de Cristo Jesús, se bautizaban, tanto hombres como mujeres. 13Y aun Simón mismo creyó; y después de bautizarse, continuó con Felipe, y estaba atónito al ver las señales y los grandes milagros que se hacían.
- Hechos 8:9-13

A esta altura Lucas se enfoca en un converso en particular, Simón, un mago. Era bien estimado como un practicante de la magia negra. La magia es un intento de manipular o influenciar el "mundo espiritual" para tu beneficio o en contra de otros al hacer algo en el mundo material (i. e. llevar un amuleto de la buena suerte pensando que los espíritus traerán buena fortuna).

La Biblia prohíbe toda forma de magias y el oculto (Éxodo 7:11-12; Deuteronomio 18:9-12; Gálatas 5:19-21). Aquí hay unas definiciones generales de estas prácticas con las Escrituras que las prohíben:

  1. Encantos: La práctica de artes mágicas - Deuteronomio 18:10-12
  2. Brujería: Magia – 2 Crónicas 33:6
  3. Hechicería: Lo mismo que brujería - Jeremías 27:9
  4. Adivinación: Predecir el futuro - 2 Reyes 17:17
  5. Magos: Brujos hombres - Éxodo 22:18
  6. Necromancia: sesión espiritista/hablar con los muertos - 1 Crónicas 10:13-14
  7. Encantamientos: Echar maldiciones o embrujar - Isaías 19:3
  8. Astrología: profetizar por medio de las estrellas - Isaías 47:12-15
  9. Imágenes: el uso de imágenes de estas prácticas como logos o decoración
  10. Encantamientos: práctica de artes mágicas - Deuteronomio 18:10
  11. Brujería: Adivinación / magia – 2 Crónicas 33:6

Estos están prohibidos por Dios porque, sin importar si se dan cuenta o no, las personas que usan la magia en realidad están apelando a Satanás a usar su poder para lograr lo que ellos desean. La única apelación al mundo espiritual que Dios bendice es la oración a Él mediante fe en Jesús (Lucas 11:9; Juan 14:13). Dios se refiere a toda práctica oculta como una abominación (Deuteronomio 18:10-12).

Lucas escribe que como todo discípulo, Simón cree en el evangelio y como resultado es bautizado (versículo 13).

14Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan, 15quienes descendieron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo, 16pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos; solo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. 17Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.
- Hechos 8:14-17

Este pasaje se entiende mejor si repasamos de nuevo el significado de los dos términos que describen la obra del Espíritu Santo:

  1. Morar: El Espíritu Santo mora dentro del creyente. Esto sucede en el bautismo (Hechos 2:38).
  2. Empoderamiento: El Espíritu Santo empodera a alguien para obrar milagros, hablar en lenguas, etc. (Hechos 2:1-13)

A veces el escritor usa una expresión (i.e. recibir el Espíritu Santo) que se refiere a una de estas dos cosas (morar o empoderar) pero el lector debe examinar el contexto para saber a cuál de los dos quiere decir. En los versículos 16-17, Lucas escribe que los Samaritanos habían sido bautizados en el nombre de Jesús y por ende en ese momento, de acuerdo con Hechos 2:38 recibieron la morada del Espíritu Santo. Puesto que es así, la otra bendición del Espíritu (que hayan "recibido al Espíritu Santo" se refiere al "empoderamiento por el Espíritu Santo"), ya que habían recibido la morada en el bautismo. Observe que recibieron el empoderamiento por la imposición de manos de los Apóstoles. Felipe mandó a traer los Apóstoles porque si bien él podía bautizarlos con agua que les llenaría con la morada del Espíritu, pero solo los Apóstoles podían transferir el empoderamiento del Espíritu Santo por la imposición de sus manos.

Esto es importante entender porque es la base para la enseñanza de milagros de hoy. He aquí el desglose de esta enseñanza:

  1. El Espíritu Santo empoderó solamente a los Apóstoles (y como aprenderemos más adelante en el capítulo 10, a Cornelio) con la habilidad de hablar en lenguas, sanar, y hacer milagros.
  2. Los Apóstoles (como vemos aquí) también tenían la habilidad de transferir este empoderamiento de hablar en lenguas, sanar, etc. a otros discípulos mediante la imposición de sus manos.
  3. Sin embargo, estos discípulos, quienes recibieron este empoderamiento por los Apóstoles, no tenían la capacidad de empoderar a otros por la imposición de sus manos. Por esta razón, aunque Felipe podía obrar señas y milagros, no podía transmitir este poder a otros discípulos. Solo los Apóstoles podían hacer esto y por esta razón llegaron a ayudar a Felipe y a empoderar sus conversos a practicar dones espirituales. Con la muerte de los Apóstoles el obrar milagros disminuyó y eventualmente cesó porque la manera de recibir el empoderamiento terminó con sus fallecimientos.
18Cuando Simón vio que el Espíritu se daba por la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero, 19diciendo: Dadme también a mí esta autoridad, de manera que todo aquel sobre quien ponga mis manos reciba el Espíritu Santo. 20Entonces Pedro le dijo: Que tu plata perezca contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dinero. 21No tienes parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. 22Por tanto, arrepiéntete de esta tu maldad, y ruega al Señor que si es posible se te perdone el intento de tu corazón. 23Porque veo que estás en hiel de amargura y en cadena de iniquidad. 24Pero Simón respondió y dijo: Rogad vosotros al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que habéis dicho.
- Hechos 8:18-24
  1. Simón ve que la transferencia de poder espiritual se logra mediante la imposición de manos. Se da cuenta de esto al observar que quienes recibieron la imposición de manos por los Apóstoles empezaron a hablar en lenguas y hacer las cosas que Felipe había hecho. Él hace la conexión entre la imposición de manos de los Apóstoles y el empoderamiento.
  2. Puesto que los discípulos que estaban empoderados no podían transmitir este don espiritual, y los Apóstoles eventualmente fallecieron, con el tiempo ya no quedó nadie en la iglesia que tenía el empoderamiento o que lo podía transmitir a otros.
  3. Pablo enseña que estas habilidades y poderes eventualmente desaparecerían una vez que la revelación completa de Dios fuera grabada y preservada (1 Corintios 13:8-10).

Esta es la versión corta de por qué no creemos que Dios empodera a personas hoy con la habilidad de hablar en lenguas, sanar o hacer milagros. Puede si quisiera, pero de acuerdo con la Escritura, no lo hace. La Biblia contiene todo lo que necesitamos para ganar almas, edificar la iglesia y madurar cristianos (2 Timoteo 3:15-16; 2 Pedro 1:3; Romanos 1:16). Quienes afirman tener este poder lo hacen en oposición a la Escritura y les cuesta demostrar objetivamente que su poder y sanación son similares a lo que se ve en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, el milagro de lenguas es descrita en la biblia como la habilidad de hablar en varios idiomas humanos no conocidos o estudiados por quien lo está hablando. Carismáticos modernos no tienen y nunca han tenido esta habilidad.

Leemos que Simón se equivoca al tratar de comprar este poder de los Apóstoles, cayendo en su manera pasada donde los magos compraban y vendían sus trucos y engaños los unos de los otros. Pedro le regaña severamente y le anima a arrepentirse inmediatamente por un pecado tan grave (tratar de comprar la bendición de Dios). Es probable que fue perdonado por ser un cristiano joven que actuó impulsivamente. La hiel de amargura y la cadena de iniquidad son dos referencias que significan lo mismo, la actitud pecaminosa de Simón (hiel de amargura-fruto malo) es una atadura que lo tiene amarrado. Su respuesta muestra que toma esto en serio y apela a los Apóstoles por ayuda con sus oraciones.

Felipe y el Eunuco de Etiopía (8:25-40)

Lucas incluye un segundo reporte del ministerio de Felipe, esta vez de un converso gentil al judaísmo que venía de África. Leemos que el ministerio evangelístico de Felipe era bien dinámico puesto que ya estaba saliendo de las fronteras de la nación judía con el mensaje del evangelio, primero a los samaritanos y ahora a este extranjero y gentil prosélito a la religión judía. Es dirigido por un ángel a este hombre quien era "encargado de todos los tesoros" de la reina de Etiopía. Esta persona no solamente era un converso al judaísmo pero era de otra raza también.

Lucas da cuenta de cómo Felipe anduvo con esta persona y contestó sus preguntas con respecto a la Escritura que estaba leyendo. Felipe usa esta oportunidad para predicarle el evangelio y el eunuco responde inmediatamente.

34El eunuco respondió a Felipe y dijo: Te ruego que me digas, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro? 35Entonces Felipe abrió su boca, y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio de Jesús. 36Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo: Mira, agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado? 37Y Felipe dijo: Si crees con todo tu corazón, puedes. Respondió él y dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó.
- Hechos 8:34-38

Observe que la respuesta inicial del eunuco después de escuchar el evangelio fue preguntar por el bautismo. Esto demuestra tres cosas:

  1. El mandato del bautismo es parte de predicar el evangelio.
  2. El ser bautizado es parte de la respuesta de fe al evangelio.
  3. El bautismo enseñado y administrado era un bautismo de agua. También era por inmersión puesto que ambos hombres entraron al agua.

Una otra cosa que no se mencionó es que su deformidad como eunuco solo permitió que se considerara a este hombre como un "prosélito de la puerta" por los judíos y por ende lo excluían de entrar al patio donde otros prosélitos gentiles adoraban (Deuteronomio 23:1). Sin embargo, la conversión del eunuco al cristianismo lo transformó de uno que podía llegar solo hasta el puerta del Templo sin poder entrar a ser el templo mismo del Espíritu Santo por medio de Cristo (1 Corintios 6:19-20).

La Conversión de Saulo– 9:1-19

Ahora Lucas cambia el enfoque de su narrativa de la obra de Pedro y la iglesia primitiva a la conversión de su antagonista principal quien lideraba la persecución en contra de ellos, Saulo de Tarso.

1Saulo, respirando todavía amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote, 2y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos que pertenecieran al Camino, tanto hombres como mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén.
- Hechos 9:1-2

Saulo no era un mero oponente a la religión con objeciones teóricas contra el cristianismo, también quería destruirla y matar o encarcelar quienes lo practicaban. Había empezado sus ataques en y alrededor de Jerusalén, pero ahora estaba expandiendo su agresión fuera de la ciudad y de la nación.

El hecho que buscó autorización de los líderes judíos para arrestar y encarcelar a conversos judíos en otra ciudad confirma dos cosas:

  1. El liderazgo judío era cómplice en la persecución de los cristianos.
  2. Saulo era su líder oficial encargado de esta campaña.
3Y sucedió que mientras viajaba, al acercarse a Damasco, de repente resplandeció en su derredor una luz del cielo;
4y al caer a tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y Él respondió: Yo soy Jesús a quien tú persigues; 6levántate, entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. 7Los hombres que iban con él se detuvieron atónitos, oyendo la voz, pero sin ver a nadie. 8Saulo se levantó del suelo, y aunque sus ojos estaban abiertos, no veía nada; y llevándolo por la mano, lo trajeron a Damasco. 9Y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.
- Hechos 9:3-9

Dios elige el enemigo principal del evangelio para traer las buenas nuevas a los gentiles. El encuentro de Pablo con Cristo detiene la persecución y lo dejó incapacitado. Él pasa varios días orando y ayunando, tal como un judío devoto haría bajo estas circunstancias. Dios le da tres días para meditar la pregunta que le hizo Jesús, "¿por qué me persigues?" Saulo estaba tan seguro de su misión, (destruir el cristianismo porque es falso y amenazante al judaísmo) que estaba dispuesto matar y encarcelar tanto hombres como mujeres, todo con buena conciencia. Saulo debe haberse preguntado qué quería Dios de él.

Ahora Lucas presenta a otro protagonista y la tarea que se le pide a él.

10Había en Damasco cierto discípulo llamado Ananías; y el Señor le dijo en una visión: Ananías. Y él dijo: Heme aquí, Señor. 11Y el Señor le dijo: Levántate y ve a la calle que se llama Derecha, y pregunta en la casa de Judas por un hombre de Tarso llamado Saulo, porque, he aquí, está orando, 12y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista. 13Pero Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuánto mal ha hecho a tus santos en Jerusalén, 14y aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. 15Pero el Señor le dijo: Ve, porque él me es un instrumento escogido, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, de los reyes y de los hijos de Israel; 16porque yo le mostraré cuánto debe padecer por mi nombre. 17Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo. 18Al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, y recobró la vista; y se levantó y fue bautizado. 19Tomó alimentos y cobró fuerzas.
- Hechos 9:10-19

En esta sección Lucas da un poco de información de trasfondo sobre Ananías, y su lucha de creerle a Dios en cuanto a Saulo y lo que Dios quería que hiciera. En el capítulo 22 nos enteramos de que Ananías le predicó el evangelio y lo bautizó. Aún otro ejemplo bíblico de una persona que responde al evangelio con ser bautizado como la expresión inicial de su fe en Jesús.

Si combinas esta narrativa con la que se encuentra en el capítulo 22, vemos un orden en la conversión de Saulo:

  1. Es llamado (milagrosamente).
  2. Es enseñado (el evangelio).
  3. Es bautizado (para quitar el pecado, especialmente el asesinato de Esteban y otros).
  4. Empieza a servir (demasiado temprano).

Al sacar a Saulo como un agresor, una vez más la iglesia disfruta de un periodo de paz y crecimiento.

Saulo Empieza Su Ministerio

20Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas, diciendo: Él es el Hijo de Dios. 21Y todos los que lo escuchaban estaban asombrados y decían: ¿No es este el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre, y el que había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes? 22Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesús es el Cristo. 23Después de muchos días, los judíos tramaron deshacerse de él, 24pero su conjura llegó al conocimiento de Saulo. Y aun vigilaban las puertas día y noche con el propósito de matarlo; 25pero sus discípulos lo tomaron de noche y lo sacaron por una abertura en la muralla, bajándolo en una canasta.
- Hechos 9:20-25

Saulo, por su notoriedad y su entendimiento de las Escrituras, inmediatamente se vuelve defensor de la fe y es un predicador exitoso. Tal como Jesús y Pedro (no Felipe desde que él predicó en áreas donde lo líderes judíos no tenían autoridad: Samaria y Damasco), Saulo se enfrenta a oposición de los líderes judíos quienes planificaban matarlo por predicar a Cristo. Recurren a esto porque no están dispuestos y no son capaces de debatir, humillar o distraerlo. Lucas describe como Saulo se vuelve más fuerte mientras los ataques contra suyo aumentan en violencia. Eventualmente es necesario que se escape y sus amigos lo bajan en un canasto sobre los muros de la ciudad para que pueda salir de Damasco y llegar a Jerusalén con bien.

Saulo Se Une a los Discípulos en Jerusalén

26Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; y todos le temían, no creyendo que era discípulo. 27Pero Bernabé lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino, y que Él le había hablado, y cómo en Damasco había hablado con valor en el nombre de Jesús. 28Y estaba con ellos moviéndose libremente en Jerusalén, hablando con valor en el nombre del Señor. 29También hablaba y discutía con los judíos helenistas; mas estos intentaban matarlo. 30Pero cuando los hermanos losupieron, lo llevaron a Cesarea, y de allí lo enviaron a Tarso. 31Entretanto la iglesia gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo.
- Hechos 9:26-31

Algunos eruditos creen que Saulo volvió a Jerusalén después de un periodo entre un y tres años. Con la comunicación que había en ese tiempo, la noticia de su conversión puede haber llegado en fragmentos. Sin embargo, de repente, reaparece e inmediatamente quiere reunirse y adorar con los santos pero ellos tenían miedo, no creyendo que se había convertido. Puede que pensaban que era un truco para espiarlos y seguir con la persecución.

Bernabé (Hechos 4:36-37), quien tiene acceso a los Apóstoles, lo trae a ellos para corroborar su historia. Una vez le dan su bendición, Pablo es aceptado y continúa su ministerio de enseñanza entre los judíos como lo había hecho en Damasco. Claro está, lo mismo pasó aquí y hay un complot para matarlo en Jerusalén, esta vez organizado por los judíos helenistas (el mismo grupo que atacó a Esteban). Lucas escribe que los hermanos lo llevaron fuera de la ciudad y lo mandaron a un pueblo más amable hacia él, su propio pueble de Tarso.

Lucas termina esta sección al describir la paz y el crecimiento que la iglesia disfrutaba ahora que su enemigo principal, Saulo, se había convertido y estaba ministrando lejos en el norte. Saulo había parado la persecución de la iglesia y con su ausencia ya no había el ímpetus para sus maestros anteriores entre el liderazgo judío para atacar los creyentes en Jerusalén. Sin Saulo para crear fricción la iglesia podía crecer en paz.

El Ministerio de Pedro Continúa – 9:31-43

Ahora Lucas cambia de nuevo a enfocarse en Pedro y su ministerio. Retomará el progreso de Saulo en el futuro pero todavía hay eventos importantes en el ministerio de Pedro que quiere informar.

El primero de estos es la sanación de un hombre paralítico quien se sana cuando Pedro invoca el nombre de Jesús. Esto ocurre en el pueblo de Lida y la gente allí creyeron en Jesús al escuchar las prédicas y ver el ministerio de sanación de Pedro. Entonces fue llamado a Jope, un pueblo cercano donde una discípula llamada Tabita (en griego - Dorcas) había muerto. Los hermanos apelaron a Pedro venir a pesar de que ya había fallecido. Pedro llega e inmediatamente, para el gozo de los discípulos, la levanta de los muertos. Esta noticia causa que muchos en ese pueblo también crean en Jesús.

Estos dos escenarios nos dan una percepción del ministerio apostólico que tenía Pedro:

  1. Él viajaba por Judea predicando y obrando milagros.
  2. Sus poderes milagrosos eran ilimitados. Sanaba a un no creyente con una sola palabra. Resucitó a un creyente con una sola palabra.
  3. No era un líder tipo administrador o director ejecutivo, era un líder tipo pastor y proclamador.

En la próxima sesión, Lucas describirá uno de los eventos más significativos en el ministerio de Pedro como Apóstol.

Lecciones

Todo Camino Lleva a Jesús

Al enseñar al eunuco, Felipe empezó con el libro de Isaías y mostró como sus profecías señalaban a Jesús. Todo en la biblia se trata de, apoya a, lleva a, y explica la persona y el ministerio de Cristo. Si, después de leer la biblia, llegas a la conclusión que Jesús no es el Salvador divino, la has leído incorrectamente.

Todos Llegamos a Ser Cristianos de la Misma Manera

Observarás que a través del libro de Hechos toda persona llegó a ser cristiano por fe en Cristo expresada en el arrepentimiento y bautismo (i.e. 3000 fueron bautizados el Día de Pentecostés - Hechos 2:41; los samaritanos fueron bautizados - Hechos 8:16; el eunuco etíope fue bautizado - Hechos 8:26-40; Saulo, el fariseo judío fue bautizado - Hechos 9:18). La disputa sobre la necesidad del bautismo es una que la iglesia primitiva no tuvo. El Nuevo Testamento es muy claro con respecto a este tema y provee al menos diez ejemplos solo en el libro de Hechos que muestran que las personas que se convertían al cristianismo se bautizaban.

Preguntas de discusión

  1. En tu opinión, ¿cuáles son las mayores diferencias entre los diáconos del libro de los Hechos y los diáconos en la iglesia hoy? ¿Por qué será?
  2. ¿Cuál es la diferencia entre la morada y el empoderamiento del Espíritu Santo? Enumera las maneras que el Espíritu Santo nos influye hoy día como Pablo lo explica en Romanos 8.
  3. Muchos afirman que el bautismo es una "obra de la Ley" y por ende no es necesario para la salvación. ¿Cómo contestarías esta enseñanza (use escrituras específicas)?