39.

Jacob deja Labán

Tras 20 años de servicio, Jacob prepara su marcha de Labán ofreciéndole una propuesta potencialmente lucrativa.
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El último capítulo cubrió el período en la vida de Jacob cuando engendró doce hijos quienes llegarían a ser los líderes de las doce tribus de Israel (en realidad uno nació después). Esto lo hizo con sus dos esposas Raquel y Lea y sus dos siervas Zilpa y Bilha. En la sección de hoy veremos como empieza a separarse de su suegro, Labán, para empezar su peregrinaje a casa.

El acuerdo entre Jacob y Labán – 30:25-43

Necesitamos entender que Jacob estaba en el hogar de Labán porque había huido. Además, Labán se había aprovechado de él por su situación. Jacob ya ha trabajado para Labán unos veinte años (Génesis 31:38) y Jacob mismo dice que en este tiempo él a contribuido a la prosperidad de Labán con su arduo trabajo. Ha llegado la hora de salir, ha cumplido con su obligación, se ha establecido su familia y es hora de regresar a su tierra y gente.

25Y sucedió que cuando Raquel hubo dado a luz a José, Jacob dijo a Labán: Despídeme para que me vaya a mi lugar y a mi tierra. 26Dame mis mujeres y mis hijos por los cuales te he servido, y déjame ir; pues tú bien sabes el servicio que te he prestado. 27Pero Labán le respondió: Si ahora he hallado gracia ante tus ojos, quédate conmigo; me he dado cuenta de que el Señor me ha bendecido por causa tuya. 28Y añadió: Fíjame tu salario, y te lo daré.
- Génesis 30:25-28

Labán reconoce que Jacob ha trabajado bien y el Señor lo ha acompañado. Por esta razón no quiere dejar que Jacob salga e intenta persuadirle al ofrecerle como recompensará lo que Jacob quiera. Por supuesto, Jacob ya había hecho esto con Raquel y había sido engañado.

29Mas él le respondió: Tú sabes cómo te he servido, y cómo le ha ido a tu ganado conmigo. 30Porque tenías poco antes de que yo viniera, y ha aumentado hasta ser multitud; y el Señor te ha bendecido en todo lo que he hecho. Y ahora, ¿cuándo proveeré yo también para mi propia casa? 31Y él respondió: ¿Qué te daré? Y Jacob dijo: No me des nada. Volveré a pastorear y a cuidar tu rebaño si tan solo haces esto por mí: 32déjame pasar por entre todo tu rebaño hoy, apartando de él toda oveja moteada o manchada y todos los corderos negros, y las manchadas o moteadas de entre las cabras, y ese será mi salario. 33Mi honradez responderá por mí el día de mañana, cuando vengas a ver acerca de mi salario. Todo lo que no sea moteado y manchado entre las cabras, y negro entre los corderos, si es hallado conmigo, se considerará robado. 34Y Labán dijo: Muy bien, sea conforme a tu palabra.

Jacob le explica a Labán que la razón por la cual sus rebaños pobres han prosperado es porque el Señor había bendecido su trabajo. Jacob estaba a punto de comprobar esto con el acuerdo que va a proponerle a Labán:

1. En el rebaño de Labán predominaba un solo color

  • Las ovejas eran blancas
  • Las cabras eran negras
  • El ganado era café

2. Jacob propuso que su pago no viniera de los animales de un solo color.

Solo tomaría los animales con manchas que nacían de animales de un solo color.

3. Incluso propuso separar los animales con manchas de los de un solo color para no cruzar los animales de diferentes colores y así producir animales manchados.

Este era el pacto perfecto para Labán: no cedería ningún animal actual y solo tendría que entregar una minoría de animales futuros ya que hasta ahora los animales manchados no habían aumentado mucho.

35Aquel mismo día apartó Labán los machos cabríos rayados o manchados y todas las cabras moteadas o manchadas, y todo lo que tenía algo de blanco, y de entre los corderos todos los negros, y lo puso todo al cuidado de sus hijos. 36Y puso una distancia de tres días de camino entre sí y Jacob; y Jacob apacentaba el resto de los rebaños de Labán.

Labán no confiaba en Jacob (porque él mismo no era digno de confianza) así que para asegurar que no habría contacto separó las manadas manchadas y las sólidas por una distancia de camino de tres días.

37Entonces Jacob tomó varas verdes de álamo, de almendro y de plátano, y les sacó tiras blancas de la corteza, descubriendo así lo blanco de las varas. 38Y colocó las varas que había descortezado delante de los rebaños, en los canales, en los abrevaderos, donde los rebaños venían a beber; y se apareaban cuando venían a beber. 39Así se apareaban los rebaños junto a las varas; y los rebaños tenían crías rayadas, moteadas y manchadas. 40Y Jacob apartó los corderos, y puso los rebaños en dirección a lo rayado y a todo lo negro en el rebaño de Labán, y puso su propio hato aparte; no lo puso con el rebaño de Labán. 41Además, sucedía que cada vez que los más robustos del rebaño se apareaban, Jacob ponía las varas a la vista del rebaño en los canales, para que se aparearan frente a las varas; 42pero cuando el rebaño era débil, no las ponía, de manera que las crías débiles vinieron a ser de Labán y las robustas de Jacob. 43Así prosperó el hombre en gran manera, y tuvo grandes rebaños, y siervas y siervos, y camellos y asnos.

Esto describe los métodos usados por Jacob para aumentar su propio rebaño a pesar de la desventaja de trabajar solo con animales de un solo color.

Los eruditos no están de acuerdo entre ellos sobre el significado de este material y los métodos antiguos descritos aquí para la cría de ganado, pero básicamente Jacob hizo dos cosas:

  1. Aumentó la velocidad de apareamiento de los animales. La Biblia dice que puso algo en el agua y varas rayadas donde los rebaños venían a beber. No sabemos por qué, solo sabemos el efecto: los animales entraban en celo. La idea es que como estadísticamente las posibilidades de producir animales manchados eran tan menor que al aumentar el total de animales aumentaría también los manchados (2 de 100 serían 20 de 1000).
  2. Cuando nacían ponía solo los más robustos a aparear así mejorando la calidad de sus rebaños y números de animales manchados.

Algunos han dicho que esto no fue ético pero lo único que hacía Jacob era aumentar la tasa de reproducción del rebaño entero para que su porción también aumentaría. El número de animales manchados producidos por este medio estaba fuera de su control.

A fin de cuentas los animales más fuertes se cruzaban (usando sus métodos) y no los animales más débiles. El resultado fue que los animales fuertes produjeron animales manchados o moteados (sin importar si eran de un solo color o no) así prosperando a Jacob.

Al final las ganancias de sus rebaños le permitieron comprar otros animales, bienes y esclavos y como resultado logró la independencia económica.

Jacob había trabajado arduamente con su conocimiento de la crianza de animales pero, considerando lo que tenía Jacob, Dios proveyó un aumento más allá de las probabilidades.

Así es con nosotros también. Cuando trabajamos fuertemente y hacemos lo mejor que podamos con lo que tenemos y lo hacemos con fe - Dios nos aumenta más allá de las probabilidades.

La salida de Jacob – Capítulo 31

1Pero Jacob oyó las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob se ha apoderado de todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha hecho toda esta riqueza. 2Y Jacob observó la actitud de Labán, y he aquí, ya no era amigable para con él como antes. 3Entonces el Señor dijo a Jacob: Vuelve a la tierra de tus padres y a tus familiares, y yo estaré contigo.
- Génesis 31:1-3

A estas alturas los hijos de Labán, quienes notaban que se estaban disminuyendo sus herencias, empiezan a hablar en contra de Jacob. Dios le dice en un sueño que vuelva a casa y promete protegerlo.

En los versículos 4-16 Jacob apeló a sus esposas que salieran con él. Les explica cómo Labán lo ha engañado y no ha cumplido con su palabra. Describe cómo Dios le había revelado que prosperaría en casa de Labán tanto por las promesas originales como por la deshonestidad de Labán.

Ambas Raquel y Lea amaban a Jacob y se dieron cuenta cuán mal Labán los había tratado. En vez de usar el dinero generado por el servicio gratis de Jacob para sus dotes y el futuro de sus hijos, Labán lo había usado para enriquecerse a sí mismo.

Ven su deshonestidad y aceptan salir con él hacia su tierra.

17Entonces Jacob se levantó, montó a sus hijos y a sus mujeres en los camellos, 18y puso en camino todo su ganado y todas las posesiones que había acumulado, el ganado adquirido que había acumulado en Padán-aram, para ir a Isaac su padre, a la tierra de Canaán. 19Y mientras Labán había ido a trasquilar sus ovejas, Raquel robó los ídolos domésticos que eran de su padre. 20Y Jacob engañó a Labán arameo al no informarle que huía. 21Huyó, pues, con todo lo que tenía; y se levantó, cruzó el río Éufrates y se dirigió hacia la región montañosa de Galaad.

Salen apurados y en secreto porque Jacob se dio cuenta que Labán no los dejaría ir. Al parecer Jacob salió tal como había llegado, huyendo.

Raquel secretamente se lleva los ídolos familiares. Descubrimientos arqueológicos recientes sugieren que estos "TERAFIM" o imágenes usados en adivinación también se asociaban con la herencia y los derechos de los propietarios. Quizá Raquel quería una manera legítima de confirmar que la propiedad que se llevaban era legalmente de ellos por la herencia.

En los versículos 22-24 Labán se da cuenta y persigue a Jacob. Justamente antes de alcanzarlo tiene un sueño en el que Dios le dice que no debe causarle ningún daño a Jacob ni hablarle con amenazas. Dios estaba cumpliendo Su promesa a Jacob en maneras que ni él conocía.

Los versículos 25-30 nos cuentan que Labán alcanza a Jacob y lo reprende por no haberle dado la oportunidad de despedirse de sus hijas y nietos. También revela que la razón por la cual no les hará daño es por la advertencia de Dios (que es la verdad). Finalmente pide por sus ídolos.

31Entonces Jacob respondió, y dijo a Labán: Porque tuve miedo, pues dije: «No sea que me quites a tus hijas a la fuerza». 32Pero aquel con quien encuentres tus dioses, no vivirá. En presencia de nuestros parientes indica lo que es tuyo entre mis cosas y llévatelo. Pues Jacob no sabía que Raquel los había robado. 33Entró entonces Labán en la tienda de Jacob, en la tienda de Lea y en la tienda de las dos siervas, pero no los encontró. Después salió de la tienda de Lea y entró en la tienda de Raquel. 34Y Raquel había tomado los ídolos domésticos, los había puesto en los aparejos del camello y se había sentado sobre ellos. Y Labán buscó por toda la tienda, pero no los encontró. 35Y ella dijo a su padre: No se enoje mi señor porque no pueda levantarme delante de ti, pues estoy con lo que es común entre las mujeres. Y él buscó, pero no encontró los ídolos domésticos.

Jacob explica por qué salió en secreto (no confiaba en Labán), y ofrece entregar cualquier cosa o persona que no le pertenece.

Raquel esconde la estatua al sentarse en la caja que la contiene diciendo que no puede pararse porque está con su "regla". Es de extrañar que no hubo consecuencias por esta mentira y por medio de ella Jacob se salva una vez más. Puede ser otro caso del mal menor.

  • O Raquel es culpable de la mentira y será juzgada por Dios.
  • O se revela el engaño y matan a Jacob o le quitan todos sus bienes e hijos, e igual Raquel será juzgada por Dios.

La última sección (vv. 36-42) describe la intensa discusión entre Jacob y Labán. Jacob reprende a Labán por la manera en que lo ha tratado que incluye:

  • Su persecución injustificable como si Jacob fuera un ladrón.
  • La injusticia de sus tratos pasados con él.
  • Jacob lo sirvió honestamente, jamás tomando algún animal suyo, siempre reemplazando animales perdidos o destruidos de sus propios rebaños, perdiendo sueño y pasando hambre y sed en el campo abierto por cuidar bien de los rebaños. Si no hubiese sido por la protección y bendición de Dios, Labán le habría quitado todo.
43Respondió Labán y dijo a Jacob: Las hijas son mis hijas, y los hijos mis hijos, y los rebaños mis rebaños, y todo lo que ves es mío. ¿Pero qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas dieron a luz? 44Ahora bien, ven, hagamos un pacto tú y yo y que sirva de testimonio entre tú y yo. 45Entonces Jacob tomó una piedra y la levantó como señal. 46Y Jacob dijo a sus parientes: Recoged piedras. Y tomaron piedras e hicieron un montón, y comieron allí junto al montón. 47Labán lo llamó Jegar Sahaduta, pero Jacob lo llamó Galed. 48Y Labán dijo: Este montón es hoy un testigo entre tú y yo. Por eso lo llamó Galed; 49y Mizpa, porque dijo: Que el Señor nos vigile a los dos cuando nos hayamos apartado el uno del otro. 50Si maltratas a mis hijas, o si tomas otras mujeres además de mis hijas, aunque nadie lo sepa], mira, Dios es testigo entre tú y yo. 51Y Labán dijo a Jacob: Mira este montón, y mira el pilar que he puesto entre tú y yo. 52Testigo sea este montón y testigo sea el pilar de que yo no pasaré de este montón hacia ti y tú no pasarás de este montón y de este pilar hacia mí, para hacer daño. 53El Dios de Abraham y el Dios de Nacor, Dios de sus padres, juzgue entre nosotros. Entonces Jacob juró por el que temía su padre Isaac. 54Luego ofreció Jacob un sacrificio en el monte, y llamó a sus parientes a comer; y comieron, y pasaron la noche en el monte. 55Y Labán se levantó muy de mañana, besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo. Entonces Labán partió y regresó a su lugar.

La defensa de Labán es débil (que las hijas y el ganado originalmente le habían pertenecido a él) así que puede llevarse legítimamente todo lo que han producido. También hace un pacto hipócrita: levantó una piedra que sería testigo que Jacob no pasaría a hacerle daño; un testigo de que Dios asegurará de que Jacob no tomaría otras esposas o maltratara a sus hijas.

Esto era hipócrita porque él era quien quería hacerle daño a Jacob; él era quien forzó a Jacob a tomar dos esposas (él solo quería a Raquel); era él quien habría tenido que ejecutar a Raquel si hubiese encontrado el ídolo.

Pero Jacob en vez de exponer su hipocresía simplemente accede al pacto. A fin de cuentas Labán sale después de besar a sus hijos e hijas y la Biblia no lo menciona más.

Lecciones

1. Pon tu vida entera en las manos de Dios

Una de las cosas que Jacob aprendió en sus 20 años con Labán fue confiar en Dios con su vida entera. No tenía recursos; estaba a la fuga y no podía regresar a casa. Estaba bajo el poder de su anfitrión quien era deshonesto y manipulador. Al enfrentar esto, Jacob tuvo que confiarle a Dios su vida entera, sus recursos, sus matrimonios y su vuelta a casa. Incluso confió que Dios proveería el aumento de sus rebaños, y Dios premió esa fe de todo corazón con gran abundancia. Nosotros necesitamos confiar en Dios para nuestras carreras, nuestras vacaciones, nuestra salud, nuestras esperanzas, nuestra vida espiritual: para cada parte de nuestra existencia.

2. No dejes que el pecado entre sigilosamente al campamento

Raquel se llevó el ídolo a escondidas y casi destruye el campamento entero. Debemos tener cuidado de no permitir que entre el pecado en medio nuestro (en nuestras casas o vidas) mediante libros, ideas, películas, imágenes, amistades, etc. que van en contra de Dios, que glorifican la maldad o que son sexualmente impuros. Muchas veces un ídolo pecaminoso en nuestros hogares puede amenazar nuestra estabilidad y prevenir que recibamos una bendición - necesitamos sacar de nuestras vidas las cosas pecaminosas con regularidad.

3. Algunas personas simplemente no entienden

Labán había observado a Jacob por veinte años. Él vio su bondad y fe. Aprendió sobre su Dios. Observó su buen trabajo y comportamiento honesto. Se benefició de las bendiciones que Dios le dio a causa de Jacob. Sin embargo, al final Labán eligió quedarse en su orgullo, hipocresía, avaricia y superstición en vez de creer en el testimonio de la presencia de Dios mediante la vida de Jacob. Finalmente Jacob salió y no intentó corregir la teología sino que simplemente permitió que Labán permaneciera en su ignorancia. Algunas personas no entienden y una vez que les hemos predicado y dado un testimonio fiel, debemos seguir adelante.

Preguntas de discusión

  1. Resuma Génesis 30:24-43 y conteste las siguientes preguntas:
    • ¿Por qué llegó Jacob a ser parte de la casa de Labán?
    • ¿Cómo fue bendecido Jacob siendo parte de la casa de Labán?
    • ¿Qué lección práctica podemos aprender del servicio que Jacob le brindó a Labán que podemos aplicar a nuestro servicio al Señor?
  2. Resuma los eventos de Génesis 21 y conteste las siguientes preguntas:
    • ¿Por qué quiere Jacob salir si ha tenido éxito en la casa de Labán?
    • ¿Cómo reaccionó Labán a la salida de Jacob y qué frustró su intento de prohibirlo?
    • Si te gustaría compartir, ¿cómo ha usado Dios los eventos en tu vida para formar en ti un servicio fiel a Él?
  3. ¿Cómo puedes usar esta lección para crecer espiritualmente y ayudar a otros entrar en una relación con Jesús?
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