El paraíso perdido

En los capítulos anteriores hemos examinado los efectos del pecado y las consecuencias de la desobediencia de Adán y Eva. Estos fueron:

1. Vergüenza - Su desobediencia causó que sintieran vergüenza e intentaron cubrir su desnudez para lidiar con esa vergüenza.
2. Culpa - Sabían que habían hecho mal y se sentían culpables.
3. Temor - La vergüenza y la culpa llevan al temor. Miedo al castigo que sabían que merecían.
4. Más pecado - Su desobediencia original los llevó a más pecados (negación, acusaciones contra Dios).
5. Juicio - Dios juzga a todos así que Satanás y Eva recibieron juicio por sus acciones.

Satanás fue condenado y su campaña de dominar a la humanidad fue negado por la promesa de Dios de mandar un salvador que al fin y al cabo terminaría destruyéndolo. Observe que la derrota de Satanás se delinea y se promete al mismo principio de la Biblia y es confirmada al final de ella.

La experiencia de Eva al dar a luz no sería una reproducción gozosa de generaciones a un mundo perfecto sino una experiencia dolorosa de pecado y muerte. También perdería su posición de co-reina con el hombre y estaría sometida a su marido (sin embargo, en Su misericordia, Dios le concedió que estas dos consecuencias no afectarían su amor hacia su marido y familia).

Ahora Dios enfrenta a Adán quien, en comparación al castigo de Eva, lleva el juicio más pesado.

El juicio del hombre

¹⁷Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: «No comerás de él», maldita será la tierra por tu causa;
con trabajo comerás de ella
todos los días de tu vida.
¹⁸Espinos y abrojos te producirá,
y comerás de las plantas del campo.
¹⁹Con el sudor de tu rostro
comerás el pan
hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado;
pues polvo eres,
y al polvo volverás.
- Génesis 3:17-19

Primero, Dios expone el pecado. Adán escuchó a su esposa (cambió su lealtad) y no a la Palabra de Dios. La lealtad a la Palabra es más fuerte que cualquier vínculo humano incluyendo el matrimonio. Eva no lo engañó, lo convenció (i.e. qué pasará; solo una vez; yo lo hice y no pasó nada, etc.) Al fin y al cabo, la verdad es que Adán hizo lo que Dios le había prohibido.

Entonces Dios pronuncia el juicio sobre Adán. Ya que él es la cabeza de la raza, el juicio se extenderá y afectará a todos sus descendientes. Por lo que él hizo, Dios tiene que retirarse de él y esto afectará al hombre. Dios es santo, sin pecado y no puede morar donde se encuentra el pecado y la inmoralidad. Hasta el pecado de Adán y Eva Dios había mantenido el equilibrio de vida en el mundo físico con Su presencia.

Adán y Eva vivían en un mundo perfecto donde Dios mantenía esta perfección mediante Su poder. No había deterioro, no había sobrepoblación, y ningún tipo de desequilibrio. Sin embargo, una vez entra el pecado al mundo, Dios retira Su presencia y permite que ocurra el ciclo de deterioro.

Esta era la realidad del bien y el mal sobre la cual fueron advertidos. El deterioro que anteriormente no fue permitido ahora se desata. Empiezan a formarse mutaciones que causan descomposición. Aún en el hombre, el ciclo de deterioro ahora causaría su muerte física. Por supuesto, esto ocurrió antes del Gran Diluvio así que la velocidad del deterioro era lenta y el nivel de desequilibrio era bajo. Esto explica por qué las personas vivían vidas tan largas durante ese tiempo. Sin embargo, una vez el diluvio destruyó el mundo, la vida del hombre se acortó y se aceleró la velocidad del deterioro.

Génesis explica los síntomas y las características de un mundo en decadencia donde Dios ya no extiende Su poder para mantener el equilibrio de vida y orden así permitiendo la desintegración gradual de todas las cosas hacia el desorden y la muerte.

Dios no creó a la muerte. Sencillamente retiró Su poder que sostenía la vida y permitió que Su creación se desintegrara, lo que haría naturalmente sin la fuerza original de la vida que le otorgó la existencia en primer lugar. Este concepto de deterioro fue observado y formulado científicamente hace unos 100 años (Carnot, Clausius, Kelvin entre otros). Se llamó el Segundo principio de la termodinámica.

Este principio establece que todo sistema, por sí solo, se degrada o desordena. Todo sistema, ya sea relojes o soles, eventualmente se gasta. Los científicos modernos aún están reconfirmando este principio con herramientas nuevas (i.e. el telescopio Hubble).

En lugar de todas las cosas siendo "hechas" (organizadas en sistemas complejos, como lo fueron durante la semana de la creación), ahora se están "deshaciendo" (volviéndose desorganizados y simples). Este es el problema con nuestro mundo y la razón por su deterioro.

Volvamos al pasaje en Génesis y su lenguaje. "Maldita será la tierra" es el opuesto de "y es muy bueno." La diferencia aquí es que Dios ya no la mantiene. La maldición es que Dios retira Su poder sostenedor. "Por tu causa" se refiere a la misericordia de Dios. Retira Su poder sostenedor no solo como una respuesta al pecado sino también pone un límite sobre la maldad que resulta del pecado. Es mejor el sufrimiento y la muerte que acompaña el pecado que una rebeldía sin freno y una multiplicación eterna de personas malvadas que usan la creación con intenciones pecaminosas. Una vez entró el pecado, Dios tuvo que intervenir.

Sigue la maldición de la tierra con el resultado que tendría sobre el hombre:

1. Tristeza, una desilusión continua por la futilidad de la vida, especialmente en proveer por uno mismo.
2. Dolor y sufrimiento, mostrado por los espinos y abrojos.
3. Trabajo arduo. Anteriormente el hombre comía de la abundancia del huerto. Ahora tendría que ganarse la vida de una tierra que no coopera.
4. La muerte. A pesar de todo su trabajo y esfuerzo, el hombre juntamente con el resto de la creación se deteriorará a los elementos primarios de los cuales él fue tomado, el polvo mismo.

Esto fue el resultado de la maldición sobre Adán. Es interesante notar que Jesús experimentó cada uno de estos elementos, como dice la Biblia, "habiéndose hecho maldición por nosotros..." (Gálatas 3:13).

1. Él era el varón de dolores - Isaías 53:3
2. Llevó la maldición como una corona de espinas - Marcos 15:17
3. Su trabajo y labor le causaron sudor, pero Su sudor era como gotas de sangre - Lucas 22:44
4. Finalmente, Dios lo puso en "el polvo de la muerte" - Salmos 22:15

Dios puso una maldición sobre la tierra al retirarse de ella y así permitió que el mundo y el hombre se desintegraran hacia la muerte. Sin embargo, no dejó al mundo sin esperanza. La esperanza de que algún día Él crearía un nuevo cielo y una nueva tierra que jamás serían destruidas por el pecado y donde Él moraría eternamente con Su pueblo.

El paraíso perdido

Ahora que se pronunció el juicio hubo una respuesta de parte de Adán y Eva.

Y el hombre le puso por nombre Eva a su mujer, porque ella era la madre de todos los vivientes.
- Génesis 3:20

Adán le da un nombre nuevo a su esposa. Originalmente, le había dado el nombre de "mujer". Este término significaba que ella era parte de él, igual y similar en naturaleza. Ahora le da otro nombre que significaría varias otras cosas:

1. La palabra "Eva" significa "dador de vida". Indicaba que iban a obedecer al mandamiento de Dios de multiplicarse sobre la tierra.
2. Esta respuesta también demostró que creyeron la promesa de Dios de traer la salvación por la simiente de la mujer. Al dar a luz a hijos a pesar del dolor, la mujer estaba expresando su fe en que eventualmente llegaría el salvador.
3. Dios renueva Su relación con el hombre, ya no basada en la perfección, sino basada en la fe. Al expresar su intención de procrear mostraron su fe en la promesa de Dios, y Adán y Eva fueron salvos.

En respuesta a su fe, expresada en obediencia, Dios provee pieles para cubrir su vergüenza, culpa y desnudez.

Y el Señor Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió.
- Génesis 3:21

Observe que se sacrificaron animales para proveer estas pieles. Es un previsto indicando cómo llegaría eventualmente la redención: la sangre del inocente para cubrir los pecados de los culpables.

Entonces el Señor Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre.
- Génesis 3:22

El hombre ahora conoce a primera mano tanto el bien (comunión con Dios y una creación perfecta) como el mal (separación de Dios y el castigo asociado con la maldad). Es el opuesto de lo que experimentan sus descendientes quienes primero conocen la maldad y entonces mediante la salvación experimentan comunión con Dios y la perfección mediante la fe.

Ahora el pecado ha debilitado a Adán y, aunque arrepentido y salvo, todavía puede ser tentado a comer del árbol de la vida resultando en una existencia permanente en el pecado. Quizá es lo que hizo Satanás y sería la razón por la cual no hay salvación para él.

²³Y el Señor Dios lo echó del huerto del Edén, para que labrara la tierra de la cual fue tomado. ²⁴Expulsó, pues, al hombre; y al oriente del huerto del Edén puso querubines, y una espada encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino del árbol de la vida.
- Génesis 3:23-24

Las palabras usadas sugieren que a Adán le fue difícil salir y entonces Dios hace dos cosas para asegurar que se llevaría a cabo Su juicio.

Echa al hombre y su esposa de su nuevo hogar, de su trabajo y de su estatus. Pone dos ángeles y una espada ardiente para proteger el acceso al árbol de la vida. El árbol se preserva para un tiempo futuro. La espada significa que no puedes llegar a el árbol sin pasar por la muerte física.

El resto de la Biblia describirá cómo Dios obró para llevar al hombre al punto donde podría una vez más estirar el brazo y comer del árbol de la vida.

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios"».
- Apocalipsis 2:7