15.

El Ministerio de Pedro Pos Pentecostés

El sorprendente éxito del sermón de Pedro en Pentecostés es seguido rápidamente por otro milagro, un arresto posterior y la defensa del Evangelio por parte de Pedro.
Clase de:
EnglishFrançaisEspañol

Veamos dónde nos encontramos en nuestro bosquejo:

I. Ministerio de Pedro – 1:1-12:19

1. Primer Sermón de Pedro (1:1-2:4)

En esta sección, Lucas describe cómo los Apóstoles en espera recibieron el empoderamiento del Espíritu Santo el domingo de Pentecostés. Leemos el primer sermón evangelístico de Pedro y los miles que respondieron con arrepentimiento y bautismo. Entonces Lucas describe la formación y el desarrollo de la iglesia primitiva mientras practicaba los cinco ministerios bíblicos de la iglesia: evangelismo, educación, comunión, adoración y servicio. Lucas concluye esta primera sección al declarar que el Señor añade a Su iglesia mientras los Apóstoles ministraban a la gente. Esto da paso a la próxima sección del libro.

2. El Ministerio de Pedro Pos Pentecostés (3:1-4:37)

Lucas describe cómo reacciona Pedro cuando los líderes religiosos le prohíben predicar el evangelio o testificar sobe la resurrección de Jesús.

La Sanación del Cojo de Nacimiento

1Y cierto día Pedro y Juan subían al templo a la hora novena, la de la oración. 2Y había un hombre, cojo desde su nacimiento, al que llevaban y ponían diariamente a la puerta del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban al templo. 3Este, viendo a Pedro y a Juan que iban a entrar al templo, les pedía limosna. 4Entonces Pedro, junto con Juan, fijando su vista en él, le dijo: ¡Míranos! 5Y él los miró atentamente, esperando recibir algo de ellos. 6Pero Pedro dijo: No tengo plata ni oro, mas lo que tengo, te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡anda! 7Y asiéndolo de la mano derecha, lo levantó; al instante sus pies y tobillos cobraron fuerza, 8y de un salto se puso en pie y andaba. Entró al templo con ellos caminando, saltando y alabando a Dios. 9Todo el pueblo lo vio andar y alabar a Dios, 10y reconocieron que era el mismo que se sentaba a la puerta del templo, la Hermosa, a pedir limosna, y se llenaron de asombro y admiración por lo que le había sucedido.
- Hechos 3:1-10

Lucas no pierde tiempo comentando sobre los eventos de Pentecostés. Avanza en su historia al narrar un evento tan impactante como el milagro de Pentecostés, pero se trata de un solo hombre. La primera cosa que nota el lector de este relato es la certeza de este milagro:

  • El mendigo era bien conocido por toda la gente, ya que había nacido malformado.
  • La malformación era completa (no podía caminar) y vemos que tuvieron que llevar y traerlo cada día a su puesto al lado de una de las puertas del templo.
  • Es sanado e inmediatamente entra caminando al templo con los Apóstoles, adorando a Dios y literalmente brincando de felicidad.
  • Quienes lo conocían y lo veían regularmente vieron el antes y el después de su sanación.
  • Puede que se preguntaban cómo fue sanado pero no hubo duda de que realmente se había sanado de una condición incurable.

Como indica el versículo 10 (el pueblo se llenó de asombro y admiración por lo que habían visto), este milagro abre paso a la primera defensa de Pedro del evangelio ante el liderazgo judío. El milagro de las lenguas pudo haber sido confuso para algunos, y otros encontraron maneras de negarlo (i. e. los Apóstoles estaban borrachos), sin embargo este milagro indudablemente evidente en su poder y resultado como también su fuente: Jesucristo. Pedro ni siquiera le pregunta al hombre si creía o no, lo declaró sano en el nombre de Jesús (por la autoridad de) y la enfermedad del hombre desapareció.

Respuesta del Pueblo y los Líderes Judíos (3:11-4:37)

En Hechos 2, Lucas resume la actividad de la iglesia primitiva en Jerusalén en el va y ven de Pentecostés, y la vuelta a la vida normal.

43Sobrevino temor a toda persona; y muchos prodigios y señales eran hechas por los apóstoles. 44Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común; 45vendían todas sus propiedades y sus bienes y los compartían con todos, según la necesidad de cada uno. 46Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47aalabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos.
- Hechos 2:43-47

En el siguiente capítulo, vuelve y se enfoca en la sanación de un hombre y los eventos que resultaron por este milagro:

El Segundo Sermón de Pedro (3:11-26)

11Y estando él asido de Pedro y de Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, corrió al pórtico llamado de Salomón, donde ellos estaban. 12Al ver esto Pedro, dijo al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto, o por qué nos miráis así, como si por nuestro propio poder o piedad le hubiéramos hecho andar? 13El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis y repudiasteis en presencia de Pilato, cuando este había resuelto ponerle en libertad. 14Mas vosotros repudiasteis al Santo y Justo, y pedisteis que se os concediera un asesino, 15y disteis muerte al Autor de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. 16Y por la fe en su nombre, es el nombre de Jesús lo que ha fortalecido a este hombre a quien veis y conocéis; y la fe que viene por medio de Él, le ha dado esta perfecta sanidad en presencia de todos vosotros.
- Hechos 3:11-16

Como en el caso de los Apóstoles hablando en lenguas, este milagro indiscutible atrae un gran público. Así como la gente se preguntaban cómo los Apóstoles podían hablar en idiomas extrañas por el poder del Espíritu Santo, ahora están asombrados (traducción literal - "estupefactos") y esperaban una explicación. Ellos vieron y creyeron el "qué", ahora quieren saber el "cómo".

Esto presenta una segunda oportunidad para Pedro de dirigirse a una multitud con el mensaje del evangelio y sigue el patrón que usó en su sermón de Pentecostés. Empieza con establecer a Jesús como la fuente de poder espiritual, demostrado por el milagro, en virtud del hecho que Él es el Mesías de Dios. Les recuerda su culpabilidad en mandar a su propio Salvador a la cruz a cambio de un asesino de mala fama. Proclama la resurrección de Jesús y el hecho que él y Juan fueron testigos oculares de este gran milagro. Pedro concluye dando la gloria a Jesús por la sanación del hombre cojo. Esto, entonces, es el "cómo".

En Hechos 2:40 Lucas escribe que después de predicar el primer sermón a la multitud el domingo de Pentecostés, Pedro "siguió exhortándoles". En otras palabras, él continuó argumentando y animando al pueblo a responder en obediencia al mensaje del evangelio. En Hechos 2, Lucas no provee más información acerca de la naturaleza de estas exhortaciones, solo los resultados (3000 se bautizaron, versículo 41). En Hechos 3, sin embargo, continúa su relato del sermón de Pedro además de los resultados que produjo.

17Y ahora, hermanos, yo sé que obrasteis por ignorancia, lo mismo que vuestros gobernantes. 18Pero Dios ha cumplido así lo que anunció de antemano por boca de todos los profetas: que su Cristo debería padecer.
19Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor,
- Hechos 3:17-19

En estos versículos, Pedro suaviza su falla en rechazar a Jesús al declarar que lo hicieron en ignorancia ya que Su rechazo y muerte fueron hablados por los profetas. Sus pecados no sorprendieron a Dios y a pesar de lo grave que eran, Dios les ofrecía a ellos y sus líderes perdón y la paz que disfrutan los perdonados.

20y Él envíe a Jesús, el Cristo designado de antemano para vosotros, 21a quien el cielo debe recibir hasta el día de la restauración de todas las cosas, acerca de lo cual Dios habló por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos. 22Moisés dijo: El Señor Dios os levantará un profeta como yo de entre vuestros hermanos; a Él prestareis atención en todo cuanto os diga. 23Y sucederá que todo el que no preste atención a aquel profeta, será totalmente destruido de entre el pueblo. 24Y asimismo todos los profetas que han hablado desde Samuel y sus sucesores en adelante, también anunciaron estos días. 25Vosotros sois los hijos de los profetas y del pacto que Dios hizo con vuestros padres, al decir a Abraham: Y en tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra.
- Hechos 3:20-25

Aquí Pedro dirige su atención del juicio presente al juicio que vendrá al final del mundo cuando Jesús vuelve. El enfatiza que el hecho que Jesús, quien fue resucitado de la muerte y ascendió al cielo, volverá a restaurar toda cosa. Esta restauración incluiría el orden apropiado con Dios/Cristo y la iglesia reinando, el antiguo cielo y tierra reemplazados por el nuevo cielo y tierra, y el castigo de Satanás y los incrédulos. La restauración final, dice él, fue predicho por los profetas y fue ofrecido primero a ustedes, el pueblo judío.

Para vosotros en primer lugar, Dios, habiendo resucitado a su Siervo, le ha enviado para que os bendiga, a fin de apartar a cada uno de vosotros de vuestras iniquidades.
- Hechos 3:26

Lo resume todo en el versículo 26 al reiterar que la resurrección de Jesús (la prueba que Él era el Mesías divino) fue dada a ellos primero con el propósito de que dejaran sus pecados y se salvaran del juicio presente y del venidero.

El segundo evento que ocurrió como resultado de la sanación...

El Arresto de Pedro y Juan

1Mientras ellos hablaban al pueblo, se les echaron encima los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo, y los saduceos, 2indignados porque enseñaban al pueblo, y anunciaban en Jesús la resurrección de entre los muertos. 3Les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, pues ya era tarde.
- Hechos 4:1-3

Mientras Pedro está hablando, él y Juan son interrumpidos y arrestados por:

  • Los Sacerdotes: Varios sacerdotes que pertenecían a los 24 grupos de sacerdotes quienes fueron elegidos para servir en el templo en diversos días. Por ejemplo, Zacarías, el padre de Juan el Bautista.
8Pero aconteció que mientras Zacarías ejercía su ministerio sacerdotal delante de Dios según el orden indicado a su grupo, 9conforme a la costumbre del sacerdocio, fue escogido por sorteo para entrar al templo del Señor y quemar incienso.
- Lucas 1:8-9
  • El Capitán de la Guardia del Templo: Levitas que servían como la policía del templo: guardando las entradas, cerrando las puertas en el Sabbat, asegurando que se obedecían las leyes relativos al movimiento y conducta en el área del templo.
  • Saduceos: Sacerdotes ricos quienes pertenecían al Sanedrín (el concilio gobernante).

Es probable que los Saduceos, siendo del rango más alto, probablemente instigaron el arresto, y lo hicieron no porque había desorden o una multitud demasiada grande, sino por lo que se estaba enseñando. Como uno de los grupos principales que había argumentado por la ejecución de Jesús, cualquier rumor de Su resurrección y el consecuente crecimiento de Su movimiento caería a ellos. Temían perder autoridad y posición, y los privilegios que los acompañaban. También negaban la existencia de espíritus, ángeles o vida después de la muerte y solo aceptaban los primeros cinco libros del la Biblia como autoridad, así que un "Salvador resucitado" también refutaría su enseñanza en cuanto a los milagros y el vida después de la muerte.

Aunque pocos en número, los Saduceos ejercían tremenda influencia porque ellos controlaban gran riqueza y posición social, y además de esto, la familia del sumo sacerdote pertenecía a este grupo. (Lenski, p. 153)

Pero muchos de los que habían oído el mensaje creyeron, llegando el número de los hombres como a cinco mil.
- Hechos 4:4

Lucas, al igual que para el sermón de Pentecostés, relata la respuesta de la multitud y el número de personas que se hicieron cristianos (más de 2000). Simplemente menciona que fueron de 3000 a 5000 hombres, una manera de dar una estimación general de la tasa de crecimiento (2000 hombres, sin contar mujeres y jóvenes). No menciona el bautismo y la necesidad de confesar a Cristo porque esto ya se describió como necesarios en el proceso de la conversión. La fe se expresa por confesar a Cristo, el arrepentimiento y el bautismo. No hay la necesidad de repetirlo continuamente cada vez que el escritor describe la conversión de una persona (sino la Biblia sería de miles de páginas). Lucas simplemente da la conclusión y respuesta del sermón de Pedro: más de 2000 personas se convirtieron.

Un tercer evento resultó de las prédicas de Pedro...

Interrogación Ante los Líderes Judíos (4:5-22)

5Y sucedió que al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus gobernantes, ancianos y escribas; 6estaban allí el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje de los sumos sacerdotes. 7Y habiéndolos puesto en medio de ellos, les interrogaban: ¿Con qué poder, o en qué nombre, habéis hecho esto? 8Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes y ancianos del pueblo,
9si se nos está interrogando hoy por causa del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera este ha sido sanado, 10sabed todos vosotros, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos, por Él, este hombre se halla aquí sano delante de vosotros. 11Este Jesús es la piedra desechada por vosotros los constructores, pero que ha venido a ser la piedra angular. 12Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos.
- Hechos 4:5-12

Aunque Pedro y Juan son llevados ante los líderes judíos para interrogarlos y posiblemente encarcelarlos, Lucas muestra que esta ocasión rápidamente se convierte en el escenario del tercer sermón de Pedro. Este es presentado ante un público muy reducido, pero que tenía la mayoría de la riqueza y poder en Israel.

Como es su costumbre, Lucas provee detalles históricos y personales al nombrar algunos de los hombres importantes y sus puestos:

  • Líderes: Sumo sacerdotes y familia, Anás y Caifás (yerno de Anás). Todos Saduceos.
  • Ancianos: Hombres líderes elegidos al Sanedrín (70-72 gobernadores/ancianos/escribas). Juan y Alejandro.
  • Escribas: Rabíes/abogados (Fariseos).

Observe que le hacen la misma pregunta a Pedro y a Juan que le hicieron a Jesús en el patio del templo (Mateo 21:23 - "Con qué autoridad haces estas cosas?"). La respuesta o sermón de Pedro es el cumplimiento directo de lo Jesús profetizó en Lucas 12:11-12.

11Y cuando os lleven a las sinagogas y ante los gobernantes y las autoridades, no os preocupéis de cómo o de qué hablaréis en defensa propia, o qué vais a decir; 12porque el Espíritu Santo en esa misma hora os enseñará lo que debéis decir.
- Lucas 12:11-12

Incluso Lucas lo comenta al introducir los comentarios de Pedro con decir que está hablando por el poder del Espíritu Santo (versículo 8).

Lucas nos da el corazón del sermón de Pedro:

  1. El milagro fue hecho por el poder y la autoridad de Jesucristo.
  2. Los líderes eran responsables de Su ejecución y crucifixión.
  3. Dios resucitó a este Jesús de la muerte.
  4. Que los líderes rechazarían al Elegido de Dios (Mesías) fue predicho por el profeta David (Salmo 118:22). Esto habría sido especialmente enfadoso escuchar ya que el sumo sacerdote y los demás sacerdotes en el sanedrín eran Saduceos quienes no creían en la resurrección o la vida después de la muerte.
  5. Pedro concluye con una afirmación que indica que Jesús y fe en Él es el camino exclusivo a la salvación. Una afirmación que ofende incluso hoy día porque hace del cristianismo una religión exclusiva: Solo Jesús puede salvar y ningún otro.
13Uno de la multitud le dijo: Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo.
14Pero Él le dijo: ¡Hombre! ¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre vosotros? 15Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes. 16También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido mucho. 17Y pensaba dentro de sí, diciendo: «¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?». 18Entonces dijo: «Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes. 19Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete». 20Pero Dios le dijo: «¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?».
21Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios.
22Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis.
- Hechos 4:13-22

Los líderes ahora quisieran haberlos castigado y silenciado pero no pudieron por tres razones:

  1. No podían negar el sermón de Pedro. Muchos en la ciudad pensaban igual sobre Jesús y no podían refutar el argumento de Pedro basado en la Escritura (Jesús era el Mesías rechazado de acuerdo con Salmo 118:22).
  2. No podían negar el milagro tan evidente. Puede que conocían o reconocían a este mendigo cojo parado delante de ellos completamente sanado.
  3. No podían negarles a los Apóstoles su libertad. Tomando alguna acción en contra de ellos habría provocado un tumulto y esto mostraría al gobierno romano que no podían mantener el orden y así podrían perder sus puestos favorecidos que les fueron concedidos por los gobernantes romanos.

En versículos 23-31, Lucas observa el gozo, la adoración y la oración que la iglesia experimenta después de que Pedro y Juan quedaron en libertad. Recuerde que unas pocas semanas antes, Jesús había estado delante de estos mismos hombres y había sido crucificado. Los Apóstoles y la iglesia ganaron gran confianza después de este evento.

Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor.
- Hechos 4:31

La Iglesia Prospera (4:32-37)

La historia de la defensa de Pedro y Juan del evangelio y su libertad provocan un aumento en el crecimiento y desarrollo de la iglesia juntamente con la expansión del ministerio de todos los Apóstoles. Lucas describe la benevolencia de la iglesia y la generosidad de sus miembros.

Lucas usa esta ocasión para presentar a un personaje importante quien después aparecerá cuando empieza a describir el ministerio de Pablo: José, un levita (trabajador de seguridad en el templo) de Chipre (judío nacido en el extranjero), llamado Bernabé (hijo de consolación). Él fue el primer oficial del templo que fue convertido por los Apóstoles.

Lecciones

Jesús no Necesita la Fe de Alguien para Actuar

Nuestra fe en Jesús es importante pero no es el factor que determina Sus acciones. Su voluntad es el factor determinante en lo que hace, no cuan grande es nuestra fe. Una fe fuerte nos ayuda conocer y aceptar Su voluntad y nos ayuda perseverar cuando no entendemos o no estamos de acuerdo con Su voluntad. Mi oración de fe espera que Su voluntad sea hecha y que puedo confiar y regocijar en ella aún si no siempre la entiendo.

Mantener el Evangelio Simple

En Hechos 4:8-12, Pedro hace cinco afirmaciones importantes en cinco versículos del texto que toman 40 segundos para leer. Mi punto es que cuando estamos evangelizando no debemos empezar con "explicar" el evangelio, debemos simplemente "predicarlo": la vida, muerte y resurrección de Cristo y nuestra respuesta a esto. Entonces podrás contestar las preguntas, desafíos y explicarlo en más detalle. En cuanto al evangelio, primero proclámalo y entonces explícalo.

Preguntas de discusión

  1. En tu opinión, ¿cuáles partes del primer y segundo sermón de Pedro eran iguales? ¿Cuáles partes eran diferentes?
  2. ¿Cómo explicarías el hecho que Pedro solo menciona bautismo en su primer sermón el domingo de Pentecostés pero no en su prédica a la multitud después de sanar al cojo?
  3. Nombra y describa tres cosas que impidieron que los líderes judíos creyeran en Jesús. Nombra tres cosas que en tu opinión, impiden que personas hoy día crean en Él.