Sé todo lo que puedas ser
El eslogan pegadizo del ejército es, "Sé todo lo que puedas ser." El llamado es a alcanzar tu máximo potencial.
Esto no sería algo malo si no fuera por el hecho de que nuestra sociedad apunta a cosas que son tan pequeñas. Gastamos gran parte de nuestra energía en ganar trofeos por juegos, o el título de ser el "más rápido" o el "más fuerte". ¿No nos parece extraño que la carrera por ser el mejor no necesariamente nos haga "mejores" como personas?
Un signo revelador de nuestra inmadurez es la cantidad de espacio que los medios dedican a la reciente tragedia en Centroamérica. El peor desastre natural en el Hemisferio Occidental (10,000 muertos, 1 millón de personas sin hogar) y la mayoría de los medios dieron igual o mayor cobertura a la huelga de jugadores de la NBA que a la difícil situación de estas personas.
En un momento como este, sería mejor que nos esforzáramos por convertirnos en campeones mundiales en dar ayuda en lugar de héroes con medallas de oro en palos y pelotas. Verás, cuando comparezcamos ante el Señor en el juicio, Él buscará nuestros nombres en el Libro de la Vida del Cordero, no en el Libro Guinness de los Récords.
No seamos solo los mejores que podemos ser en juegos y empresas egoístas. Seamos los mejores cristianos que podamos ser para que podamos recibir una corona que sobrevivirá al fuego que vendrá.