Bendiciones al azar
A veces Dios nos sorprende. No solo con cosas grandes, sino con bendiciones aleatorias que salpican nuestro día con evidencia de Su amor constante y su increíble bondad hacia nosotros. Aquí hay algunas bendiciones aleatorias que vienen a la mente de inmediato.
- El dulce aroma del césped recién cortado que entra en tu coche mientras conduces en un día de verano sin nubes.
- Una disculpa inesperada de un amigo distanciado.
- Un magnífico arcoíris después de una lluvia vespertina.
- Ropa de cama fresca en una cama cómoda.
- El olor del bosque en la madrugada.
- La primera mirada a un nuevo nieto.
- Recibir a un ser querido que regresa de la guerra.
- Ver a Dios responder a tu oración.
- Recibir un cumplido o un abrazo que no esperabas.
- Encontrar a tu alma gemela.
- Ser testigo del éxito de tu hijo.
- Tener la oportunidad de compartir tu fe.
Con la velocidad de nuestras vidas diarias y la constante avalancha de noticias malas o negativas en el aire, es fácil pasar por alto las maravillosas bendiciones que llegan a nuestro camino cada día. Pero si nos detenemos por un momento, podremos identificar no solo los grandes dones de la salvación y la vida eterna que Dios nos da en Cristo, sino que también veremos esas bendiciones diarias y aleatorias que Él otorga como un recordatorio de Su gran ternura hacia Sus hijos.
13. Su médico llama para decirle que su prueba salió bien.
14. Tu turno ___________________________________.