Reunión y reconciliación
Estamos en la última etapa de la historia de José en Egipto y la eventual reunión con su familia a quien no ha visto por más de veinte años. Hasta ahora hemos visto que la gran hambruna predicho por José ha traído hasta su propia familia a Egipto buscando alimento. José, el segundo de mando, tamiza a todo extranjero y descubre a sus hermanos llegando a comprar grano. No se revela inmediatamente sino desarrolla un plan para obligar a sus hermanos a que le traigan a su hermano menor. Esto lo hace al acusarlos de ser espías y reteniendo a uno de ellos hasta que vuelvan con su hermano menor para comprobar su inocencia.
La última escena que vimos en Génesis describe la segunda visita de los hermanos quienes, con el permiso reticente de su padre, traen al hermano menor Benjamín. Una vez llegan José los invita a una buena cena con honores en su casa. Esto prepara la escena para la reunión de estos hermanos separados por tanto tiempo donde José revela su identidad verdadera.
José se revela – Capítulo 45
José les había puesto a prueba para ver si habían cambiado.
- Si eran los mismos hombres egoístas, irreligiosos, violentos pudo haberlos ejecutado y rescatado a su hermano menor.
- Si habían cambiado podría revelarse con la esperanza no solo de una reunión sino también de una reconciliación.
Se da cuenta que sí han cambiado:
- Eran unidos entre ellos mismos.
- Estaban dispuestos sacrificarse el uno por el otro (Judá estaba dispuesto morir).
- Estaban dispuestos admitir su pecado y aceptar el castigo de Dios.
- Ya no eran celosos de su medio hermano sino se regocijaron con el favor que este oficial egipcio le mostraba.
Por estas razones José no podía contener su emoción y la necesidad de revelarse.
1José no pudo ya contenerse delante de todos los que estaban junto a él, y exclamó: Haced salir a todos de mi lado. Y no había nadie con él cuando José se dio a conocer a sus hermanos. 2Y lloró tan fuerte que lo oyeron los egipcios, y la casa de Faraón se enteró de ello. 3José dijo a sus hermanos: Yo soy José. ¿Vive todavía mi padre? Pero sus hermanos no podían contestarle porque estaban atónitos delante de él. 4Y José dijo a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron, y él dijo: Yo soy vuestro hermano José, a quien vosotros vendisteis a Egipto.
- Génesis 45:1-4
Aunque los manda salir de la habitación, los siervos escuchan (y después reportan al Faraón) los llantos de José al declarar su verdadera identidad. Los hermanos estaban asombrados (la palabra hebrea puede traducirse como preocupados o aterrorizados). Si antes se sentían culpables ahora se sienten peor pero José intenta calmarlos al preguntarles por su padre.
Es interesante notar que si esta reunión no hubiese pasado eventualmente la familia se habría separado y asimilado entre otras naciones. Esto fue lo que les mantuvo unidos.
5Ahora pues, no os entristezcáis ni os pese el haberme vendido aquí; pues para preservar vidas me envió Dios delante de vosotros. 6Porque en estos dos años ha habido hambre en la tierra y todavía quedan otros cinco años en los cuales no habrá ni siembra ni siega. 7Y Dios me envió delante de vosotros para preservaros un remanente en la tierra, y para guardaros con vida mediante una gran liberación. 8Ahora pues, no fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios; y Él me ha puesto por padre de Faraón y señor de toda su casa y gobernador sobre toda la tierra de Egipto.
José quiere hacer cuatro cosas:
- Tranquilizarlos asegurándoles que ya no está enojado y no quiere vengarse de ellos.
- Él quiere contarles lo que le ha pasado estos veinte años. No es solamente el encargado del proyecto de alimentos pero ha llegado a ser un consejero del Faraón y un oficial importante en Egipto.
- Él quiere darle la gloria a Dios al mostrarles que Dios había permitido que pasaran todas estas cosas para mostrar cuan grande es Él y cuánto ama a Su pueblo escogido al preservarlos.
- José necesita ayudarles a prepararse para los cinco años que faltan de la hambruna.
José manda a sus hermanos a casa
9Daos prisa y subid adonde mi padre, y decidle: «Así dice tu hijo José: "Dios me ha hecho señor de todo Egipto; ven a mí, no te demores. 10Y habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos y los hijos de tus hijos, tus ovejas y tus vacas y todo lo que tienes. 11Allí proveeré también para ti, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no pases hambre tú, tu casa y todo lo que tienes"». 12Y he aquí, vuestros ojos y los ojos de mi hermano Benjamín ven que es mi boca la que os habla. 13Notificad, pues, a mi padre toda mi gloria en Egipto y todo lo que habéis visto; daos prisa y traed aquí a mi padre. 14Entonces se echó sobre el cuello de su hermano Benjamín, y lloró; y Benjamín también lloró sobre su cuello. 15Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos; y después sus hermanos hablaron con él.
Ahora José comparte con ellos la verdadera urgencia de la situación y les dice que deben traer su padre y a sus familias a Egipto. Dios no había permitido que salieran de Canaán anteriormente pero José les está convenciendo por la gran obra de Dios que esto era la voluntad de Dios para con ellos.
Eventualmente los establecerá en la tierra de Gosén en el área noreste de Egipto, una región fértil de un tamaño de unos 900 pies cuadrados. Después de la primera emoción y una conversación seria en cuanto a los planes, surge otra ola de emoción al abrazar a cada uno de sus hermanos empezando con Benjamín. Perdona a cada uno (con excepción de Benjamín) y se reconcilian en los brazos del hermano.
16Cuando se oyó la noticia en la casa de Faraón, de que los hermanos de José habían venido, le agradó a Faraón y a sus siervos. 17Entonces Faraón dijo a José: Di a tus hermanos: «Haced esto: cargad vuestras bestias e id a la tierra de Canaán; 18y tomad a vuestro padre y a vuestras familias y venid a mí y yo os daré lo mejor de la tierra de Egipto, y comeréis de la abundancia de la tierra». 19Y a ti se te ordena decirles: «Haced esto: tomad carretas de la tierra de Egipto para vuestros pequeños y para vuestras mujeres, y traed a vuestro padre y venid. 20Y no os preocupéis por vuestras posesiones personales, pues lo mejor de toda la tierra de Egipto es vuestro».
Ahora el rey se entera de que ha llegado la familia de José y ofrece su aprobación del plan de su inmigración a Egipto. José era el libertador de Egipto así que el pueblo junto con su rey y oficiales está ansioso por ayudar con el traslado de la familia de José.
21Y así lo hicieron los hijos de Israel; y José les dio carretas conforme a la orden de Faraón, y les dio provisiones para el camino. 22A todos ellos les dio mudas de ropa, pero a Benjamín le dio trescientas piezas de plata y cinco mudas de ropa. 23Y a su padre le envió lo siguiente: diez asnos cargados de lo mejor de Egipto, y diez asnas cargadas de grano, de pan y de alimentos para su padre en el camino. 24Luego despidió a sus hermanos, y cuando se iban les dijo: No riñáis en el camino.
José les provee bienes y regalos para llevar a Jacob. Incluso le da más a Benjamín pero los hermanos no se ponen celosos. Les dice que "no se riñen", que no se distraigan en el camino y que no se angustien después de salir.
25Y subieron de Egipto y vinieron a la tierra de Canaán, a su padre Jacob. 26Y le informaron, diciendo: José vive todavía, y es gobernante en toda la tierra de Egipto. Pero él se quedó atónito porque no les podía creer. 27Pero cuando ellos le contaron todas las cosas que José les había dicho, y cuando vio las carretas que José había enviado para llevarlo, el espíritu de su padre Jacob revivió. 28Entonces Israel dijo: Basta, mi hijo José vive todavía. Iré y lo veré antes que yo muera.
Los hermanos deben haberlo hecho caso porque no hay ninguna mención de su viaje devuelta a casa. Al escuchar la noticia, Jacob queda atónito por la emoción pero eventualmente cree que lo que pensaba ser imposible era verdad y su hijo seguía con vida.
La Biblia no lo indica pero puede ser que por su actitud de arrepentimiento por fin al contar la historia los hermanos se liberaron de la carga de consciencia que habían llevado por tantos años. Israel dice, "¡Basta!", no le importan los detalles, con tal que va a ver a su hijo y esto le es suficiente.
Israel en Egipto – Capítulo 46
Toda su vida Jacob ha buscado al Señor para tomar las decisiones importantes de su vida. Aunque José lo ha invitado y hay una gran hambruna, Dios podría acabar con la hambruna y él simplemente podría ir a visitar a José. Canaán es su hogar, la tierra que Dios le ha prometido a él y las futuras generaciones - y ahora tiene que desarraigarse y mover a todos a una tierra desconocida. Está muy feliz al haber encontrado a José pero perplejo por salir de Canaán.
Hay veces que la voluntad de Dios es difícil de discernir.
1Y partió Israel con todo lo que tenía y llegó a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. 2Y Dios habló a Israel en una visión nocturna, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí. 3Y Él dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí te haré una gran nación. 4Yo descenderé contigo a Egipto, y ciertamente, yo también te haré volver; y José cerrará tus ojos.
- Génesis 46:1-4
Parecía que las circunstancias indicaban que "las puertas estaban abiertas" para que Jacob recogiera todo y con todas las familias se mudara a Egipto. En el camino paró en Beerseba donde había vivido con su padre Isaac. Era la última parada en el camino, el punto de no retorno, antes de llegar a Egipto.
Otra vez ofrece sacrificios y oraciones y una vez más Dios le habla, lo bendice y le anima al decirle que vaya a Egipto porque Dios lo bendecirá en ese lugar. A posteriori podemos ver algunas ventajas para los israelitas al vivir en Egipto:
- Sobrevivirían la hambruna.
- Estarían viviendo con una sociedad avanzada de quien aprenderían cosas valiosas que les ayudaría en el futuro.
- Había menos probabilidades que se entremezclaran con los egipcios que con los cananeos. Los egipcios no se casarían con pastores así que los israelitas estarían libres para aumentar en número sin entremezclarse con paganos.
- El vivir en una tierra extranjera fortalecería sus vínculos familiares exigiendo que formaran su propia cultura.
- Tenían menos probabilidades de adorar a los dioses egipcios y así las enseñanzas de sus patriarcas se mantendrían intactos.
5Entonces Jacob partió de Beerseba; y los hijos de Israel llevaron a su padre Jacob, y a sus pequeños y a sus mujeres, en las carretas que Faraón había enviado para llevarlo. 6Y tomaron sus ganados y los bienes que habían acumulado en la tierra de Canaán y vinieron a Egipto, Jacob y toda su descendencia con él: 7sus hijos y sus nietos con él, sus hijas y sus nietas; a toda su descendencia trajo consigo a Egipto.
Así que de una manera muy general el autor describe la migración de Israel, su familia y sus posesiones de Canaán a Egipto.
La próxima sección (versículos 8-25) empieza la tarea importante de enumerar las genealogías de cada hijo al salir de la tierra de Canaán. Más adelante se usan estos registros para determinar quién servirá en el tabernáculo y dónde vivirá cada familia en la tierra prometida. La lista va en orden de las esposas empezando con los hijos de Lea seguido por su sierva y entonces los hijos de Raquel y su sierva. Se enumeran los hijos, hijas y nietos, hasta se incluyen los hijos de José (demostrando que las listas se recopilaron después de este evento).
26Todas las personas de la familia de Jacob, que vinieron a Egipto, descendientes directos suyos, no incluyendo las mujeres de los hijos de Jacob, eran en total sesenta y seis personas. 27Y los hijos de José, que le nacieron en Egipto, eran dos: todas las personas de la casa de Jacob que vinieron a Egipto, eran setenta.
El conteo final dado por el autor aquí es que setenta personas llegaron a Egipto. Esto no es un número exacto contando todos los nietos etc., sino es un número representativo de la familia nuclear.
- 70 es un número especial en la historia y teología judía (representa completitud: 4+3x10 (la creación + Dios x perfección).
- 70 ancianos - Números 11:16
- 70 años en cautiverio - 2 Crónicas 36:24
- 70 traductores del Antiguo Testamento hebreo al griego - la Septuaginta
- 70 miembros del Sanedrín
- 70 testigos mandados por Cristo - Lucas 10:1
Estos setenta representan los fundadores de la sociedad y cultura judía que llegaron a Egipto como una familia y salieron 400 años después como una nación.
Lecciones
1. Nunca sabes
Nunca sabes con qué o por qué Dios te está poniendo a prueba.
- Por trece años José no sabía por qué estaba ocurriendo lo que estaba pasando.
- Sus hermanos no sabían por qué sus vidas estaban alborotadas - pensaban saber pero se sorprendieron al darse cuenta de la realidad.
- Jacob no sabía por qué estaba perdiendo a su familia, aún su vida en un momento en que se supone Dios lo iba a bendecir.
Nunca sabes por qué razón Dios te está poniendo a prueba, pero siempre te alegras al pasarla. Ten cuidado de no quejarte mucho, de no perder la fe, de no airarte con Dios muy fácilmente porque nunca sabes lo que Él hará contigo.
2. Dios estará cuando necesitas de Él
Dios planificó y preparó con veinte años de adelanto para proveer lo que Jacob necesitaba aún antes de que Jacob estuviera consciente de que necesitara de algo.
Dios conoce el futuro, conoce los resultados de las decisiones que tomamos. Incluso intenta influenciarnos a tomar buenas decisiones mediante Su palabra y el Espíritu. No nos obliga a tomar buenas decisiones, nos permite sentir los resultados de nuestras malas elecciones y nos permite experimentar cosas malas sobre las cuales no tenemos ningún control. Pero en todo esto Él planifica y obra de manera que está presente cuando lo necesitamos y provee lo que necesitamos cuando llegamos al punto de necesitarlo.
Jesús dice que nuestro Padre conoce lo que necesitamos antes de que se lo pedimos, esto es porque ha estado planificando por nuestra necesidad antes de que llegáramos a necesitarlo - el pedir es una muestra de fe reconociendo este hecho.
3. Siempre busque la voluntad de Dios antes de tomar una decisión
Jacob tenía muchas "señales" definitivas indicando que Dios quería que fuera a Egipto. Su problema era que esto parecía contradecir lo que Dios le había prometido anteriormente de darle la tierra de Canaán y permanecer allí.
Jacob responde a la dirección del Señor con precaución y oración buscando la palabra y la voluntad del Señor para confirmar este cambio en su vida. Por supuesto que al final lo recibió cuando el Señor le habló en Beerseba.
No tenemos la voz audible o la aparición de Dios hoy en día pero aún nos dirige y nos habla de maneras particulares para que conozcamos Su voluntad.
- Su Palabra contiene todo lo que necesitamos para instrucción, vida santa y servicio - 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:3 - necesitamos consultarlo.
- La iglesia nos provee dirección, ánimo mediante su ejemplo de liderazgo y enseñanza; puedes preguntar a los ancianos, maestros, ministros o hermanos con experiencia.
- El Espíritu Santo nos guía mediante la Palabra, Su influencia en nuestra consciencia y las oportunidades que se nos presentan en nuestras vidas cotidianas.
- Dios obra todo para el bien y el Espíritu Santo es Dios quien obra en nuestras vidas diarias. Pase tiempo en oración y meditación.
- Nuestro juicio y experiencia usado bajo la influencia de Dios nos ayuda ser sabios y tomar decisiones apropiadas. Use tu mejor juicio y experiencia (padres, etc.).
Cuando aceptamos el señorío de Jesucristo en nuestras vidas mediante el arrepentimiento y bautismo, Él nos dirige mediante Su palabra, Su Espíritu, Su iglesia, nuestra propia consciencia y juicio para tomar decisiones que estarían en acuerdo con Su voluntad y plan para nuestras vidas.
Si lo buscamos Dios revelará Su voluntad para nuestras vidas en cada área. Se agrada cuando lo buscamos y quienes lo buscan lo encuentran.
Preguntas de discusión
- ¿Qué vio en sus hermanos que permitió que se revelara y cómo se relaciona esto a nuestro arrepentimiento?
- ¿Cuál era la actitud y el espíritu de José hacia sus hermanos y qué podemos aprender de él?
- ¿Cómo refleja la reacción de los hermanos de José nuestra reacción al juicio de Dios y cómo podemos aceptar el perdón de Dios para reducir nuestros temores del juicio?
- Destaque las cuatro cosas que José quería de la revelación de su identidad a sus hermanos. ¿Cuál es la más difícil para ti y por qué?
- Lea Génesis 45:16-20. ¿Cómo se compara el reconocimiento del Faraón a la familia de José y su ofrecimiento de suplir sus necesidades de sus riquezas con el reconocimiento de parte de Dios de nosotros por medio de Jesús y el aceptarnos a Su reino supliendo todas nuestras necesidades?
- ¿Qué beneficios tendrían Jacob y su familia al mudarse a Egipto?
- Enumere algunas observaciones de la vida de José que demuestran que Dios estaba obrando en su vida para cumplir Su voluntad y qué podemos aprender de esto?
- ¿Cómo puedes usar esta lección para crecer espiritualmente y ayudar a otros entrar en una relación con Jesús?