Matrimonio - Divorcio - Segundo matrimonio

El ministerio de Jesús en el norte del país cercano a Su pueblo en Galilea se ha finalizado y se prepara para subir a Jerusalén. Esta narrativa se divide en dos secciones básicas: los eventos que ocurren en el camino a la ciudad y los eventos que ocurren en y entorno al templo en Jerusalén. Esta narrativa muestra la respuesta de Jesús a la reacción de la gente a Él. Observe que la hostilidad y duda general visto en el norte es más aún evidente entre lo líderes cuando Jesús entra a la ciudad y al templo.

El camino a Jerusalén

Subida a Jerusalén

¹Y aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, partió de Galilea y se fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán; ²y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.

Observe que Él continúa con Su ministerio de sanación mientras se acerca a la ciudad.

Enfrentamiento con los fariseos

³Y se acercaron a Él algunos fariseos para probarle, diciendo: ¿Es lícito a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?

Mateo dice que esto era una prueba, una prueba para ver de qué lado se encontraba Jesús en el debate sobre el divorcio. En esa época había dos interpretaciones de Deuteronomio 24:2-4. La prueba consistía en lo siguiente:

1 Cuando alguno toma una mujer y se casa con ella, si sucede que no le es agradable porque ha encontrado algo reprochable en ella, y le escribe certificado de divorcio, lo pone en su mano y la despide de su casa, 2 y ella sale de su casa y llega a ser mujer de otro hombre; 3 si el segundo marido la aborrece y le escribe certificado de divorcio, lo pone en su mano y la despide de su casa, o si muere este último marido que la tomó para ser su mujer, 4 al primer marido que la despidió no le es permitido tomarla nuevamente como mujer, porque ha sido menospreciada; pues eso es abominación ante el Señor. No traerás pecado sobre la tierra que el Señor tu Dios te da por heredad.

• Rabí Shammai - Este maestro decía que solo se podía divorciar si había una conducta (sexual) vergonzosa.
• Rabí Hillel - Este maestro decía que cualquier cosa que desagradaba al esposo era razón suficiente para divorciar a la esposa (en ese entonces solo los hombres tenían derecho a buscar el divorcio).

Si Jesús caía del lado más estricto podrían reprocharle por su buen trato de pecadores (perdona a prostitutas, se asocia con personas divorciadas). Si caía del lado más permisivo, los fariseos tomarían la posición de Shammai y lo acusarían de ser relajado moralmente. Si se declaraba en contra de toda razón para el divorcio lo acusarían de contradecir la Ley porque sí lo permitía.

⁴Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No habéis leído que aquel que los creó, desde el principio los hizo varón y hembra, ⁵y añadió: «Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne»? ⁶Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.

Al responder a sus preguntas Jesús empieza con revelar el error en su creencia de que Deuteronomio 24:1-4 delineaba la voluntad completa de Dios para el matrimonio. Los fariseos veían al matrimonio y su desintegración en vista de la legalidad. Eran abogados y por ende hicieron la pregunta, "¿Es lícito?" Jesús los lleva a la enseñanza original sobre el matrimonio, Génesis 2:24:

²⁴Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Dios creó el matrimonio como la unión perfecta para el hombre. Sus vínculos físicos y emocionales eran más fuertes que los vínculos paternales. El disolver tal vínculo era ir en contra de lo que Dios había hecho (no que era imposible, sino que era pecado).

Habiendo establecido la base, ahora Jesús está en la posición de poder poner en contexto su próxima pregunta.

⁷Ellos le dijeron: Entonces, ¿por qué mandó Moisés darle carta de divorcio y repudiarla? ⁸Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón, Moisés os permitió divorciaros de vuestras mujeres; pero no ha sido así desde el principio.

Los fariseos asumen que los "mandamientos" de Moisés de alguna manera promovían el divorcio, y su comprensión del tema se basaba en esta premisa. En realidad Moisés no cambió la enseñanza original ni el propósito del matrimonio como se describe en Génesis 2:24. Agregó una ley que intentaba reducir la maldad y los problemas que los divorcios producían entre su pueblo.

Génesis 2:24 fue entregado antes de que Adán y Eva pecaran. Cuando el pecado entró al mundo también entró la degradación del matrimonio y la familia del ideal que se había establecido con ellos en el Huerto del Edén. Como respuesta a esto Dios estableció la Ley como un guía y tutor hasta la llegada de Jesús para salvación. La legislación en cuanto al divorcio no cambió el principio en que se basaba el matrimonio, sino eran instrucciones adicionales para ayudar manejar las consecuencias de los matrimonios fracasados que seguramente ocurrirían a causa del pecado. Jesús expresa esta idea en el versículo ocho - el divorcio era fracaso/pecado y esta ley se entregó para su manejo. Después del pecado de Adán, el divorcio sería parte de la vida y Deuteronomio 24 trataba el tema.

⁹Y yo os digo que cualquiera que se divorcie de su mujer, salvo por infidelidad, y se case con otra, comete adulterio.

Una costumbre entre los judíos, especialmente los fariseos, era buscar algún pretexto para divorciarse de sus esposas para poder casarse con otra mujer, y entonces declarar su inocencia basado en Deuteronomio 24:1-4. Cumplían con la Ley al dar a sus esposas un certificado de divorcio y no la retomaban más adelante.

Jesús revela su hipocresía al aplicar el principio de Génesis 2:24 como el indicador moral de sus acciones, y no solamente su visión distorsionada de Deuteronomio 24:1-4. En esencia dice, "Si quieres juzgar cuán honesto eres, compare tus acciones a una visión combinada de Génesis 2 y Deuteronomio 24".

Despedir a la persona que está unida a ti sin una razón aceptable (Números 5:12; Deuteronomio 22:13; Deuteronomio 24:1-4 describen el pecado sexual como la razón aceptable, Jesús ahora confirma esto en Mateo 19:9) para casarse con otra persona es adulterio. Una persona puede disolver un matrimonio (la Ley permitía esto) pero hacerlo sin una causa aceptable era cometer adulterio.

Existe un debate sobre este versículo hoy en día que va así:

1. Se comete adulterio cuando una persona se casa una segunda vez ("matrimonio adúltero"). La razón por esta visión es la creencia que el verbo en el griego (cometer adulterio) está en el modo que indica una acción continua o lineal (p. ej. continúa cometiendo adulterio). Esta posición afirma que el segundo matrimonio es una acto adúltero continuo. Sin embargo, no existe el término "matrimonio adúltero" en la Biblia.

Esta postura requiere que quienes se han divorciado sin una razón bíblica y se han vuelto a casar, tienen que disolver el segundo matrimonio para volver con su cónyuge original o mantenerse célibe para mostrar su arrepentimiento de su pecado. Si no sigue este plan de acción la persona no puede ser bautizado, y para quienes ya son bautizados y se encuentran en esta situación deben volver con su cónyuge original o ser célibe para permanecer en la iglesia.

2. La otra posición postula lo siguiente: Se comete adulterio cuando uno viola el pacto del matrimonio. El significado fundamental de la palabra "adulterio" es romper un pacto o no cumplir con una promesa. En este caso por medio de la infidelidad sexual.

También se ha mostrado que el verbo (comete adulterio) en el griego no es necesariamente lineal denotando una acción continua sino al contrario, de acuerdo con la traducción correcta, se debe considerar como una acción puntual o una sola ocurrencia. En realidad, la decisión entre una acción continua o puntual depende del contexto. Cuando unimos estas dos ideas la conclusión es que cuando una persona viola su pacto matrimonial con la infidelidad sexual comete el pecado de adulterio, sin importar si se vuelve a casar o no. Es un pecado puntual. (Tal como robar un carro, ¿cuántas veces se puede acusar a alguien de robar un carro? Aunque lo maneje por un mes o un año...solo se le acusa una sola vez.)

Si una persona se divorcia para casarse con otra sin una causa aceptable, el pecado de adulterio se comete al violar o romper su pacto matrimonial original, no al contratar un segundo matrimonio. Esto no es ser "permisivo" en cuanto al divorcio. Esta línea de razonamiento mantiene el principio de la fidelidad en el matrimonio, condena cualquier violación del pacto de matrimonio como adulterio pero no considera el segundo matrimonio como adulterio. Después de todo, Jesús los denominó matrimonios, no "matrimonios adúlteros". En esta perspectiva el arrepentirse significa reconocer el quebrantamiento del pacto original y un compromiso a ser fiel en la situación en que uno se encuentra actualmente.

¹⁰Los discípulos le dijeron: Si así es la relación del hombre con su mujer, no conviene casarse.

Los discípulos, influenciados por las leyes tolerantes del divorcio en su época, se desilusionan. Si la única razón que uno puede despedir a su esposa es por su fornicación (una posibilidad muy remota) sería mejor no casarse, dicen ellos. ¡Cuán lejos están de la intención original de Dios en que un esposo y una esposa sean compañeros en matrimonio, siendo transparentes y compartiendo en cada área de la vida!

¹¹Pero Él les dijo: No todos pueden aceptar este precepto, sino solo aquellos a quienes les ha sido dado.

Jesús les dice que no todos pueden aceptar el dicho, "... es mejor no casarse." Ellos suponen que ser célibe es la única manera de mantenerse fiel, pero Jesús les dice que no toda persona puede aguantar esto.

¹²Porque hay eunucos que así nacieron desde el seno de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y también hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.

Jesús resume los casos donde ocurre el celibato:

• Algunos son así genéticamente, nacen sin deseos sexuales
• Algunos fueron hechos así por medio de la castración.
• Algunos ejercen el dominio propio para poder servir exclusivamente en el reino (sin embargo la habilidad de ejercer este grado de control es una don de Dios, 1 Corintios 7:7)

Jesús también demuestra que el celibato no es obligatorio ya que todos los apóstoles estaban casados, y Pablo anima a las personas a casarse (1 Corintios 7:8-9). Solo quienes son capaces de vivir célibe deben hacerlo, los demás deben casarse para satisfacer sus deseos sexuales normales del ser humano.

Resumen

En Mateo 19 Jesús combina Génesis 2 y Deuteronomio 24 para presentar la voluntad completa de Dios en cuanto al matrimonio y el divorcio.

1. El matrimonio es de Dios y el lazo matrimonial es sagrado y no debe ser quebrantado por el hombre (Génesis 2).
2. Si el matrimonio se disuelve por una causa incorrecta (Deuteronomio 24, cualquier razón que no sea la inmoralidad sexual) y uno se casa de nuevo, comete el pecado de adulterio. ¿Por qué se considera esto como adulterio? Porque la violación del pacto de matrimonio por cualquier razón (incluyendo la inmoralidad sexual) es adulterio. No tienes el derecho de disolver lo que Dios ha unido. Romper un pacto de matrimonio para casarse con otra persona es adulterio.

Pasajes comparativos

Pero yo os digo que todo el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada, comete adulterio.
- Mateo 5:32

Este mismo tema es abordado por Jesús en una sección anterior de Mateo, solo que en este pasaje incluye Éxodo 20:14 (No cometerás adulterio). El mandamiento prohibiendo el adulterio como también Deuteronomio 24:1-4 es la legislación sobre el divorcio en relación con lo que Dios quería para el matrimonio. Este pasaje en Su sermón del monte describe la conducta y el carácter de quienes están en el reino.

La diferencia entre esta sección y la que se encuentra en Mateo 19 es que aquí Jesús describe la naturaleza de la transgresión u ofensa en contra del cónyuge inocente y las relaciones futuras de esa persona.

Los judíos creían que todas sus obligaciones hacia sus cónyuges se terminaban si obtuviesen un certificado legal de divorcio. Creían que al proveer esta formalidad legal, quedaba limpia su consciencia.

Jesús demuestra que quien se divorcia sin una razón correcta en esa época causaba vergüenza para su pareja inocente. En Mateo 19 habla del culpable, en Mateo 5 habla del inocente.

Así que aquí debemos examinar la gramática una vez más para entender el significado exacto. La palabra griega, "...la hace cometer adulterio..." debe ser traducida en la voz pasiva para dar a entender lo que Jesús está diciendo del hombre que se divorcia de una esposa inocente. Sería más entendible decir en voz pasiva que el hombre que se separa de su esposa, siendo ella inocente, "...la estigmatiza como una mujer adúltera." Si usamos la voz activa la esposa inocente es culpable de adulterio; si usamos la voz pasiva ella es la víctima del adulterio, lo que tiene más sentido en este contexto.

No es que esta mujer haya hecho algo mal, sino por ser despedida la sociedad la considera adúltera. Esto le ocurre porque la única razón aceptable para ser repudiada era la inmoralidad sexual. Si era inocente y despedida de todas maneras sería considerada como adúltera como también cualquier hombre que se casaría con ella en el futuro. Las personas honradas y morales consideraban a una mujer divorciada automáticamente como adúltera. Jesús se refería a esta condición vergonzosa que se creaba falsamente por un divorcio sin razón aceptable.

Al hacer la traducción podemos usar la voz activa o pasiva, pero al usar la voz activa amontonamos más culpa y sufrimiento sobre la parte inocente; esto no sale de un buen estudio de la Biblia y no concuerda con el evangelio. Decir que el inocente es culpable, o es automáticamente obligado a mantenerse célibe o ser adúltero, no concuerda con las otras enseñanzas de Jesús sobre la gracia y el perdón.

Jesús, en este pasaje, quiere mostrar el alcance del pecado y la responsabilidad del que ha despedido a su esposa sin causa.

En Mateo 5:32 Él muestra que:

• la ofensa es contra quien le causa a ella vergüenza pública.
• la ofensa será en contra de su futuro esposo al causarle a él vergüenza pública.

En el pasaje de Mateo 19 Él muestra:

• La hipocresía de usar solamente Deuteronomio 24 para juzgar la moralidad de sus acciones sin considerar Génesis 2:25.
• La única causa legítima por el divorcio de acuerdo con la Ley era la fornicación, y repudiar a una cónyuge por otras razones para poder casarse con otra estaba mal... ¡era adulterio!

Todo el que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con la que está divorciada del marido, comete adulterio.
- Lucas 16:18

Jesús no está legislando el divorcio o segundos matrimonios. Ya explicó en Mateo 5 y 19 que:

1. El matrimonio es por vida.
2. La única razón legítima para el divorcio es el pecado sexual como provisto por la Ley (el apóstol Pablo añadirá a esto, pero Jesús se está refiriendo a lo que estaban viviendo en ese momento).
3. Divorciarse por cualquier otra razón hace 2 cosas:
   1. que uno sea culpable de adulterio.
   2. que uno sea culpable de avergonzar públicamente a la parte inocente y su futuro cónyuge.

En Lucas 16:28 Jesús lanza una acusación contra los fariseos quienes se estaban burlando de Él, acusándolos de adulterio por sus divorcios y re-casamientos caprichosos. Si Jesús estuviera explicando las reglas para el matrimonio, el divorcio y el casarse otra vez, habría estado contradiciendo la Ley y Su propia enseñanza en otra ocasión. Sin embargo, lo que sí está enfatizando es que romper el pacto (la despedida de un cónyuge) es lo que constituye el adulterio. ¡Está hablando con los fariseos!

¹Levantándose de allí, Jesús se fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y se reunieron de nuevo las multitudes junto a Él, y una vez más, como acostumbraba, les enseñaba. ²Y se le acercaron algunos fariseos, y para ponerle a prueba, le preguntaban si era lícito a un hombre divorciarse de su mujer.³Y respondiendo Él, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés? ⁴Y ellos dijeron: Moisés permitió al hombre escribir carta de divorcio y repudiarla. ⁵Pero Jesús les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento. ⁶Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y hembra. ⁷Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre, ⁸y los dos serán una sola carne; por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. ⁹Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe. ¹⁰Y ya en la casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre esto. ¹¹Y Él les dijo: Cualquiera que se divorcie de su mujer y se case con otra, comete adulterio contra ella; ¹²y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.
- Marcos 10:1-12

Otro pasaje que aborda este tema se encuentra en Marcos 10:1-12. Abarca lo mismo que los otros pasajes pero menciona el ejemplo de cuando una esposa despide a su marido; es probable que Marcos lo haya incluido para sus lectores gentiles ya que no habría sido posible en la sociedad judía. En cuanto a los otros pasajes en el Nuevo Testamento que tocan el tema de matrimonio, divorcio y nuevo casamiento, Pablo el apóstol dedica un capítulo entero al tema en su primera carta a los corintios, el capítulo siete. No lo voy a incluir en este libro, pero si le interesa saber más sobre este tema, lo abordo en el capítulo cuatro de mi libro, 1 Corintios para principiantes.