¿El fin del Islam?
El reciente ataque a los EE. UU. por extremistas de Oriente Medio ha alarmado a muchos, ya que el impacto de este evento señala el ascenso del Islam como una idea religiosa dominante e imparable en el mundo. Sin embargo, este episodio atroz puede en realidad apuntar a la realidad opuesta para los muchos seguidores de Mahoma.
Los clérigos musulmanes que entrenaron y formaron el fanatismo celoso de estos terroristas están arremetiendo contra un mundo moderno que amenaza su ideal de una teocracia islámica que pudo haber sido posible hace mil años pero no hoy. América, incluso en la era poscristiana, continúa encarnando la principal amenaza para la visión mundial del Islam y es testigo de su incapacidad para adaptar la religión del Corán a un mundo en constante cambio.
Algunos pueden temer la violencia extrema adoptada por estas personas, pero sus acciones solo demuestran su desesperación subyacente.
El esfuerzo por desencadenar un Armagedón cultural para establecer su dominación religiosa desde las cenizas solo servirá para alienar a los musulmanes entre sí y acelerar la ya disminuida relevancia y viabilidad de su sistema de creencias. En retrospectiva, este día podría resultar ser el principio del fin del Islam y no la gloriosa puerta al Paraíso que estas pobres almas perdidas esperaban ver.