13.

El Cumplimiento

Parte 2

Lucas describe la escena final de la muerte y sepultura de Jesús, así como las gloriosas secuelas de su resurrección en el tercer día después de su crucifixión.
Clase de:
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Repasemos nuestro bosquejo una vez más:

  1. El Principio – 1:1-3:38
  2. Jesús en Galilea – 4:1-9:50
  3. Jesús Mira Hacia Jerusalén – 9:51-18:30
  4. Jesús Entra a Jerusalén – 18:31-21:38
  5. El Cumplimiento – 22:1-24:53

Mencioné el hecho que seguimos un bosquejo geográfico del ministerio de Jesús en nuestro estudio porque Lucas, queriendo establecer una narrativa histórica de la vida y ministerio de Jesús para su lector Teófilo, sitúa los eventos en la vida de Jesús usando dos factores:

  1. Tiempo - la época del año o el festivo o la historia dependiendo de quién gobernó políticamente o lideraba religiosamente (i. e. gobernadores, sumo sacerdotes, etc.) lo cual se puede verificar históricamente.
  2. Lugar - donde sucedieron las cosas de manera que varias instancias se agrupan basado en donde estaba Jesús en el momento. Así hemos desarrollado nuestro bosquejo.

A diferencia de Mateo y Marcos, y después, Juan, quienes cada uno tiene un tema teológico para sus evangelios (i. e. Mateo - Jesús es el Mesías judío; Marcos - Jesús es divino; Juan - Jesús es hombre y Dios), la meta de Lucas es ubicar a Jesús, el Hijo de Dios, en un contexto histórico; y para esto es necesario mencionar el tiempo y el lugar donde sucedieron los eventos de la vida y ministerio de Jesús.

Ahora, en cuanto a nuestro estudio del evangelio de Lucas, estamos mirando las últimas tres de los 10 eventos de Su Pasión (sufrimiento). Los 10 eventos de la pasión que Lucas menciona son:

  1. Jesús ora en Getsemaní
  2. La traición y arresto de Jesús
  3. Pedro niega a Jesús
  4. Jesús ante Anás, ante el Sumo Sacerdote Caifás y otros líderes judíos
  5. Jesús ante el gobernador, Pilato - 1
  6. Jesús ante el rey Herodes
  7. Jesús ante el gobernador, Pilato - 2
  8. La tortura de Jesús y Jesús carga la cruz
  9. La muerte de Jesús en la cruz
  10. La sepultura de Jesús en la tumba

En el capítulo anterior vimos los intentos fallados de Pilato de salvar a Jesús y su consentimiento cobarde a los líderes judíos y la multitud para ejecutarlo, un hombre que él sabía era inocente. Examinemos ahora los últimos tres eventos de la pasión de Jesús de la cruz, y la conclusión gloriosa del evangelio de Lucas.

La Pasión, Parte II – 23:26-56

8. Tortura y la Cruz

26Cuando le llevaban, tomaron a un cierto Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús.
27
Y le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban y se lamentaban por Él. 28Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos. 29Porque he aquí, vienen días en que dirán: «Dichosas las estériles, y los vientres que nunca concibieron, y los senos que nunca criaron». 30Entonces comenzarán a decir a los montes: «Caed sobre nosotros»; y a los collados: «Cubridnos». 31Porque si en el árbol verde hacen esto, ¿qué sucederá en el seco? 32Y llevaban también a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos con Él.
- Lucas 23:26-32

Lucas omite toda descripción de los latigazos y el abuso sicológico administrado por los soldados antes de la ejecución de Jesús. Sin embargo, esta tortura tiene un costo ya que los romanos obligan a Simón, un transeúnte inocente, a cargar la cruz para el exhausto Jesús. Marcos menciona los nombres de los dos hijos de Simón quienes más adelante llegan a ser líderes en la iglesia (Marcos 15:21).

Las mujeres que "lloraban y se lamentaban" estaban expresando la tradición de plañir para una persona que se consideraba como ya muerta. Al ver la respuesta de Jesús a los gritos de estas mujeres, no eran Sus discípulos porque les dice que dejen de llorar por él y que deben lamentarse por ellas mismas, una referencia profética a la terrible destrucción y sufrimiento que sucederá en 70 d. de C. cuando el ejército romano destruirá la ciudad y sus habitantes. La madera verde se refiere a Jesús y Su falta de pecado y la madera seca a la nación judía y su culpabilidad. La inferencia es, "Si esto es lo que pasa al inocente, ¡imagínese lo que pasará al culpable!

Lucas menciona los dos malhechores que Pilato manda a ejecución junto con Jesús. Esto lo hizo despectivamente hacia los judíos (i. e. esto es lo que pienso de tu rey.)

9. La Crucifixión (23:33-49)

Observe que la descripción de Lucas sobre este evento está compuesta enteramente por reacciones, no acciones.

Cuando llegaron al lugar llamado «La Calavera», crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
- Lucas 23:33

El versículo prepara el escenario de la manera más breve posible: Jesús es crucificado con un criminal a Su derecha y otro a Su izquierda. Quizás Lucas sabía que su lector gentil conocía este estilo de ejecución romana y que no necesitaba mayor explicación.

Reacción de Jesús

Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y echaron suertes, repartiéndose entre sí sus vestidos.
- Lucas 23:34

Jesús hablará varias veces, pero Su primera reacción es suplicarle a Dios de parte de quienes lo han puesto en la cruz. Dios responde a esta petición porque unas semanas después Pedro estaría ofreciendo el perdón de Dios a estos mismos hombres al predicar el evangelio desde la Puerta del Peregrino en el templo en Jerusalén (Hechos 2:14-42). ¿Quién sabe cuántos de esta multitud presentes en la crucifixión fueron entre los 3000 que se bautizaron el domingo de Pentecostés?

El ropaje y los efectos personales de los condenados eran la propiedad de los soldados que cumplían la ejecución.

La Multitud

Y el pueblo estaba allí mirando;
- Lucas 23:35a

Más adelante Lucas mencionará la multitud, pero por el momento dice que están bastante callados. Ahora que enfrentan la terrible realidad de lo que demandaron, no les queda otra que estar en silencio. Después de todo, crucificado y muriendo con un dolor horroroso delante de ellos no estaba un asesino o ladrón, sino un maestro de Galilea, un judío como ellos, ejecutado por soldados paganos.

Los Líderes Judíos

y aun los gobernantes se mofaban de Él, diciendo: A otros salvó; que se salve a sí mismo si este es el Cristo de Dios, su Escogido.
- Lucas 23:35b

Quienes hablaron fueron crueles, burlándose de un hombre que moría. Usan Su crucifixión como la evidencia final por su acusación de que Él era un impostor. "Si es el Mesías (Cristo de Dios) que se salve a sí mismo de esta ejecución." Insinúan que como no lo puede hacer esto es prueba de que Su afirmación de que puede salvar a otros es también falsa. La blasfemia aquí no es solamente en contra del Hijo sino también en contra del Padre quien ha mandado al Hijo a buscar y salvar a los perdidos (Lucas 19:10; Juan 20:21).

Los Soldados Romanos

36Los soldados también se burlaban de Él, acercándose y ofreciéndole vinagre, 37y diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo. 38Había también una inscripción sobre Él, que decía: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.
- Lucas 23:36-38

Los insultos de los soldados están dirigidos a Jesús pero son intencionados para el pueblo judío en general. El puesto militar en Judea no era la mejor asignación. Estos hombres estaban lejos de Roma y la sociedad romana, entre un pueblo religioso con una devoción fanática a su religión extraña. La inscripción sobre la cruz decía, "Este es el rey de los judíos", pero el sentir detrás de la inscripción decía, "Esto es lo que pensamos de y haremos a cualquiera que se declara rey de los judíos o es más, rey de dondequiera." Era una muestra brutal de fuerza y una advertencia de parte del Ejército Imperial Romano a cualquier potencial alborotador.

Los Dos Ladrones

39Y uno de los malhechores que estaban colgados allí le lanzaba insultos, diciendo: ¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros! 40Pero el otro le contestó, y reprendiéndole, dijo: ¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena? 41Y nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos; pero este nada malo ha hecho. 42Y decía: Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
43Entonces Él le dijo: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso.
- Lucas 23:39-43

Lucas toma el tiempo para describir la reacción de los dos condenados colgando uno de cada lado de Jesús. Mateo y Marcos dicen que los dos ladrones se burlaban de Jesús en un principio. Tenemos una idea de lo que se dijo ya que Lucas preserva algo del diálogo. Un ladrón incorpora lo que los líderes judíos están diciendo al provocarlo a salvarse a sí mismo y a ellos también, si en realidad es el Mesías. A menudo pensamos que el otro ladrón no hizo nada especial al venir a Cristo, simplemente pidió y fue salvo. Sin embargo, el cambio de actitud al defender a Jesús significó reprochar al otro criminal y contradecir los soldados y líderes judíos para poder pedirle misericordia al Señor. Era un ladrón, pero de alguna manera conocía del reino venidero (como judío es probable que se refería al reino que venía al final de los tiempos) y él quería ser parte de eso.

Observamos que Jesús le promete al ladrón que ese mismo día estaría con Él (Jesús) en el Paraíso (el cielo). Al decir esto, Jesús no solo perdona los pecados del hombre, pero también profetiza. Normalmente se demoraba tres o cuatro días para morir crucificado, sin embargo, los judíos le habían pedido a Pilato que rompiera las piernas de los crucificados para apurar el proceso de muerte ya que no podían tener una ejecución pública en el Día de Reposo. Una vez se ha roto las piernas los crucificados no pueden soportarse para respirar y entonces morían rápidamente de asfixia. El ladrón no tenía cómo saber que moriría tan pronto y estaría con Jesús ese mismo día, convirtiendo las palabras de Jesús en una absolución de pecado y una profecía también.

El argumento que el ladrón en la cruz fue salvo sin bautizarse y por ende el bautismo no es necesario en el proceso de la salvación se contesta de la siguiente manera:

En el evangelio de Marcos leemos del momento cuando Jesús sanó a un paralítico y también perdonó sus pecados.

10Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados», dijo al paralítico: 11«A ti te digo: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa».
- Marcos 2:10-11

Mientras estaba entre nosotros Jesús a menudo perdonó los pecados con un simple ejercicio de Su voluntad. Él, como el Hijo de Dios, tenía la autoridad divina de otorgar el perdón como lo vemos haciendo para el ladrón en la cruz como lo hizo para el paralítico (simplemente perdonar sus pecados sin referencia al bautismo). Sin embargo, después de Su resurrección y antes de Su ascensión al cielo dejó instrucciones finales para Sus Apóstoles en cuanto a la salvación ahora que no estaría físicamente con ellos en la tierra. Estas instrucciones incluyen el bautismo (inmersión) en agua de creyentes arrepentidos.

18Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. 19Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
- Mateo 28:18-19

15Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.
- Marcos 16:15-16

Observamos que Pedro sigue estas instrucciones cuando predica su primer sermón el domingo de Pentecostés.

Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.
- Hechos 2:38

Es apropiado que el acto final del ministerio de Jesús antes de Su muerte sería la transferencia de un creyente arrepentido más desde el reino de la oscuridad al reino de luz (el cielo/paraíso - Colosenses 1:13).

El Centurión

44Era ya como la hora sexta, cuando descendieron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena 45al eclipsarse el sol. El velo del templo se rasgó en dos. 46Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. 47Cuando el centurión vio lo que había sucedido, glorificaba a Dios, diciendo: Ciertamente, este hombre era inocente.
- Lucas 23:44-47

Lucas solo describe dos de las señales que ocurrieron en la muerte de Jesús:

  1. Oscuridad - desde el mediodía hasta las tres de la tarde, como una señal de juicio divino por lo que ha ocurrido - la ejecución del Hijo de Dios, la luz del mundo.
  2. Rasgura del velo - adentro del templo mismo había un velo pesado que separaba la habitación interior (el Lugar Santísimo) de la habitación exterior (el Lugar Santo). El Arco del Pacto estaba cubierto por el propiciatorio que quedaba dentro del Lugar Santísimo donde entraba el sumo sacerdote una vez al año para ofrecer sacrificio por la redención del sus pecados y los pecados del pueblo. El significado del velo rasgado es que ya no habría restricción (simbolizado por el velo) al trono de la gracia de Dios (representado por el Lugar Santísimo donde Dios iba al encuentro del sumo sacerdote una vez al año). El camino ahora estaba abierto y accesible a todos mediante la fe en Jesucristo (Hebreos 10:19-20).

Mateo (Mateo 27:50-53) dice que también hubo un temblor en ese momento y que después de Su resurrección muchos otros creyentes fueron resucitados de la muerte y aparecieron a muchos en Jerusalén. Lucas dice que después de presenciar la muerte de Jesús en la cruz, el centurión encargado de la tarea se convierte en creyente. Marcos lo cita diciendo, "En verdad este hombre era Hijo de Dios." (Marcos 15:39. Entonces los judíos mantuvieron silencio y los líderes judíos fueron crueles y burlones, pero la crucifixión actual trajo la salvación a dos almas pecadoras: el ladrón que murió con Jesús y el centurión quien ejecutó a ambos.

La Multitud Judía

Todas las multitudes que se habían reunido para presenciar este espectáculo, al observar lo que había acontecido, se volvieron golpeándose el pecho.
- Lucas 23:48

Las personas que habían rechazado a Jesús ahora lamentan Su fallecimiento. Lucas observa que salieron a ver el espectáculo, pero que fueron menos entusiastas después de ver la crueldad y brutalidad de la ejecución de Jesús.

Los Creyentes y Discípulos

Pero todos los conocidos de Jesús y las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea, estaban a cierta distancia viendo estas cosas.
- Lucas 23:49

No hay comentario acerca de sus sentimientos o pensamientos expresados, solo que fueron testigos de la muerte de Jesús. Observe que Lucas no incluye los nombres de ni se refiera a ningún Apóstol que pudo haber estado presente.

La Sepultura (23:50-56)

Lucas solo menciona a José de Arimatea, un miembro del Sanedrín que no había apoyado la condenación de Jesús, como el que sepultó al Señor. También se refiere a las mujeres que observaron el lugar donde lo pusieron con la intención de regresar después del Sabbat para preparar debidamente el cuerpo del Señor para Su reposo. Puede ser que Lucas haya limitado esta información presintiendo que Teófilo, un gentil, no tendría mucho interés en los detalles de las costumbres judías de sepultura.

La Resurrección

1Pero el primer día de la semana, al rayar el alba, las mujeres vinieron al sepulcro trayendo las especias aromáticas que habían preparado. 2Encontraron que la piedra había sido removida del sepulcro, 3y cuando entraron, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. 4Aconteció que estando ellas perplejas por esto, de pronto se pusieron junto a ellas dos varones en vestiduras resplandecientes. 5Estando ellas aterrorizadas e inclinados sus rostros a tierra, ellos les dijeron: «¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? 6No está aquí, sino que ha resucitado. Acuérdense cómo les habló cuando estaba aún en Galilea, 7diciendo que el Hijo del Hombre debía ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y al tercer día resucitar». 8Entonces ellas se acordaron de Sus palabras, 9y regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los once apóstoles y a todos los demás. 10Eran María Magdalena y Juana y María, la madre de Jacobo. También las demás mujeres con ellas decían estas cosas a los apóstoles. 11A ellos estas palabras les parecieron como disparates, y no las creyeron. 12Pero Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Inclinándose para mirar adentro, vio solo las envolturas de lino, y se fue a su casa maravillado de lo que había acontecido.
- Lucas 24:1-12

Hay muchas rendiciones artísticas de la resurrección de Jesús mostrando soldados asustados huyendo o un ángel moviendo la piedra para librar al Señor de la tumba. Sin embargo, la secuencia bíblica, es la siguiente:

  1. El domingo temprano en la mañana Jesús resucita y deja la tumba. Nadie se da cuenta de esto. Ninguno de los evangelios describe el evento, solo las cosas que pasaron después para probar que la resurrección ocurrió de verdad.
  2. Hubo un temblor que coincide con la bajada del ángel que sacó la piedra de la entrada de la tumba para mostrar que ya estaba vacía (no era para dejar salir a Jesús), y el ángel se sentó sobre esa piedra.
  3. Los soldados que estaban vigilando la tumba se desmayan.
  4. Las mujeres llegan y encuentran la tumba vacía, que es donde Lucas empieza de nuevo a contar la historia.
  5. El ángel habla a las mujeres (Lucas agrega que son dos ángeles) y confirma que Jesús había hablado de Su resurrección mientras vivía. Entonces las mujeres salen a buscar a los Apóstoles para contrales lo que han visto.
  6. Lucas cuenta que hay incredulidad entre los Apóstoles al escuchar esta noticia, aún así Pedro y Juan salen corriendo a ver la tumba por ellos mismos.

Después de estos eventos, los autores de los evangelios (y Pablo) escribirán de varias otras apariciones por el Jesús resucitado a varios individuos:

  1. María Magdalena – Marcos 16:9, Juan 20:11-18
  2. Otras mujeres – Mateo 28:8-10
  3. Pedro – Lucas 24:34
  4. Dos discípulos en camino a Emaús – Marcos 16:12-13, Lucas 24:13-35

Ya no sabemos donde queda Emaús, pero se estima que se encontraba unos cinco a siete millas de Jerusalén. Lucas cuenta de dos discípulos en camino a su casa conversando de lo que habían recién presenciado en Jerusalén. Jesús se unió a ellos en algún momento, pero no lo reconocieron. Le cuentan que esperaban que Jesús fuera el Mesías. pero ahora que lo habían torturado y matado, no están seguros. Tenían la esperanza de que el Mesías fuera como David, un gran rey guerrero. Sin embargo, en el Antiguo Testamento, Isaías (Isaías 53:1-12) presentó al Mesías como una figura de sufrimiento y servidumbre (muchos de los judíos hasta el día de hoy ven esto como la personificación de su nación en su totalidad).

Jesús les explica a estos discípulos que el Mesías tendría dos perfiles:

  1. El Siervo Sufrido - el sufrimiento de Jesús no era una falla o un error, pero de acuerdo con Isaías, un cumplimiento total de la misión del Mesías.
  2. Glorioso Salvador - así como David venció sobre los enemigos de Israel, Jesús con Su muerte y resurrección vencería el enemigo más grande de la humanidad: la muerte.

Al llegar el atardecer, Jesús entró con ellos a su casa y compartió una cena. Mientras partió y bendijo el pan, Lucas describe el momento en que "...se les abrieron los ojos y lo reconocieron," lo que marcó el instante en que Él desapareciera de su vista. Los discípulos se llenan de gozo y regresan a Jerusalén esa misma noche para contarles a los Apóstoles de su experiencia.

Los Apóstoles, los Discípulos de Emaús y Otros Discípulos – 24:36-49

Lucas suma la aparición de Jesús a los discípulos de Emaús a Su próxima aparición ante estos mismos discípulos ya que volvieron a Jerusalén para encontrar a los Apóstoles.

36Mientras ellos relataban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. 37Pero ellos, aterrorizados y asustados, pensaron que veían un espíritu. 38Y Él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y por qué surgen dudas en vuestro corazón? 39Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo; palpadme y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo. 40Y cuando dijo esto, les mostró las manos y los pies. 41Como ellos todavía no lo creían a causa de la alegría y que estaban asombrados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? 42Entonces ellos le presentaron parte de un pescado asado. 43Y Él lo tomó y comió delante de ellos.
- Lucas 24:36-43

El Señor confirma el testimonio de estos dos tanto como el de las mujeres al aparecer a los Apóstoles mientras están juntos, y sabemos por Marcos y Juan (Marcos 16:14, Juan 20:24-31) que solo Tomás no estaba presente.

En los versículos 44-49, Jesús les da la enseñanza e información a los Apóstoles que había dado a los dos discípulos de Emaús. Lucas también da un resumen breve de la gran comisión que se encuentra más desarrollada en Mateo 28:18-20 y Marcos 16:16-18. Con esta apariencia Lucas prepara un puente para la próxima carta que mandará a Teófilo llamado, los Hechos de los Apóstoles. Lo hace al notar las instrucciones de Jesús a los Apóstoles a quedarse en Jerusalén hasta que reciben poder de lo alto. Lucas no incluye ninguna otra información y deja al lector ansioso de ver lo que esto pueda significar. Otras apariencias de Jesús pero que no están mencionadas en Lucas eran a:

  1. Tomás (Juan 20:24-31)
  2. Los Apóstoles juntos en Galilea (Mateo 28:18-20; Marcos 16:16-20)
  3. Los Apóstoles en el Mar de Galilea (Juan 21:1-25)
  4. Apariciones fuera de los evangelios (1 Corintios 15:6-8)
  5. 500 discípulos
  6. Jacobo, Su hermano terrenal
  7. Pablo, después de Su ascensión

Los Apóstoles en Su Ascensión

50Entonces los condujo fuera de la ciudad, hasta cerca de Betania, y alzando sus manos, los bendijo. 51Y aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo. 52Ellos, después de adorarle, regresaron a Jerusalén con gran gozo, 53y estaban siempre en el templo alabando a Dios.
- Lucas 24:50-53

Lucas, como lo ha hecho a través de su evangelio, menciona el lugar de la ascensión de Jesús, Betania, solo unas pocas millas de Jerusalén. La tendencia natural de los Apóstoles cuando Jesús desapareció la primera vez fue de volver a sus casas y familias, amigos y trabajos (la pesca). Pero Lucas observa que después de que Jesús asciende, ellos vuelven a Jerusalén donde Él les había instruido permanecer hasta que fueran empoderados por el Espíritu Santo para llevar a cabo su gran comisión de predicar el evangelio a cada tribu y en cada lengua. De esta manera Lucas cierra nítidamente su informe acerca de la vida, muerte, resurrección y ascensión de Jesús, y prepara el escenario para contar cómo los Apóstoles (principalmente Pedro y Pablo), mediante el poder del Espíritu Santo, establecerán la iglesia de la cual 2000 años después somos miembros hoy día.

Preguntas de discusión

  1. Como pecador, ¿con cuál de las ocho reacciones a la muerte de Jesús te identificas más? ¿Por qué?
  2. Resume lo más breve posible la respuesta al argumento del "Ladrón en la Cruz" que afirma que el bautismo no es necesario.
  3. En tu opinión, ¿por qué Jesús no le dio el rol de liderazgo en la iglesia a las mujeres visto que las mujeres fueron mucho más fieles a Él que los hombres y apareció a mujeres primero después de Su resurrección?
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