El arresto y encarcelamiento de Pablo - Parte 3

By: Mike Mazzalongo     Posted: December, 2017
Lucas describe la audiencia de Paul ante un tercer funcionario romano, Agripa, y su posterior apelación para ser juzgado en la Corte Imperial de Roma por el propio César.

En el capítulo anterior vimos la descripción de Lucas sobre las apariencias de Pablo antes de cambios de gobierno. Argumentó su caso ante Félix primero pero fue detenido en la cárcel por dos años como un favor al liderazgo judío. Cuando Festo llegó al poder Pablo compareció ante él pero temiendo un ataque de los judíos y quedarse encarcelado, apeló al César en Roma.

Festo permitió esto pero antes de su partida Pablo comparecería ante otro gobernador aún. Este episodio finaliza la tercera sección del encarcelamiento de Pablo antes de su transferencia a Roma.

Festo y Agripa – 25:13-22

Pasados varios días, el rey Agripa y Berenice llegaron a Cesarea y fueron a saludar a Festo.
- Hechos 25:13

El Rey Agripa gobernaba en otra provincia al norte con una ciudad capital con nombre similar: Cesarea del Mar - Festo, Cesarea Filipos - Agripa. Agripe II era el último de los descendientes de Herodes en gobernar como rey. Creció en Roma y fue entrenado en las costumbres romanas en la corte del Emperador Claudio. A pesar de que gobernaba un territorio al norte fue dado el cargo de supervisar los asuntos del Templo y tenía la autoridad de nombrar el Sumo Sacerdote. Debido a esta responsabilidad, fue entrenado en la Ley, las costumbres y la religión judía. Esta puede ser una de las razones por la cual Festo buscó su opinión sobre el caso de Pablo ya que involucraba el Templo y asuntos de la religión judía.

Berenice era la hermana de Agripa y el rumor en ese entonces era que estos dos estaban en una relación incestuosa. Como era de costumbre, Agripa y Berenice estaban visitando al nuevo gobernador Festo en su palacio en Cesarea del Mar para darle la bienvenida a su nuevo puesto. Es interesante notar que el palacio donde estaba Festo fue construido originalmente por el abuelo de Agripa y Berenice, Herodes el Grande, y jugaban allí cuando niños (Lenski, p. 1003).

14Como estuvieron allí muchos días, Festo presentó el caso de Pablo ante el rey, diciendo: Hay un hombre que Félix dejó preso, 15acerca del cual, estando yo en Jerusalén, los principales sacerdotes y los ancianos de los judíos presentaron acusaciones contra él, pidiendo sentencia condenatoria contra él. 16Yo les respondí que no es costumbre de los romanos entregar a un hombre sin que antes el acusado confronte a sus acusadores, y tenga la oportunidad de defenderse de los cargos. 17Así que cuando se reunieron aquí, sin ninguna demora, al día siguiente me senté en el tribunal y ordené traer al hombre. 18Y levantándose los acusadores, presentaban acusaciones contra él, pero no de la clase de crímenes que yo suponía,19sino que simplemente tenían contra él ciertas cuestiones sobre su propia religión, y sobre cierto Jesús, ya muerto, de quien Pablo afirmaba que estaba vivo. 20Pero estando yo perplejo cómo investigar estas cuestiones, le pregunté si estaba dispuesto a ir a Jerusalén y ser juzgado de estas cosas allá. 21Pero como Pablo apeló que se lo tuviera bajo custodia para que el emperador diera el fallo, ordené que continuase bajo custodia hasta que yo lo enviara al César. 22Entonces Agripa dijo a Festo: A mí también me gustaría oír al hombre. Mañana —dijo Festo— lo oirás.
- Hechos 25:14-22

Un par de observaciones en cuanto al recuento de Festo:

  1. Él dice que Pablo fue dejado preso como si hubiese cometido algún crimen cuando en realidad fue negado su derecho legal a la libertad por ambos Félix y Festo para ganar el favor de los líderes judíos.
  2. Festo explica que había tenido una breve audiencia para determinar el caso de Pablo pero que no sabía qué hacer puesto que las acusaciones tenían que ver con transgresiones religiosos que generalmente no llegaban al tribunal romano. Lo que deja de mencionar es que sus acusadores no presentaron ninguna evidencia de estos supuestos crímenes religiosos y en vez de descartar el caso eligió dejarlo encarcelado con la esperanza de recibir algún soborno a cambio de la libertad del Apóstol.
  3. Festo le dice a Agripa que le ofreció a Pablo dos alternativas: pasar a juicio en Jerusalén o quedarse encarcelado en el palacio en Cesarea. Lo que deja de mencionar es la tercera opción: librar a Pablo ya que sus acusadores no habían presentado evidencia de transgresión de ninguna ley judía o romana.

La apelación directa al César de Pablo le pone a Festo en una posición difícil políticamente puesto que su mal manejo de este caso lo dejaría mal no solo con los líderes judíos (quienes perderían su oportunidad de matar a Pablo) sino también con sus superiores en Roma quienes recientemente le habían dado su puesto. Puede que quería incluir a Agripa para intentar ganar favor con un gobernador local que el Emperador tenía en gran estima.

Pablo Ante Agripa – 25:23-26:29

Festo Presenta el Caso de Pablo

23Así que al día siguiente, cuando Agripa y Berenice entraron al auditorio en medio de gran pompa, acompañados por los comandantes y los hombres importantes de la ciudad, por orden de Festo, fue traído Pablo. 24Y Festo dijo: Rey Agripa y todos los demás aquí presentes con nosotros; aquí veis a este hombre acerca de quien toda la multitud de los judíos, tanto en Jerusalén como aquí, me hizo una petición declarando a gritos que no debe vivir más. 25Pero yo encontré que no había hecho nada digno de muerte; y como él mismo apeló al emperador, he decidido enviarlo. 26Pero no tengo nada definido sobre él para escribirle a mi señor. Por eso lo he traído ante vosotros, y especialmente ante ti, rey Agripa, para que después de que se le interrogue, yo tenga algo que escribir. 27Porque me parece absurdo, al enviar un preso, no informar también de los cargos en su contra.
- Hechos 25:23-27

El breve discurso de Festo ante Agripa y los huéspedes reunidos es una clase magistral en disimulación política. Festo había armado este evento para encubrir su propia falta en proveerle a Pablo justicia romana básica. Observa como lo hace:

  1. Al crear un "evento" con huéspedes importantes, y al poner a Agripa y Berenice al centro de atención esparce la responsabilidad de lo que le pasa a Pablo de él a Agripa quien ahora compartiría en la decisión y el resultado.
  2. No menciona el hecho que después de haber escuchado las acusaciones de los judíos y la defensa de Pablo, no pronunció un veredicto y esta es la razón por qué Pablo seguía encarcelado y se vio obligado de apelar al César.
  3. Al declarar su ignorancia de las costumbres religiosas de los judíos (lo cual no era necesario para discernir el caso y rendir un veredicto), y apelando al conocimiento de Agripa en estos asuntos, incluyó el nombre y prestigio de Agripa en este asunto.

Puede que Festo perdió la buena voluntad de los líderes judíos, pero estaba más preocupado por protegerse políticamente ante sus superiores en Roma tan temprano en su mandato como gobernador sobre la provincia de Judea.

La Defensa de Pablo Ante Agripa (26:1-29)

1Y Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar en tu favor. Entonces Pablo, extendiendo la mano, comenzó su defensa:
2Con respecto a todo aquello de que los judíos me acusan, me considero afortunado, oh rey Agripa, de poder presentar hoy mi defensa delante de ti, 3sobre todo, porque eres experto en todas las costumbres y controversias entre los judíos; por lo cual te ruego que me escuches con paciencia.
- Hechos 26:1-3

El reconocimiento de Pablo hacia el rey es breve y respetuoso. Como ciudadano romano está al tanto de lo que está ocurriendo en el imperio políticamente, y por ende sabe quién es Agripa y cómo fue preparado para el rol de gobernador y supervisor del Templo judío.

4Pues bien, todos los judíos conocen mi vida desde mi juventud, que desde el principio transcurrió entre los de mi pueblo y en Jerusalén; 5puesto que ellos han sabido de mí desde hace mucho tiempo, si están dispuestos a testificar, que viví como fariseo, de acuerdo con la secta más estricta de nuestra religión.6Y ahora soy sometido a juicio por la esperanza de la promesa hecha por Dios a nuestros padres: 7que nuestras doce tribus esperan alcanzar al servir fielmente a Dios noche y día. Y por esta esperanza, oh rey, soy acusado por los judíos. 8¿Por qué se considera increíble entre vosotros que Dios resucite a los muertos?
- Hechos 26:4-8

Pablo da un resumen de los resultados de sus tres audiencias ante los judíos, Félix y Festo. Él explica que los judíos lo conocían como un Fariseo, una posición bien respetada en esa sociedad. También menciona la falta de testimonio en cuanto a su vida pasada y por extensión la falta de evidencia con respecto a cualquier crimen que pudo haber cometido. Entonces declara que su enojo y desacuerdo religioso con él tienen que ver con la promesa de una resurrección corporal mediante Jesucristo.

Agripa, al haber sido educado en asuntos de la Ley y costumbres y enseñanzas judías conocía de la división entre los Fariseos y los Saduceos sobre estos temas. El punto de Pablo es que este desacuerdo sobre temas religiosos no es un crimen que merece la muerte en cualquiera de las dos cortes, la judía o la romana. Incluso implora su caso por la creencia en la resurrección al declarar que el resucitar a un hombre de la muerte no es imposible para Dios si es que decidió hacerlo, y no más allá de la habilidad del hombre de creer que Dios era capaz de hacer tal cosa.

9Yo ciertamente había creído que debía hacer muchos males en contra del nombre de Jesús de Nazaret. 10Y esto es precisamente lo que hice en Jerusalén; no solo encerré en cárceles a muchos de los santos con la autoridad recibida de los principales sacerdotes, sino que también, cuando eran condenados a muerte, yo daba mi voto contra ellos.11Y castigándolos con frecuencia en todas las sinagogas, procuraba obligarlos a blasfemar; y enfurecido en gran manera contra ellos, seguía persiguiéndolos aun hasta en las ciudades extranjeras.
- Hechos 26:9-11

Ahora que ha contestado las acusaciones en su contra y el hecho que no tienen ningún mérito legal, Pablo empieza contar su historia personal. Brevemente detalla sus ataques iniciales en contra de los cristianos como un Fariseo ferviente que tenía el permiso de los líderes religiosos (los mismos que quieren matarlo ahora) para destruir esta secta y sus seguidores. Esto lo hacía maliciosamente al encarcelarlos, aprobar sus ejecuciones (e. g. Esteban), echándolos de las sinagogas locales, obligándolos a negar a Cristo y esta cruzada lo llevaba de ciudad en ciudad.

12Ocupado en esto, cuando iba para Damasco con autoridad y comisión de los principales sacerdotes,13al mediodía, oh rey, yendo de camino, vi una luz procedente del cielo más brillante que el sol, que resplandecía en torno mío y de los que viajaban conmigo. 14Y después de que todos caímos al suelo, oí una voz que me decía en el idioma hebreo: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón». 15Yo entonces dije: «¿Quién eres, Señor?». Y el Señor dijo: «Yo soy Jesús a quien tú persigues. 16Pero levántate y ponte en pie; porque te he aparecido con el fin de designarte como ministro y testigo, no solo de las cosas que has visto, sino también de aquellas en que me apareceré a ti;17librándote
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