Paz, Paz Perfecta
No podemos evitar ser testigos de la guerra más reciente en el Medio Oriente entre Israel y Líbano. Mientras esta batalla continúa, la policía británica frustra un intento de terroristas de secuestrar y destruir 10 aviones mientras volaban de Londres a Estados Unidos.
La gente está naturalmente preocupada y asustada. Muchos marchan en las calles gritando, "¡Paz!" y exigen que los gobiernos o las Naciones Unidas hagan algo para crear paz en este mundo. Yo, por mi parte, no tengo miedo. No porque viva en Canadá o me sienta seguro y protegido en mi ciudad y hogar. Sé que soy tan vulnerable como cualquier otra persona en esta tierra a la violencia y la guerra del mundo. No, no tengo miedo porque la paz que conozco viene de Cristo y Su promesa:
Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque Él mismo ha dicho: Nunca te dejare ni te desamparare,
- Hebreos 13:5
Como el escritor hebreo, puedo decir con confianza,
de manera que decimos confiadamente:
El Señor es el que me ayuda; no temeré.
- Hebreos 13:6
¿Qué podrá hacerme el hombre?
Siempre habrá guerras y amenazas de guerras (Mateo 24:6), por lo que los esfuerzos de los hombres solo lograrán "alto el fuego" temporales en el mejor de los casos. La verdadera paz y libertad del miedo en todo esto es la que experimentamos en Cristo, quien guarda nuestras almas y calma nuestros corazones a pesar de las guerras que se desatan a nuestro alrededor.