De la 2da a la 3ra Pascua (continuado)
En el último capítulo vimos la actividad de Jesús en el ministerio empezando desde la segunda Pascua a la tercera. Esto correspondería al segundo año de Su ministerio público. Observamos que durante este período pasó la mayoría de Su tiempo en el norte del país cerca de Su pueblo y el área donde vivía la mayoría de Sus discípulos.
Durante este período Él se atreve más en declarar Su identidad y vimos que aumentó grandemente el número de Sus seguidores - hasta el punto de que ya no podía desplazarse libremente. Fue durante este segundo año que oficialmente designó a los doce como Sus Apóstoles.
En este capítulo continuaremos con los eventos que se llevan a cabo en ese segundo año de ministerio en el área de Galilea.
47. El Sermón del Monte
El Sermón del Monte probablemente es la enseñanza más compacta que aborda la experiencia cristiana en el Nuevo Testamento. Lucas también lo registra con una variación que sugiere que esto era el corazón de las enseñanzas de Jesús y que pudo haberlo repetido en varias ocasiones. (Si tienes un buen sermón, ¿por qué no predicarlo más de una vez?)
Las "Bienaventuranzas" como algunos le dicen, describen la actitud de uno que ha sido liberado de la Ley y que ahora es motivado por gracia, capacitado por el Espíritu Santo y guiado por la Palabra de Cristo. ¿De qué otra manera pudiera el manso ser feliz; de qué otra manera pudiera uno ver a Dios; heredar el tierra; regocijar en la persecución; etc.?
Lo que Jesús describe en este sermón es la vida de uno quien vive en el reino, que no había llegado del todo pero que estaba a punto de ser establecido con Su muerte y resurrección. El Sermón del Monte es una vista previa de la iglesia y la vida de ella.
48. La sanación del siervo del centurión
Este milagro ocurrió en Capernaúm, donde Jesús vivió como adulto. Lo interesante del diálogo con este hombre fue que Jesús acaba de predicar un sermón sobre el reino y la vida en el reino a los judíos (quienes asumieron que era todo para ellos porque eran judíos). Al sanar a este siervo de un no-judío, Jesús recuerda a Sus oyentes que la entrada al reino se basa en la fe, no en la cultura o la tradición. El Centurión creyó a Jesús y los judíos se asombraban de su fe, la cual Jesús no había visto entre los judíos.
Esto es lo que causó que la gente se enojara con Él. Los líderes se molestan con Él porque amenazaba su autoridad; la gente se molesta con Él porque ofrecía el reino tanto a judíos como a gentiles basado en fe - sin preferencia hacia los judíos salvo que fueron los primeros en recibir la invitación.
49. Resurrección del hijo de la viuda
Esto es una de tres veces que Jesús obra el milagro de resucitar a alguien de la muerte (la hija de Jairo y a Lázaro).
Además de ser una gran señal en sí, también era una prueba que Él era el Mesías ya que las Escrituras decían que el Mesías haría esto. También era una vista previa a Su propia resurrección. Uno que tenía el poder de resucitar a otros de la tumba (no una vez, sino 3 veces) podría también ser resucitado de la muerte.
50. Jesús reprende a las ciudades incrédulas
A pesar del interés y las multitudes, a pesar de que Él obra muchos milagros y enseña por largos períodos de tiempo - ninguna de las ciudades principales en el área (Capernaúm, Betsaida, Corazín) lo aceptan o reconocen como el Mesías.
Jesús hace dos cosas en respuesta a su rechazo:
- Los reprende y les advierte de su eventual juicio y destrucción.
- Él invita a aquellos que están agobiados y debilitados a venir a Él.
El punto es que estas ciudades se consideraban demasiadas sabias y superiores para creer en Él, así que Él las rechaza e invita a los humildes que se acerquen a Él.
51. La mujer que unge los pies de Jesús
Jesús está comiendo con Simón el Fariseo. Mientras comen, entra una mujer y unge sus pies con sus lágrimas y perfume y los besa y los seca con su pelo.
Es irónico que Simón personifica todas las ciudades que Jesús reprendió anteriormente con su actitud santurrón hacia la mujer (la rechaza por ser pecadora), y su actitud incrédulo hacia Jesús (no lo honró ya que no le lavó los pies ni lo ungió con aceite).
Por otro lado, la mujer, representa todos aquellos que están agobiados y cansados que Jesús llama a Sí mismo. Ella trajo su pena y lágrimas y culpabilidad y los dejó a los pies de Jesús y salió libre de carga y perdonada.
Hay otra instancia en que lavan los pies de Jesús, pero será por María (la hermana de Marta) y ya finalizando el ministerio de Jesús.
52. Más prédicas en circuito en Galilea
Jesús continúa con su ministerio de prédicas con los Apóstoles. Esta vez Lucas menciona como se financiaba su ministerio: muchas mujeres ricas de la corte del rey ayudaban apoyando al ministerio de Jesús y los Apóstoles.
53. Jesús sana un endemoniado
Mateo 12:22-37; Marcos 3:22-30; Lucas 11:14-15
Lo importante de la sanación de este endemoniado es que marcó una nueva ofensiva de parte de los Fariseos en contra de Jesús. Obviamente los Fariseos, algunos desde tan lejos como Jerusalén, empiezan a perseguirlo más ferozmente que antes. En el pasado habían intentado desacreditar Sus enseñanzas o Su autoridad, ahora empiezan a atacar Su carácter diciendo que era del diablo (Beelzebú).
Claro que Jesús responde que si esto es así, entonces Satanás está destruyéndose a Sí mismo porque Él acaba de echar el diablo del hombre, no lo dejó entrar en él.
54. La multitud pide una señal
Mateo 12:38-45; Lucas 11:16; 24-36
Los Fariseos y Escribas responden diciendo que quieren ver un milagro y una señal para comprobar la divinidad de Jesús. Él les dice que además de las que ya ha hecho, la señal que pondrá fin al asunto será Su muerte y resurrección. La señal de Jonás es una manera críptica de decir esto. Los profetas decían (David, Hechos 2:25-30) que el Mesías tendría poder sobre la muerte.
Aún Pablo en Romanos 1:4 dice que la resurrección es la prueba definitiva de que Jesús era el Hijo de Dios, el Mesías.
55. La familia de Jesús viene por Él
Mateo 12:46-50; Marcos 3:20-21; 31-35; Lucas 8:19-21
Todas estas acusaciones, toda esta confusión motiva a su familia a llegar e intentar llevarlo a casa pensando que se había vuelto loco. Su preocupación pudo haber sido sincero y normal, pero también mostró su incredulidad y Jesús les llama la atención cuando afirma que quienes creen en Él son sus verdaderos hermanos y hermanas.
Es igual para nosotros - nuestra familia verdadera es nuestra familia cristiana. Si preferimos a no-creyentes (aún si son nuestra familia sanguínea) por sobre los creyentes, entonces amamos a este mundo más que al reino.
56. Siete parábolas desde un barco
Mateo 13:1-53; Marcos 4:1-34; Lucas 8:4-18
De nuevo, Él está en la región de Galilea en Capernaúm, Su hogar, y se sube a un barco para enseñar a la multitud que está en la playa. Los autores registran una serie de 7 parábolas elaboradas como una sola lección:
- El sembrador
- El trigo y la cizaña
- El grano de mostaza
- La levadura
- El tesoro escondido
- La perla de gran valor
- La red barredera
57. Jesús calma la tormenta
Mateo 8:18-27; Marcos 4:35-41; Lucas 8:22-25
58. Jesús sana a dos endemoniados
Mateo 8:28-34; Marcos 5:1-20; Lucas 8:26-40
59. Jesús resucita la hija de Jairo y sana la mujer con el flujo de sangre
Mateo 9:1; 18-26; Marcos 5:21-43; Lucas 8:41-56
60. Jesús sana a dos ciegos y otro endemoniado
Después de esta larga sección de enseñanza, los autores describen una serie de milagros asombrosos mientras Jesús deja una costa del lago y cruza al otro lado.
En la primera pasada milagrosamente calma una tormenta feroz. Al llegar sana a un endemoniado y lo manda a su tierra natal donde más adelante llegaría Jesús a predicar con mucho éxito. Cruza el lago de nuevo y esta vez resucita a una joven de la muerte y sana a una mujer quien había sufrido de una hemorragia incurable. Finalmente sana a un hombre ciego y a un hombre mudo.
El resultado final es que había obrado milagros que jamás había hecho otro antes. Él demostró que tenía poder sobre la creación, sobre la muerte, sobre todo tipo de enfermedad - exactamente el tipo de poder que un curador espiritual común no podía tener ni tenía. Sino el tipo de poder que solo Dios Mismo podía tener.
61. Jesús rechazado en Nazaret
A pesar de todas estas señales y milagros, a pesar de toda la enseñanza, Su pueblo natal persiste en su incredulidad. A pesar de toda esto Él los visita e intenta convencerles.
No intentan apedrearlo, sino simplemente rehúsan aceptarlo y por esta razón no hace ningún milagro entre ellos.
62. La última gira predicando por Galilea
Jesús hace una última gira por Su región natal antes de ir más al norte y entonces al sur a Jerusalén para la fiesta. Continúa predicando, enseñando y sanando donde lo reciben (no en Su ciudad natal).
63. Jesús manda a los doce
Mateo 10:1-11:1; Marcos 6:7-13; Lucas 9:1-6
Después de varias giras con Él, Jesús ahora manda los doce a solas para que ellos empiecen sus ministerios públicos en sus propias ciudades y pueblos.
Los autores indican las instrucciones por el ministerio que Jesús les proveyó y también describen el poder que les dio para llevar a cabo la obra. Salen con el poder de hacer milagros en Su nombre, el poder dado para confirmar su mensaje sobre el reino.
64. Herodes se fija en Jesús
Mateo 14:13-21; Marcos 6:30-44; Lucas 9:10-17; Juan 6:1-14
Todos los autores describen el ánimo y la emoción cuando los Apóstoles vuelven de su primera gira de prédicas.
Los lleva a un lugar tranquilo para que puedan descansar después de su trabajo. Probablemente para enseñarles más y responder a las varias preguntas y problemas que pudiesen haber enfrentado. Sin embargo, su éxito acorta este tiempo con Él ya que las multitudes los buscan queriendo más de ellos. Jesús responde con enseñarles y cuando ya es tarde obra un gran milagro al alimentarlos (5000) con unos pocos panes y peces.
Jesús hará este milagro otra vez más adelante para 4000 personas en otro lugar.
Este milagro es una señal de varias cosas:
- El poder de Jesús sobre las leyes físicas del universo.
- Una previa del gran banquete espiritual que está preparando en el reino.
- Un ánimo para depender de Jesús como proveedor no solo por nuestras necesidades espirituales sino las físicas también.
65. Vuelven los doce
Mateo 14:13-21; Marcos 6:30-44; Lucas 9:10-17; Juan 6:1-14
66. Jesús manda a los doce a cruzar el lago
Mateo 14:22-23; Marcos 6:45-56; Juan 6:15-21
Después de esta reunión informativa y el milagro, Jesús los mandará a cruzar el lago de nuevo para continuar con su trabajo. Es en esta ocasión que Jesús vino a ellos caminando sobre el agua y Pedro pide permiso para llegar a Él.
Observe que ellos mismos habían obrado milagros y por consecuencia Pedro estaba preparado para probar los límites de este nuevo poder que les había sido dado al pedir el poder de hacer otra cosa milagrosa.
Aprendió que todo es posible, pero solo por medio de fe, y aprendió que su fe todavía tenía límites.
67. La multitud busca una señal
La gente ha visto muchos milagros y ahora encuentran a Jesús con los Apóstoles al otro lado del lago y demandan otra señal.
Habían sido alimentados milagrosamente el día anterior y querían más. Seguirían a un Mesías que proveyera no solo por sus necesidades espirituales, pero también sus necesidades físicas -- sin ningún esfuerzo de parte de ellos.
Este es el pasaje donde Jesús usa pan para describirse como el pan del cielo. También hace referencia a la comunión que establecerá en el futuro (tomen mi sangre y coman mi carne). La primera vez que ofrece la promesa asombrosa que si alguien cree in Él, Él lo resucitará de la muerte. Este diálogo ocurrió en la sinagoga en Capernaúm y a causa de Sus enseñanzas (sobre Él siendo el pan/maná del cielo; sobre comer Su carne, etc., sobre la resurrección) muchos de los discípulos lo abandonan en este momento.
Era un momento crucial para los Apóstoles porque habían visto y escuchado tanto, y ahora Jesús estaba hablando de cosas que no podían entender. Él desafió su fe y Pedro respondió (por todos los Apóstoles) que ellos no tenían donde ir sino a Él - a pesar de su falta de entendimiento - ellos creyeron. A menudo es el caso en nuestras vidas también, cosas pasan, enfrentamos temas que no entendemos - nuestra prueba es, "¿continuamos en creencia y obediencia, aunque podríamos no entender el por qué?" a pesar de los milagros que vieron, las enseñanzas que recibieron, aún los Apóstoles tenían que estrecharse por fe y no por vista.
LECTURA PARA EL CAPITULO 7
- Mateo 14:34-36; Marcos 6:55-56
- Mateo 15:1-20; Marcos 7:1-23
- Mateo 15:21-28; Marcos 7:24-30
- Mateo 15:29-38; Marcos 7:31-8:9
- Mateo 15:39-16:4; Marcos 8:10-12
- Mateo 16:5-12; Marcos 8:13-21
- Marcos 8:22-26
- Mateo 16:13-20; Marcos 8:27-30; Lucas 9:18-21
- Mateo 16:21-28; Marcos 8:31-9:1; Lucas 9:22-27
- Mateo 17:1-13; Marcos 9:2-13; Lucas 9:28-36
- Mateo 17:14-21; Marcos 9:14-29; Lucas 9:37-43
- Mateo 17:22-23; Marcos 9:30-32; Lucas 9:44-45
- Mateo 17:24-27
- Mateo 18:1-35; Marcos 9:33-50; Lucas 9:46-50
- Lea las Bienaventuranzas que se encuentran en Mateo 5:1-12. Exprese cada bienaventuranza con sus propias palabras, tal como lo ve aplicando a usted.
- Compare las Bienaventuranzas de Mateo 5:1-12 con el Fruto del Espíritu de Gálatas 5:22-26.
- ¿Cuál fue el propósito del Sermón del Monte?
- ¿Cómo puedes usar esta lección para crecer espiritualmente y ayudar a otros a tener una relación con Jesús?