Jesús mira hacia Jerusalén
Parte 2
Estamos viendo la parte del evangelio de Lucas donde describe los eventos que ocurrieron durante la transición del ministerio del norte cerca de Galilea hacia el sur donde se ubica la ciudad de Jerusalén. Ya observamos que al acercarse a la ciudad santa donde se ubicaba el templo y los líderes religiosos (sacerdotes, escribas, Fariseos), la oposición a Él y Sus enseñanzas aumentaba. Lo dejamos al final del capítulo 11 donde Lucas informa que estos líderes estaban activamente conspirando hacerle caer en trampa por Sus propias palabras (11:53-54). Esto sucede porque Jesús les había denunciado porque lo habían rechazado y estaban contando a la gente que estaba endemoniado.
En el capítulo 12 Jesús responde a la oposición al advertir a Sus Apóstoles sobre las artimañas de estos hombres, y agrega la exhortación que ser Su discípulo sería difícil y peligroso. Sin embargo, les asegura con varias promesas:
- Eventualmente su mensaje sería escuchado a pesar de la oposición que enfrentaban (versículos 1-3).
- El poder con el cual hablaban y sobre el cual testificaban era mayor que el poder opositor (versículos 4-5).
- Dios los consideraba valiosos aun si el mundo no los consideraba así (versículos 6-7).
- Fe en Cristo sería el factor determinante en el juicio ante Dios, no poder ni posición terrenal (versículos 8-9).
- Quienes rechazan la palabra de Dios (Jesús es el Mesías) al decir que Él y Su palabra venían de Satanás no serían perdonados porque habían rechazado y blasfemado al Único que podría salvarlos (versículo 10).
- Dios proveerá la sabiduría que necesitarán para proclamar y defender su fe cuando les persiguen (versículos 11-12).
En este momento alguien en el público le hace una pregunta y Jesús cambia Su enfoque de advertir a Sus Apóstoles en cuanto a los Fariseos a advertirles de los peligros que estaban en su mundo, peligros que amenazaban no solo sus ministerios, pero sus almas también.
Parábola de los Graneros más Grandes – 12:13-21
13Uno de la multitud le dijo: Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo. 14Pero Él le dijo: ¡Hombre! ¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre vosotros? 15Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.
- Lucas 12:13-15
La pregunta implica que hay una disputa en cuanto a dinero en esta familia y la persona quien hizo la pregunta quiere que Jesús sea el mediador. El Señor se niega a involucrarse porque no es un juez que normalmente maneja estos temas legales. Aunque sí se aprovecha para enseñar a la multitud sobre la avaricia (el nunca tener lo suficiente), el tema que en primer lugar probablemente era la causa de los problemas entre estos familiares.
Su lección está insertada en una parábola.
16También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido mucho. 17Y pensaba dentro de sí, diciendo: «¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?». 18Entonces dijo: «Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes. 19Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete». 20Pero Dios le dijo: «¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?». 21Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios.
- Lucas 12:16-21
Es una historia simple: un hombre rico es bendecido con una cosecha abundante lo cual lo enriquece aún más. Este aumento imprevisto le presenta con un dilema: ¿cómo mantener su riqueza? El hombre resuelve este problema al aumentar su capacidad de almacenaje - ¡graneros más grandes! Mientras contempla cómo gozará de su opulencia, muere y su herencia pasa a otros.
Observe que la palabra avaricia no aparece en la historia. El hombre rico no es condenado por su riqueza o por que sus campos produjeron una cosecha abundante, estos eran bendiciones. El pecado entra al decidir qué hacer con el aumento, lo que hizo y no hizo que fueron motivados por la avaricia y una falta de fe.
Lo que no hizo:
- No dio gracias a Dios.
- No le pidió a Dios que lo guiara en el uso de su aumento.
- No consideró darle una porción a Dios en gratitud.
- No consideró compartir con los necesitados.
Lo que hizo:
- Lo guardó todo para sí.
- Solo se esforzó por almacenarlo para aprovecharlo después.
- Solo consideró cómo bendecirse a sí mismo con esta nueva riqueza.
- Dio por sentado que viviría lo suficiente para llevar a cabo sus planes.
Aquí la avaricia es vista en una persona rica que ve el aumento en su riqueza solo como una oportunidad de mantener su estilo de vida aquí en la tierra. El verdadero peligro de la avaricia es que nos motiva a actuar en maneras que solo consideran lo físico (ej. más cosas igualan a más seguridad, felicidad, éxito) sin tomar en cuenta el aspecto espiritual de la vida.
En el versículo 21 Jesús hace una comparación.
- Quien almacena solamente riqueza física no está preparado para la muerte y el juicio.
- Quien es "rico para Dios", o sea el rico que aumenta su riqueza en las cosas de Dios (el perdón, la santidad, el fruto del Espíritu, el ministerio, etc.), está más listo para la muerte y el juicio.
Las Bienaventuranzas Beatitudes – 12:22-34
Esta parábola lleva naturalmente a una conversación más profunda de la vida llevada por alguien quien es rico para Dios. Jesús cambia su atención de la disputa entre los hermanos y su herencia, contestada por la parábola del hombre rico, y ahora se dirige al público en general. Lucas documenta a Jesús repitiendo la lección de las bienaventuranzas originalmente encontradas en el evangelio de Mateo (capítulos 5-7), como la manera de vivir si uno quiere una vida rica para Dios.
Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.
- Lucas 12:34
Estén Preparados – 12:35-13:9
Una vez ha terminado la parábola y la enseñanza, Jesús procede con una advertencia a todos los actuales y futuros discípulos que siempre deben estar preparados.
35»Estén siempre preparados y mantengan las lámparas encendidas, 36y sean semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame. 37Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad les digo que se ceñirá para servir, y los sentará a la mesa, y acercándose, les servirá. 38Y ya sea que venga en la segunda vigilia, o aun en la tercera, y los halla así, dichosos son aquellos siervos.
- Lucas 12:35-38
Los siguientes pasajes describen la razón y la naturaleza de esta preparación:
¿Listos para Qué y Cuándo?
39Podéis estar seguros de que si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora iba a venir el ladrón, no hubiera permitido que entrara en su casa.40Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis.
- Lucas 12:39-40
La venida de Cristo sucederá en un lugar y un momento indefinido. Vendrá por nosotros en la muerte, como con el hombre rico, o en el juicio al final de mundo. Por esto necesitamos estar siempre listos.
¿Listos para Quién y Por Qué?
41Entonces Pedro dijo: Señor, ¿nos dices esta parábola a nosotros, o también a todos los demás? 42Y el Señor dijo: ¿Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos para que a su tiempo les dé sus raciones? 43Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así. 44De verdad os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes. 45Pero si aquel siervo dice en su corazón: «Mi señor tardará en venir»; y empieza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer, a beber y a embriagarse; 46el señor de aquel siervo llegará un día, cuando él no lo espera y a una hora que no sabe, y lo azotará severamente, y le asignará un lugar con los incrédulos. 47Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor, y que no se preparó ni obró conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; 48pero el que no la sabía, e hizo cosas que merecían castigo, será azotado poco.
A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán.
- Lucas 12:41-48
Todos deben estar listos, pero especialmente quienes saben que Él puede venir en cualquier momento. Los que no creen siguen sus vidas sin consciencia, pero los discípulos saben que Jesús regresará en cualquier momento con el fin de juzgar, y así no tienen excusa. El estar listos es importante porque el juicio trae tanto recompensa como castigo. Yo creo que Jesús se está refiriendo a discípulos aquí, y a maestros, ancianos, predicadores, y diáconos en particular. Ellos son los esclavos quienes han recibido las instrucciones y han sido dejados como mayordomos de la palabra de Dios y Su iglesia. Han recibido mucho (dones espirituales, una vocación, un ministerio, oportunidades de crecimiento espiritual y bendiciones) y a causa de esto, mucho les será requerido. Santiago también apoya esta idea:
Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos un juicio más severo.
- Santiago 3:1
Respecto a mayores o menores recompensas y castigos, Jesús mismo declara que habrá una diferencia de grado (como lo dice Pablo en 1 Corintios 3:13-15).
13la obra de cada uno se hará evidente; porque el día la dará a conocer, pues con fuego será revelada; el fuego mismo probará la calidad de la obra de cada uno. 14Si permanece la obra de alguno que ha edificado sobre el fundamento, recibirá recompensa. 15Si la obra de alguno es consumida por el fuego, sufrirá pérdida; sin embargo, él será salvo, aunque así como por fuego.
- 1 Corintios 3:13-15
Sin embargo, no tenemos ninguna descripción de lo que son o serán estas diferencias.
49Yo he venido para echar fuego sobre la tierra; y ¡cómo quisiera que ya estuviera encendido! 50Pero de un bautismo tengo que ser bautizado, y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! 51¿Pensáis que vine a dar paz en la tierra? No, os digo, sino más bien división. 52Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres. 53Estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.
- Lucas 12:49-53
Aquí Jesús revela que la batalla será extremadamente personal, y como resultado, muy doloroso. Tu ministerio, fe y estado de preparación serán desafiados por tu propia familia y quienes más amas en este mundo.
54Decía también a las multitudes: Cuando veis una nube que se levanta en el poniente, al instante decís: «Viene un aguacero», y así sucede. 55Y cuando sopla el viento del sur, decís: «Va a hacer calor», y así pasa. 56¡Hipócritas! Sabéis examinar el aspecto de la tierra y del cielo; entonces, ¿por qué no examináis este tiempo presente? 57¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? 58Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en la cárcel.
59Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado aun el último centavo.
- Lucas 12:54-59
El Señor confirma Su advertencia al recordarles que simplemente deben reconocer las señales que Él les ha dicho que aparecerán en el futuro (oposición, persecución, divisiones familiares, etc.) y ¡deben estar siempre listos!
¿Listos Cómo?
El Señor menciona dos maneras en que un discípulo puede cultivar este estado de preparación en todo momento:
1. Arrepentirse
1En esa misma ocasión había allí algunos que le contaron acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con la de sus sacrificios.2Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque sufrieron esto? 3Os digo que no; al contrario, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. 4¿O pensáis que aquellos dieciocho, sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, eran más deudores que todos los hombres que habitan en Jerusalén?
- Lucas 13:1-4
El arrepentimiento es el primer paso del discipulado y una ejercicio recurrente que produce crecimiento espiritual que lleva a la madurez. Jesús, hablando primordialmente a la multitud, enfatiza el primer y más productivo ejercicio espiritual sin el cual no hay salvación ni crecimiento espiritual. Todos necesitan arrepentirse, incluso los Fariseos.
2. Ser Productivo
6Y les dijo esta parábola: Cierto hombre tenía una higuera plantada en su viña; y fue a buscar fruto de ella, y no lo halló. 7Y dijo al viñador: «Mira, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo. Córtala. ¿Por qué ha de cansar la tierra?». 8El entonces, respondiendo, le dijo: «Señor, déjala por este año todavía, hasta que yo cave alrededor de ella, y le eche abono, 9y si da fruto el año que viene, bien; y si no, córtala».
- Lucas 13:6-9
En esta parábola, la viña y el árbol son la nación judía, el viñador es Jesús, y el dueño es el Padre quien trae juicio. La nación ha estado bajo el cuidado de Juan el Bautista seguido por Jesús al haber recibido sus prédicas por tres años para que dé fruto de arrepentimiento porque el reino está cerca.
Los judíos (especialmente los líderes religiosos) han rechazado tanto a Juan como a Jesús (asesinando a uno y planificando la muerte del otro). El juicio sobre la nación es eminente, pero Jesús pide más tiempo (todavía no ha muerto, resucitado o empoderado a Sus Apóstoles para salir a predicar). Estos eventos constituyen un año "extra" para ver si habrá una cosecha de arrepentimiento y fe como resultado de estos esfuerzos. Por la historia de la nación sabemos, que en su mayor parte, no respondieron y en el año 70 d. C. el juicio de Dios cayó sobre la ciudad de Jerusalén cuando el ejército romano la asedió, matando los habitantes, quemando la ciudad y destruyendo el templo a ruinas (esto fue representado en la parábola con el cortar el árbol).
Y así, Jesús termina esta sección de enseñanza a Sus discípulos mediante el uso de parábolas que les exhorta a estar siempre listos (al dar buen fruto de arrepentimiento y fe) porque Él volverá a juzgar cuando menos lo esperan. Se incluye con esta advertencia una profecía adicional de juicio y castigo para la nación judía (70 d. C.) por su falta de fe.
Milagro en el Día de Reposo – 13:10-14:6
Esta próxima sección se construye entre dos instancias de sanaciones hechas por Jesús en el día de reposo con varias de Sus enseñanzas entre medio.
Sanación en el Día de Reposo (13:10-17)
10Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo, 11y había allí una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar. .12Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, has quedado libre de tu enfermedad. 13Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.
- Lucas 13:10-13
El problema principal de esta mujer es que estaba poseída por un demonio. La condición de encorvada que había sufrido por 18 años fue la manifestación del ataque de este demonio en su cuerpo. Jesús la libera del demonio, que a su vez elimina el síntoma físico de su presencia. Ella, como una mujer de fe, (asistía a la sinagoga a pesar de su síntoma vergonzoso), irrumpe en adoración a Dios (Él recibe la gloria como corresponde).
Pero el oficial de la sinagoga, indignado porque Jesús había sanado en día de reposo, reaccionó diciendo a la multitud: Hay seis días en los cuales se debe trabajar; venid, pues, en esos días y sed sanados, y no en día de reposo.
- Lucas 13:14
El oficial de la sinagoga no podía negar el milagro (a lo mejor había sido testigo del sufrimiento de esta mujer por 18 años sin cura), pero el milagro de Jesús pueda agitar al pueblo y entonces perjudicar su posición. La palabra "indignado" se refiere a un enojo a causa de algún insulto o desafío. Esta mujer había sufrido casi dos décadas y a lo mejor se ofrecieron muchas oraciones de parte de ella. Ahora viene Jesús y, en un instante, la sana para el gozo y asombro de la congregación.
El oficial intenta cubrir su enojo y posible envidia al recitar las reglas sobre obras médicas. Doctores podían atender emergencias en el día de reposo, pero no podían tratar condiciones crónicas ese día (i. e. el doctor no atiende en el día de reposo).
15Entonces el Señor le respondió, y dijo: Hipócritas, ¿no desata cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre en día de reposo y lo lleva a beber? 16Y esta, que es hija de Abraham, a la que Satanás ha tenido atada durante dieciocho largos años, ¿no debía ser libertada de esta ligadura en día de reposo?
- Lucas 13:15-16
Jesús denuncia la hipocresía de su actitud. Era la costumbre dar a comer a los animales en el día de reposo (tenían que desatar o soltarlos de sus jaulas o rediles para hacerlo). Jesús simplemente iguala las dos cosas para revelar el doble estándar (desatar un animal para que beba - está bien; desatar a una mujer fiel de un cautiverio doloroso - no está bien).
Y al decir Él esto, todos sus adversarios se avergonzaban, pero toda la multitud se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por Él.
- Lucas 13:17
La gente común que generalmente no fueron engañados por las reglas y leyes hipócritas de los Fariseos, pero que tenían miedo de desafiarlos, regocijaron porque por fin alguien hace frente a ellos no solo con palabras, pero ¡con poder! Lucas menciona la humillación de los líderes religiosos, y como veremos, esta instancia sirve para aumentar su odio y eventualmente los lleva a conspirar en la muerte de Jesús.
Enseñanza – 13:18-35
Parábolas del Grano de Mostaza y la Levadura (13:18-21)
Previamente Jesús les había advertido que el reino estaba cerca. Aquí dispone de dos parábolas breves mostrando cómo es el reino:
- Grano de mostaza y árbol: tiene un crecimiento dinámico y provee espacio para que muchos se refugien en él.
- Levadura: su crecimiento no se ve, pero es seguro. Su presencia afecta a todos a su alrededor.
La Puerta Estrecha (13:22-30)
Lucas agrega otra enseñanza que se incluye también en los evangelios de Mateo y Marcos: la llamada a entrar por la puerta estrecha (puerta o camino) quien es Jesús mismo. Jesús sigue con la misma invitación de siempre (que creer en Él es la manera de entrar por la puerta/el camino angosto). Esta llamada repetitiva logra dos cosas:
- Ofrece una elección clara a quienes ven Sus milagros y escuchan Sus enseñanzas.
- Condena a quienes lo rechazan, especialmente a los líderes religiosos.
El Lamento Sobre Jerusalén (13:31-35)
Las tensiones aumentan mientras Jesús se acerca a Jerusalén y los líderes religiosos intentan disuadir al Señor al advertirle que Herodes piensa capturar y matarlo. El Señor simplemente le manda un mensaje al rey malvado, diciéndole que el plan de Dios para Jesús debe ser cumplido. Además de esto le dice a Herodes que no está preocupado que lo matarán en las afueras de Jerusalén (Perea) porque es en Jerusalén donde van los profetas a morir (esto era una observación sobre la cantidad de profetas del pasado que habían matado en esa ciudad).
34¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste! 35He aquí, vuestra casa se os deja desierta; y os digo que no me veréis más, hasta que llegue el tiempo en que digáis: «Bendito el que viene en nombre del Señor».
- Lucas 13:34-35
Jesús termina con un triste lamento sobre el sufrimiento que la ciudad y la nación experimentarán a causa de su rechazo de su Mesías (y la historia lo demuestra: 70 d. C., etc.).
Sanación en el Día de Reposo
1Y aconteció que cuando Jesús entró en casa de uno de los principales de los fariseos un día de reposo para comer pan, ellos le estaban observando cuidadosamente. 2Y allí, frente a Él, estaba un hombre hidrópico. 3Y dirigiéndose Jesús, a los intérpretes de la ley y a los fariseos, les habló diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo, o no? 4Pero ellos guardaron silencio. Y Él, tomándolo de la mano, lo sanó y lo despidió. 5Y a ellos les dijo: ¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey en un hoyo en día de reposo, y no lo saca inmediatamente? 6Y no pudieron responderle a esto.
- Lucas 14:1-6
Esta es la única instancia donde el término "hidrópico" aparece en el Nuevo Testamento. Era la enfermedad que hoy día se llama edema, lo que es la inflamación de las piernas, los pies o manos a causa de un exceso de líquido en los tejidos (también es la única vez que vemos que Jesús sana esta enfermedad). El escenario es el mismo que con la primera sanación en el día de reposo, solo que esta se lleva a cabo en una casa privada, y nadie lo enfrenta esta vez.
El hecho de que era en la casa de un Fariseo y todos estaban pendientes a ver qué haría Jesús con el hombre enfermo que estaba (convenientemente) presente sugiere que le tendieron una trampa para tener evidencia de testigos oculares en Su contra para usarlos en un futuro. Observe también que el hombre hidrópico no ofrece ninguna alabanza o agradecimiento después de su sanación milagrosa.
Lecciones
Jesús está siendo más directo con Sus denuncias de los líderes religiosos, y más insistente en Su exigencia de Sus discípulos por fidelidad y productividad.
Resaltan dos lecciones en esta sección:
1. Sin Fruto - Sin Vida
Estar vivo y mantenerse vivo en Cristo requiere que demos fruto en fe, buenas obras, vidas santas, ministerio, etc. No hay una zona neutral en el cristianismo. Como discípulos o nos estamos alejando o acercando a algo.
2. La Verdad Duele
Los Fariseos estaban directamente delante de Jesús, pero su envidia y enojo provocados por Sus enseñanzas y milagros los cegaron a la verdad que los podía salvar. Esta misma verdad que la palabra de Dios revela de nuestras vidas hoy también a menudo es doloroso y avergonzador, sin embargo, si dejamos que nos guíe, sane, e informe, creceremos más fuertes y agradaremos a Dios más en el proceso. El crecimiento espiritual puede ser incómodo a veces, pero siempre vale la pena.
- En tu opinión, ¿cuáles lecciones podríamos sacar de la parábola del hombre rico (granaderos grandes) para un público de personas pobres?
- Explique cómo el arrepentimiento y el dar fruto preparan al cristiano para el retorno de Jesús.
- Describe, en tus propias palabras, el trabajo de un ministro que recibiría muchos azotes en el juicio, y uno que recibiría pocos azotes. ¿Cuál es la diferencia principal entre los dos?