Inicios del Evangelio
Narrativa #1
El Evangelio de Mateo fue escrito por Mateo, un ex cobrador de impuestos/publicano quien fue llamado personalmente por Jesús para ser uno de Sus Apóstoles. Los líderes e historiadores de la iglesia primitiva en esa época dicen que Mateo escribió su evangelio entre 64 y 69 d. C. Este evangelio fue bien circulado y generalmente aceptado por la iglesia primitiva como una obra inspirada de uno de los apóstoles elegidos por Jesús, Mateo.
He mencionado que Mateo escribió este libro con la intención de que fuera una defensa de la fe para el lector judío ya que cuidadosamente observa cómo las acciones y palabras de Jesús cumplen con profecías específicas del Mesías judío. También se asegura de responder a objeciones potenciales que los judíos naturalmente tendrían en cuanto al Sábado y la manera en que Jesús fue ejecutado (los judíos creían que la crucifixión era una maldición).
También observamos que la obra de Mateo está muy bien organizada consistiendo en seis secciones narrativas alternando con cinco secciones discursivas. Esta organización del material facilitaba el aprendizaje y la memorización del libro y consecuentemente fue usado por la iglesia primitiva como un manual de capacitación para cristianos nuevos.
La genealogía
1Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. 2Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos; 3Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, y Esrom a Aram; 4Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón; 5Salmón engendró, de Rahab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, y Obed engendró a Isaí; 6Isaí engendró al rey David. Y David engendró a Salomón de la que había sido mujer de Urías. 7Salomón engendró a Roboam, Roboam a Abías, y Abías a Asa; 8Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías; 9Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías; 10Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías; 11Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos durante la deportación a Babilonia. 12Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel; 13Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor; 14Azor engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud; 15Eliud engendró a Eleazar, Eleazar a Matán, y Matán a Jacob; 16Jacob engendró a José, el marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo. 17De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce generaciones; y desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.
Mateo empieza con la genealogía de Jesús para demostrar que Él es el descendiente legal y el heredero del Rey David mediante su padre terrenal, José. En esa época se mantenían los registros genealógicos para comprobar la posesión de las tierras que habían sido designadas a las doce tribus originales. Tu relación a un tribu determinaba cual tierra era tuya y dónde vivías y esto se comprobaba con el registro genealógico. También se usaban estos registros para determinar quién podía servir como sacerdote.
Las diferencias entre las genealogías de Mateo y Lucas (Lucas 3:28) son las siguientes:
- Lucas empieza con Jesús y llega hasta Adán. Mateo empieza con Abraham y llega hasta Jesús.
- Lucas traza la familia por Natán, hijo de David. Mateo la traza por Salomón, hijo de David.
- Mateo provee el linaje legal mediante los descendientes de José; es posible que Lucas esté proveyendo el linaje sanguínea mediante María (ascendencia real basada en la relación materna).
- Mateo menciona a cinco mujeres en su genealogía para demostrar el carácter real del linaje y para demostrar que las mujeres son parte del plan de Dios. Pueda que los incluyó para defender contra las acusaciones contra María y su supuesta fornicación (si Dios usó a mujeres culpables de la fornicación (Tamar, Betsabé, Rahab) para traer al Cristo al mundo, ciertamente podía usar una acusada de la fornicación pero inocente (el nacimiento virginal)).
El anuncio del nacimiento
18Y el nacimiento de Jesucristo fue como sigue. Estando su madre María desposada con José, antes de que se consumara el matrimonio, se halló que había concebido por obra del Espíritu Santo. 19Y José su marido, siendo un hombre justo y no queriendo difamarla, quiso abandonarla en secreto. 20Pero mientras pensaba en esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciendo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo. 21Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. 22Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta, diciendo: 23He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: Dios con nosotros. 24Y cuando despertó José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer; 25y la conservó virgen hasta que dio a luz un hijo; y le puso por nombre Jesús.
Mateo afirma que esto es el cumplimiento de la profecía encontrada en Isaías 7:14.
Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.
Mateo empieza inmediatamente a demostrar cómo cada faceta de la vida de Jesús se alineaba con todo lo dicho por los profetas sobre el Mesías.
Observe también en el versículo 25 que José la conservó virgen hasta el nacimiento de Jesús. Esto asume que después no fue así (contrario a la enseñanza católica de la virginidad perpetua de María).
Magos del oriente
1Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: 2¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle. 3Cuando lo oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él. 4Entonces, reuniendo a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo. 5Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: 6«Y tú, Belén, tierra de Judá, de ningún modo eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un Gobernante que pastoreará a mi pueblo Israel». 7Entonces Herodes llamó a los magos en secreto y se cercioró con ellos del tiempo en que había aparecido la estrella. 8Y enviándolos a Belén, dijo: Id y buscad con diligencia al Niño; y cuando le encontréis, avisadme para que yo también vaya y le adore. 9Y habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el Niño. 10Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría. 11Y entrando en la casa, vieron al Niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra. 12Y habiendo sido advertidos por Dios en sueños que no volvieran a Herodes, partieron para su tierra por otro camino. 13Después de haberse marchado ellos, un ángel del Señor se le apareció a José en sueños, diciendo: Levántate, toma al Niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al Niño para matarle. 14Y él, levantándose, tomó de noche al Niño y a su madre, y se trasladó a Egipto; 15y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor habló por medio del profeta, diciendo: De Egipto llamé a mi Hijo.
El término "magos" se refiere a una clase de sacerdotes y astrólogos quienes servían de consejeros reales en Persia. Eran intérpretes de señales mediante el uso de artes mágicas, adivinación, le lectura de órganos de animales, etc. y usaban la astrología para predecir el futuro. Descubrieron por las estrellas el nacimiento de un rey judío. Hay una confirmación histórica de la estrella: la conjunción de Júpiter y Saturno en el año 7 a. C. una estrella evanescente encontrados en los registros chinos cerca del año 4 a. C.
No conocían la situación política ni los planes de Herodes. Observe que el lugar exacto fue determinado por la Palabra de Dios y no por la estrella. La estrella (la señal) simplemente confirmó la Palabra (Miqueas 5:2). Observe también que fue Herodes quien los mandó a Belén.
Su presencia también simbolizaba la importancia del nacimiento de Cristo para el mundo gentil. La adoración de los magos mostró el carácter divino y real del Cristo.
Egipto y el regreso
13Después de haberse marchado ellos, un ángel del Señor se le apareció a José en sueños, diciendo: Levántate, toma al Niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al Niño para matarle. 14Y él, levantándose, tomó de noche al Niño y a su madre, y se trasladó a Egipto; 15y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor habló por medio del profeta, diciendo: De Egipto llamé a mi Hijo. 16Entonces Herodes, al verse burlado por los magos, se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los magos. 17Entonces se cumplió lo que fue dicho por medio del profeta Jeremías, cuando dijo: 18Se oyó una voz en Ramá, llanto y gran lamentación; Raquel que llora a sus hijos, y que no quiso ser consolada porque ya no existen. 19Pero cuando murió Herodes, he aquí, un ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto, diciendo: 20Levántate, toma al Niño y a su madre y vete a la tierra de Israel, porque los que atentaban contra la vida del Niño han muerto. 21Y él, levantándose, tomó al Niño y a su madre, y vino a la tierra de Israel. 22Pero cuando oyó que Arquelao reinaba sobre Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá; y advertido por Dios en sueños, partió para la región de Galilea; 23y llegó y habitó en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que fue dicho por medio de los profetas: Será llamado Nazareno.
Esto era un viaje de aproximadamente 200 millas. Algunos eruditos creen que es posible que hayan ido a Alejandría ya que existía una gran población judía allí en ese tiempo. Mateo afirma que la profecía en Oseas 11:1 se cumple aquí.
Cuando Israel era niño, yo lo amé,
y de Egipto llamé a mi hijo.
Observe el paralelo entre la ida de Israel (mediante la venta de José como esclavo) a Egipto y su regreso, y la escapada de Jesús de Herodes a Egipto y cómo Dios lo trae de vuelta a Israel para redimir el pueblo.
Arquelao, el hijo de Herodes, también era malvado y mató a 3.000 personas durante la semana de la Pascua en venganza por una rebelión. Esto puede explicar por qué José evitó establecerse en o cerca de Jerusalén, por miedo a este gobernador. Eventualmente se establecen en su ciudad natal, Nazaret, así cumpliendo la profecía que refería a Jesús como el nazareno. Los judíos eventualmente usaron el término nazareno como un insulto refiriéndose a cristianos:
- El Talmud llama a Jesús, "el nazareno."
- Las oraciones típicas en las sinagogas maldecían a los cristianos como nazarenos (Jerónimo).
- Hechos 24:5 "...la secta de los nazarenos" usado por el abogado Tertulio cuando acusa a Pablo el Apóstol.
Juan el bautista
1En aquellos días llegó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo: 2Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 3Porque este es aquel a quien se refirió el profeta Isaías, diciendo: Voz del que clama en el desierto: «Preparad el camino del Señor, haced derechas sus sendas». 4Y él, Juan, tenía un vestido de pelo de camello y un cinto de cuero a la cintura; y su comida era de langostas y miel silvestre. 5Acudía entonces a él Jerusalén, toda Judea y toda la región alrededor del Jordán; 6y confesando sus pecados, eran bautizados por él en el río Jordán. 7Pero cuando vio que muchos de los fariseos y saduceos venían para el bautismo, les dijo: ¡Camada de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira que vendrá? 8Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento; 9y no presumáis que podéis deciros a vosotros mismos: «Tenemos a Abraham por padre», porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. 10Y el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. 11Yo a la verdad os bautizo con agua para arrepentimiento, pero el que viene detrás de mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitarle las sandalias; Él os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. 12El bieldo está en su mano y limpiará completamente su era; y recogerá su trigo en el granero, pero quemará la paja en fuego inextinguible. 13Entonces Jesús llegó de Galilea al Jordán, a donde estaba Juan, para ser bautizado por él. 14Pero Juan trató de impedírselo, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15Y respondiendo Jesús, le dijo: Permítelo ahora; porque es conveniente que cumplamos así toda justicia. Entonces Juan se lo permitió. 16Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre Él. 17Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.
La aparición de Juan el bautista también fue en cumplimiento de profecías referentes al Mesías. Los profetas decían que antes del Mesías vendría un predecesor que prepararía el pueblo para Su llegada (Isaías 40:1-5). En su descripción de Juan el bautista, Mateo afirma que él es quien los profetas mencionaban como el predecesor.
Juan nació en una familia sacerdotal (Zacarías) asegurando así que su derecho a predicar y enseñar no fuera cuestionado por el pueblo judío. Trabajaba y vivía como el profeta del Antiguo Testamento Elías (el profeta Elías llamaba al pueblo al arrepentimiento). Algunos creían que Elías regresaría y Jesús le dice a la gente en Mateo 11:4 que Juan es la encarnación de este profeta.
Pero Juan no es un profeta del Antiguo Testamento, pertenece a la era del Nuevo Testamento y su obra es parte del evangelio (Marcos 1:1-7).
- Preparó un camino por el desierto; el desierto era los corazones duros del pueblo y les predicó un mensaje de arrepentimiento en preparación para la llegada de Jesús y las buenas nuevas del reino.
- Su bautismo era para el perdón de pecados, la preparación para la entrada al reino de Dios y el Espíritu quien Cristo daría cuando vendría (Mateo 1:11, Juan 20:22).
- El bautismo de Juan era por inmersión por varias razones pero principalmente porque la palabra para rociar (rhantizo) o vertir (ballo) son palabras muy diferentes a la palabra inmersión (baptizo) que se usa para describir el bautismo de Juan.
- El bautismo de Jesús por Juan fue el punto de inflexión en el ministerio de ambos. Marcó el principio del ministerio de Jesús y señaló la cumbre y el descenso del ministerio de Juan.
- Mateo es el único evangelio que registra las protestas de Juan:
- El bautismo de Jesús era para inaugurar Su ministerio público.
- Aceptó el bautismo para cumplir con la voluntad de Dios en todo aspecto. No tenía pecado pero quería reconocer el hecho de que el reino de Dios estaba cerca y el bautismo de Juan era la manera en que cada judío, incluyendo Jesús, daba testimonio de esta realidad.
- En el bautismo de Jesús vemos las tres personas de la Trinidad claramente reveladas y representadas: el Padre con la voz, el Hijo en la persona de Jesús, el Espíritu Santo en la forma de una paloma.
Aquí se encuentra el punto culminante de esta narrativa donde se presenta la deidad de Cristo tan claramente. Esta es la culminación de las profecías del Antiguo Testamento sobre la aparición inicial del Mesías.
La tentación
1Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. 2Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre. 3Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4Pero Él respondiendo, dijo: Escrito está: «No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». 5Entonces el diablo le llevó a la ciudad santa, y le puso sobre el pináculo del templo, 6y le dijo: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: «A sus Ángeles te encomendará», y: «En las manos te llevarán, no sea que tu pie tropiece en piedra». 7Jesús le dijo: También está escrito: «No tentarás al Señor tu Dios». 8Otra vez el diablo le llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9y le dijo: Todo esto te daré, si postrándote me adoras. 10Entonces Jesús le dijo: ¡Vete, Satanás! Porque escrito está: «Al Señor tu Dios adorarás, y solo a Él servirás». 11El diablo entonces le dejó; y he aquí, ángeles vinieron y le servían.
Jesús fue llevado por el Espíritu Santo al desierto para ser tentado por Satanás. Satanás había engañado al primer Adán y ahora usaría todo su poder para intentar arruinar el salvador del Adán caído, Jesús. Fue tentado por cuarenta días durante los cuales no comió y tenemos el registro de tres de las tentaciones sufridas por Él (Lucas 4:2).
En las tres tentaciones registradas vemos que Satanás hace varias cosas:
- Él expresa duda de la Palabra de Dios en cuanto a la identidad de Jesús como el Hijo de Dios y demanda que Jesús le compruebe Su identidad más allá de la Palabra de Dios al proveer milagrosamente por sus propias necesidades. Jesús responde que la Palabra de Dios es suficiente en toda materia, para Su identidad y para la provisión de Sus necesidades también.
- Satanás usa la Palabra para decir lo que no dice; que Dios nos protegerá sin importar lo que pase. Jesús responde al demostrar Su entendimiento de la Palabra de Dios en contexto. Él responde que Dios nos guardará pero no debemos ser presumidos con Él. Guarda Sus promesas para con el humilde de corazón que confía en Él y castiga al enaltecido.
- Satanás apela a la naturaleza humana de Jesús al ofrecerle algo que la Palabra no le ofrece, una corona sin una cruz. El diablo sugiere que está bajo la autoridad de Dios y tiene el derecho de ofrecerle estas cosas a Jesús si Él se somete a Satanás. Jesús se niega a violar el primer mandamiento de la Ley y el principio básico de la Palabra que es adorar solamente a Dios. Rechaza la palabra de Satanás a favor de la Palabra de Dios aún cuando significa muerte para Él.
Ya que su tentación más grande fue rechazada, Satanás es derrotado y Jesús victoriosamente lo despide después de lo cual llegan ángeles para atender a Sus necesidades (comida y consuelo).
Galileo y los discípulos
12Cuando Él oyó que Juan había sido encarcelado, se retiró a Galilea; 13y saliendo de Nazaret, fue y se estableció en Capernaúm, que está junto al mar, en la región de Zabulón y de Neftalí; 14para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: 15¡Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles! 16El pueblo asentado en tinieblas vio una gran luz, y a los que vivían en región y sombra de muerte, una luz les resplandeció. 17Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 18Y andando junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, echando una red al mar, porque eran pescadores. 19Y les dijo: Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres. 20Entonces ellos, dejando al instante las redes, le siguieron. 21Y pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con su padre Zebedeo, remendando sus redes, y los llamó. 22Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron. 23Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas y proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 24Y se extendió su fama por toda Siria; y traían a Él todos los que estaban enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, endemoniados, epilépticos y paralíticos; y Él los sanaba. 25Y le siguieron grandes multitudes de Galilea, Decápolis, Jerusalén y Judea, y del otro lado del Jordán.
Mateo describe el encarcelamiento y la decapitación de Juan. Después de esto Jesús se dirige al norte a los alrededores del Mar de Galilea (cumplimiento de la profecía en Isaías 9:1-2).
Jesús empezó Su ministerio de predicación en el área donde se crio. Esto era similar al ministerio de Juan. Llama a ciertos discípulos y empieza a entrenarlos mientras predica en las sinagogas en esta área. Mateo menciona los muchos milagros que obra en esta época sin describirlos en detalle.
Esta primera narrativa establece la genealogía, el nacimiento, la soberanía y el ministerio de Jesús en estos cuatro breves capítulos.