Salir de casa
Vi uno de esos carteles que los Marines ponen para reclutar. Ya sabes, esos que dicen "no aceptamos solicitudes, solo compromisos." Me recordó cuando mi hijo se fue a los Marines. Mi esposa lloró en silencio mientras él la abrazaba y decía, "Nos vemos en tres meses, mamá."
Por supuesto, él pensaba que todo sería igual cuando regresara, pero nosotros sabíamos mejor. Su experiencia lo cambiará y nuestra vida sin él nos transformará en algo un poco diferente de lo que dejó atrás.
Esta partida me hizo dar cuenta de que no importa cuán fuerte te aferres, todo lo que es precioso para ti eventualmente se irá. Ya sean tus hijos, tu salud o tus sueños, todo desaparecerá algún día. Esto sería un comentario deprimente sobre la naturaleza efímera de la vida si no fuera por el hecho de que se nos ha dado una constante a la cual aferrarnos... Jesucristo. El escritor hebreo lo expresó así:
Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos.
- Hebreos 13:8
La partida de Paul es una experiencia agridulce. Estoy orgulloso de verlo madurar, triste porque mi niño pequeño se ha ido. Al mismo tiempo, sin embargo, me he vuelto sensible al hecho de que el Jesús que alabé cuando nació mi hijo es el mismo Señor al que ahora apelo sinceramente por su regreso seguro. Él no ha cambiado, aunque mi situación sí.
Al final, este evento pone en un enfoque más claro a Aquel que siempre ha estado presente en cada cambio y pérdida en mi vida. Mi alegría es que, a través de Cristo, todos aquellos que quiero conservar para siempre estarán allí para recibirme cuando sea mi turno de dejar el hogar.
Preguntas de discusión
- ¿Cuáles fueron algunas de las cosas que tus padres te enseñaron y que te prepararon para irte de casa?
- ¿Qué cosas echas más de menos del lugar y la época en que vivías en "casa"?
- Nombra las dos características más importantes necesarias para que un lugar se considere tu hogar hoy en día.
- Como padre/hijo o hija, ¿qué normas exigirías para tener éxito al mudarte de nuevo (o recibir de nuevo) a casa de tus padres durante un tiempo?
- ¿Cómo ha influido tu fe en tu vida hogareña?