Cómo medir el éxito espiritual
Cuando Paul, nuestro mayor, era un niño pequeño, le preocupaba que su hermana menor Julia fuera más alta que él. No servía de nada explicarle que el patrón normal de crecimiento para niños de su edad era que las niñas crecían más rápido, pero eventualmente los niños las alcanzaban y las superaban. Él no creía nada de esto, así que llevamos un registro de su crecimiento y medimos su progreso. Esta fue una excelente manera de tranquilizarlo de que el crecimiento realmente estaba ocurriendo y una forma de observarlo mientras sucedía.
Por supuesto, medir el progreso es un factor importante en el éxito de cualquier empresa, ya sea el crecimiento físico, el desarrollo de un talento, el éxito de un negocio u organización, ¡necesitas poder ver y medir tu progreso!
Un área, sin embargo, en la que tendemos no a hacer esto es en nuestras vidas espirituales. No creo que sea porque no queramos, creo que es porque no sabemos cómo hacerlo y hay solo unas pocas advertencias de este tipo en la Biblia.
Un aliento de este tipo se encuentra en 1 Corintios 11:28 donde Pablo les dice a los corintios que se examinen a sí mismos y su condición espiritual antes de tomar la comunión. Otro ejemplo está en 2 Corintios 13:5 donde una vez más Pablo les dice a estos mismos corintios que se "prueben" a sí mismos para ver si están en la fe. Estos pasajes claramente indican que hay una necesidad de examinarnos o medirnos. Sin embargo, no proporcionan la manera en que podemos hacer esto.
Me gustaría hacer algunas sugerencias sobre cómo podemos medir nuestro crecimiento espiritual:
1. Compárate con Cristo
Un discípulo no está por encima de su maestro; mas todo discípulo, después de que se ha preparado bien, será como su maestro.
- Lucas 6:40
El gran error que cometemos al intentar medirnos a nosotros mismos es medirnos contra otra persona. Si nos comparamos con un gigante espiritual, nos sentimos deprimidos. Si nos comparamos con un retrocededor, nos sentimos superiores y orgullosos. Para obtener una verdadera "medida" de dónde estamos en nuestra vida espiritual, debemos compararnos con Cristo y Su palabra, que nunca cambian su posición.
Al hacer esto, suceden dos cosas:
- No nos sentimos desanimados ni orgullosos porque Jesús es el ideal perfecto y podemos saber realmente exactamente dónde estamos en comparación con Él y Sus enseñanzas sin sentirnos inferiores.
- Podemos obtener una verdadera medida de nuestro progreso de año en año porque, a diferencia de los modelos humanos, Él no cambia ni tampoco Su palabra. Al compararnos con una posición fija, podemos medir cuánto progreso realmente hacemos en diferentes áreas.
Otra forma de medir nuestro crecimiento espiritual es:
2. Compare su nivel de pureza
Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
- Santiago 4:8
Nuestro ministerio o servicio no vale nada si no caminamos en pureza. Jesús dijo "Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios," pero también es cierto lo contrario, aquellos con corazones impuros no lo harán.
Necesitamos continuar ajustando y refinando el filtrado de nuestros ojos, oídos, bocas y corazones para eliminar la suciedad y el pecado de este mundo. Muy sencillamente, ¿estamos hablando, viendo, escuchando y practicando cosas más limpias que en el pasado? Es un proceso difícil, pero un autoexamen honesto nos permitirá saber si necesitamos cambiar nuestros filtros para garantizar más pureza o no.
3. Pide a otros que te califiquen
Pues a nadie más tengo del mismo sentir mío y que esté sinceramente interesado en vuestro bienestar.
- Filipenses 2:20
Pablo dijo que no había nadie más como Timoteo para cuidar y preocuparse por la iglesia. Un gran elogio viniendo de lugares altos. Muy pocas personas se tomarán la libertad de evaluarte espiritualmente porque es algo personal y un tema delicado. Sin embargo, si hay alguien que sientes que es verdaderamente una persona espiritual, alguien que crees que está teniendo éxito en su crecimiento espiritual, pídele que te dé una opinión sobre cómo lo estás haciendo. No debemos juzgarnos ni criticarnos unos a otros, pero sí se nos permite dar una opinión informada con amor. Muchas veces no haremos esto porque sabemos muy bien cuál puede ser la respuesta, sin embargo, junto con la respuesta puede venir algún consejo o ánimo que motivará enormemente tu desarrollo espiritual.
Resumen
Necesitamos medir cómo estamos espiritualmente por una muy buena razón: un día Dios medirá cómo lo hemos hecho y nos recompensará o castigará según los resultados.
Lo primero que hay que determinar es si estamos apuntando en la dirección de Dios. Lo estamos si hemos confesado nuestra fe en Cristo, nos hemos arrepentido de nuestros pecados y hemos sido bautizados para el perdón. Lo siguiente que hay que determinar es si nos estamos moviendo hacia Él creciendo en fe y amor o retrocediendo debido a la infidelidad y la impureza. Si tu dirección ha sido incorrecta y tu progreso es nulo, puedes cambiar eso.
Preguntas de discusión
- Describa una experiencia de "cima de montaña" que haya tenido en su vida espiritual como cristiano. Una experiencia "abajo en el valle"?
- Si tuviera que calificar la calidad de su vida espiritual en el último año, ¿cuál sería?
- Muy pobre, Pobre, Pasando, Bien, Genial, No puedo esperar a que Jesús venga
- ¿Por qué esa calificación?
- En su opinión, ¿qué suele causar "sequedad espiritual" en su vida?
- Explique esta afirmación: la pureza es la puerta de entrada a la paz.
- Nombre dos cosas que una persona puede hacer para madurar su vida espiritual. Dos cosas que inhiben el desarrollo espiritual.