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Los tipos en Génesis

Esta lección repasa algunos tipos o anticipos importantes contenidos en el Génesis y realizados siglos más tarde en el Nuevo Testamento.
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Los capítulos 22 y 23 cuentan la historia del encuentro culminante de Abraham con Dios donde él está dispuesto a ofrecer su hijo en sacrificio. Dijimos que esta escena contiene tres tipos principales que describen aspectos importantes de la fe cristiana que estaba por llegar:

  1. El sacrificio de Cristo - La disposición de Isaac de ser sacrificado para obedecer la voluntad de Dios tipifica a Jesús y la disposición del Padre de sacrificarlo.
  2. Expiación sustituta - El concepto del inocente tomando el lugar del otro en la muerte cuando el carnero se sustituye por Isaac. Esto prefigura la muerte del inocente Jesús por el hombre culpable y condenado.
  3. La relación entre fe y obras - Abraham se consideró justo porque le creyó a Dios pero esta creencia lo llevó a realizar obras de justicia, inclusive al sacrificio de su hijo. El resultado natural de la fe de uno es las buenas obras.

Recuerde también que el sacrificio de Isaac por parte de Abraham no es un tipo de lo que la fe requiere sino de lo que una gran fe es capaz de hacer. Tal como el resultado de una semilla de manzana es un manzano. Si siembras una semilla y no crece un árbol puedes asumir que la semilla está defectuosa porque no ha habido crecimiento.

Si uno dice que es creyente, se dice ser cristiano pero no hay buenas obras, no hay justicia en su vida podemos asumir que la semilla (la fe) está muerta porque si está viva debe producir algo.

Los capítulos terminan con la muerte de Sara y alguna información histórica de Abraham con su segundo matrimonio y seis otros hijos. Con la muerte de Sara es importante que Abraham establezca la casa de Isaac y vea el comienzo de la próxima generación. Los próximos capítulos nos cuentan esta historia y nos ofrecen más tipos que se cumplen en el Nuevo Testamento.

Génesis 24 – La búsqueda por una novia

El capítulo 24 es el más largo de Génesis. Cuenta la historia del arreglo que hace Abraham para conseguir una novia para su hijo Isaac. Isaac tenía 40 años pero todavía confiaba en la sabiduría de su padre para encontrarle una pareja. Era una elección importante porque por medio de esta mujer continuaría la simiente de la promesa en la próxima generación.

1Abraham era viejo, entrado en años; y el Señor había bendecido a Abraham en todo. 2Y Abraham dijo a su siervo, el más viejo de su casa, que era mayordomo de todo lo que poseía: Te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo, 3y te haré jurar por el Señor, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás mujer para mi hijo de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; 4sino que irás a mi tierra y a mis parientes, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.
- Génesis 24:1-4

La mano debajo del muslo (algunos comentaristas dicen debajo de los genitales) era con relación a la circuncisión y el juramento de Dios representado por la circuncisión. Era el juramento más solemne.

La promesa es que el siervo (mayordomo) no tomaría una novia de los paganos a pesar de que una alianza con un líder local sería provechoso y más fácil.

Abraham sabía que su hermano tenía hijos y nietos y que quería elegir una esposa para su hijo de estos. No manda a Isaac por varias razones posibles:

  • · No quería que saliera de Canaán como había hecho antes ya que cada vez que salía se metía en problemas.
  • · No quería que Isaac volviera a pasar por el territorio donde había sido originalmente marcado para sacrificio. No habría concordado con el "tipo". Cristo murió una vez y no volvió a Gólgota después de la resurrección.
  • · Quizá no quería que Isaac se encariñara con familia y no volviera a Canaán
5Y el siervo le dijo: Tal vez la mujer no quiera seguirme a esta tierra. ¿Debo volver y llevar a tu hijo a la tierra de donde viniste? 6Y Abraham le dijo: Guárdate de llevar allá a mi hijo. 7El Señor, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra donde nací, y que me habló y me juró, diciendo: «A tu descendencia daré esta tierra», Él mandará su ángel delante de ti, y tomarás de allí mujer para mi hijo. 8Si la mujer no quiere seguirte, quedarás libre de este mi juramento; solo que no lleves allá a mi hijo. 9Y el siervo puso la mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este asunto.

El siervo no está seguro de su misión. Es mucho más difícil encontrarle una esposa cuando Isaac no está presente y además entre muy poca selección. Abraham le asegura que Dios lo guiará y bendecirá su misión. Si él sigue las instrucciones y falla no será responsable por el juramento.

10Entonces el siervo tomó diez camellos de entre los camellos de su señor, y partió con toda clase de bienes de su señor en su mano; y se levantó y fue a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor. 11E hizo arrodillar a los camellos fuera de la ciudad junto al pozo de agua, al atardecer, a la hora en que las mujeres salen por agua, 12y dijo: Oh Señor, Dios de mi señor Abraham, te ruego que me des éxito hoy, y que tengas misericordia de mi señor Abraham. 13He aquí, estoy de pie junto a la fuente de agua, y las hijas de los hombres de la ciudad salen para sacar agua. 14Que sea la joven a quien yo diga: «Por favor, baja tu cántaro para que yo beba», y que responda: «Bebe, y también daré de beber a tus camellos», la que tú has designado para tu siervo Isaac; y por ello sabré que has mostrado misericordia a mi señor.

Se forma una gran caravana y viaja al lugar donde vive Nahor. Una vez llegado el siervo le hace una petición interesante a Dios. Conocía la costumbre de las jóvenes de ir a sacar agua y que le ofrecerían agua si se la pidiera. Lo que buscaba era una especie de persona especial, dicho de otra manera buscaba alguien que haría más de lo esperado. Darles agua a diez camellos sedientos era mucho trabajo y además humillante. Su petición era que Dios mandaría una que lo haría sin tener que pedírselo.

Esto no era imposible, era específico y dentro de la voluntad de Dios. También sirvió de una manera de averiguar la voluntad de Dios cuando no existía otros indicadores.

15Y sucedió que antes de haber terminado de hablar, he aquí que Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham, salió con el cántaro sobre su hombro. 16La joven era muy hermosa, virgen, ningún hombre la había conocido; bajó ella a la fuente, llenó su cántaro y subió. 17Entonces el siervo corrió a su encuentro, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. 18Y ella dijo: Bebe, señor mío. Y enseguida bajó el cántaro a su mano, y le dio de beber. 19Cuando había terminado de darle de beber, dijo: Sacaré también para tus camellos hasta que hayan terminado de beber. 20Y rápidamente vació el cántaro en el abrevadero, y corrió otra vez a la fuente para sacar agua, y sacó para todos sus camellos. 21Entretanto el hombre la observaba en silencio, para saber si el Señor había dado éxito o no a su viaje. 22Y aconteció que cuando los camellos habían terminado de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez siclos de oro, 23y dijo: ¿De quién eres hija? Dime, te ruego, ¿hay en la casa de tu padre lugar para hospedarnos? 24Ella le respondió: Soy hija de Betuel, el hijo que Milca dio a luz a Nacor. 25Y le dijo además: Tenemos suficiente paja y forraje, y lugar para hospedarse. 26Entonces el hombre se postró y adoró al Señor, 27y dijo: Bendito sea el Señor, Dios de mi señor Abraham, que no ha dejado de mostrar su misericordia y su fidelidad hacia mi señor; y el Señor me ha guiado en el camino a la casa de los hermanos de mi señor.

La próxima sección cuenta cómo Rebeca fue la primera en llegar a sacar y ofrecer dar agua a los camellos. Entonces el siervo averigua que ella tiene una relación directa con Abraham siendo prima segunda de Isaac. Inmediatamente adora al Señor por haberle respondido tan rápida y perfectamente su petición. Le regala unas joyas valiosas y pregunta si se puede hospedar con su familia y ella le asegura que sí.

28La joven corrió y contó estas cosas a los de la casa de su madre. 29Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán; y Labán salió corriendo hacia el hombre, afuera, a la fuente. 30Y sucedió que cuando él vio el anillo y los brazaletes en las manos de su hermana, y cuando oyó las palabras de su hermana Rebeca, diciendo: Esto es lo que el hombre me dijo, Labán fue al hombre; y he aquí que estaba con los camellos junto a la fuente. 31Y le dijo: Entra, bendito del Señor. ¿Por qué estás fuera? Yo he preparado la casa y un lugar para los camellos. 32Entonces el hombre entró en la casa, y Labán descargó los camellos y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él y los pies de los hombres que estaban con él. 33Pero cuando la comida fue puesta delante de él para que comiera, dijo: No comeré hasta que haya dicho el propósito de mi viaje. Y Labán le dijo: Habla.

Vemos que Rebeca anuncia la llegada del siervo a su familia y ellos, con Labán su hermano al frente, salen al encuentro y le dan la bienvenida.

La costumbre de ese entonces era comer primero y después negociar. El siervo ansiosamente quería saber si Rebeca lo acompañaría devuelta así que rechazó la comida hasta que terminara la negociación. Por supuesto, en esta época contraer matrimonio era como una transacción comercial con negociaciones meticulosas y contratos entre las familias.

En el largo discurso que sigue (vv. 34-49), el siervo recuenta la vida y la situación de Abraham junto con su promesa de ir a buscar una novia para Isaac entre su pueblo. Les cuenta de su oración y la manera maravillosa en que Dios respondió mediante las acciones de Rebeca.

Termina preguntando si Rebeca aceptaría la propuesta de volver con él a casarse con Isaac. Aquí vemos otros "tipo" y ese es el tipo de la obra del Espíritu Santo en salir a buscar la novia de Cristo, la cual es la iglesia.

  • Es mandado por el Padre de parte del Hijo.
  • El Hijo no está presente, pero el Espíritu Santo sí está (mediante el testimonio de los Apóstoles, la Palabra y el llamamiento del evangelio.)
  • El Espíritu Santo declara la riqueza del Padre y la propuesta de ser la novia del Hijo con todas las bendiciones que conlleva.
  • La propuesta requiere una decisión, una que tendrá un efecto de por vida sobre el individuo.

En su nacimiento, relación con Abraham y su novia Isaac llega a ser un tipo para Cristo.

50Labán y Betuel respondieron, y dijeron: Del Señor ha salido esto; no podemos decirte que está mal ni que está bien. 51He aquí, Rebeca está delante de ti, tómala y vete, y que sea ella la mujer del hijo de tu señor, como el Señor ha dicho. 52Y sucedió que cuando el siervo de Abraham escuchó sus palabras, se postró en tierra delante del Señor. 53Y el siervo sacó objetos de plata, objetos de oro y vestidos, y se los dio a Rebeca; dio también cosas preciosas a su hermano y a su madre. 54Después él y los hombres que estaban con él comieron y bebieron y pasaron la noche. Cuando se levantaron por la mañana, él dijo: Enviadme a mi señor. 55Pero el hermano y la madre de ella dijeron: Permite que se quede la joven con nosotros unos días, quizá diez; después se irá. 56Y él les dijo: No me detengáis, puesto que el Señor ha dado éxito a mi viaje; enviadme para que vaya a mi señor. 57Y ellos dijeron: Llamaremos a la joven y le preguntaremos cuáles son sus deseos. 58Entonces llamaron a Rebeca y le dijeron: ¿Te irás con este hombre? Y ella dijo: Me iré. 59Y enviaron a su hermana Rebeca y a su nodriza con el siervo de Abraham y sus hombres. 60Y bendijeron a Rebeca y le dijeron: Que tú, hermana nuestra, te conviertas en millares de miríadas, y posean tus descendientes la puerta de los que los aborrecen. 61Y se levantó Rebeca con sus doncellas y, montadas en los camellos, siguieron al hombre. El siervo, pues, tomó a Rebeca y partió.

Aquí vemos a la familia respondiendo a la idea de que si esto es la voluntad de Dios entonces están ansiosos de hacerlo. Normalmente habría preparaciones y demoras pero el siervo insiste en salir de inmediato y con la respuesta positiva de Rebeca, se preparan para salir al día siguiente.

Otra vez vemos la continuación del tipo del Espíritu Santo y Su obra en formar y llevar a la novia de Cristo, la iglesia, a Dios.

  • Hay que tomar una decisión inmediata - hoy es el día de la salvación.
  • Una vez se toma la decisión no hay renegación y empieza una nueva vida. (Rebeca estaría lejos de su familia y probablemente no los verá de nuevo.)
  • Su respuesta era entusiasta y enfática. Ella estaba lista y dispuesta de salir inmediatamente.
    • Esto era Dios guiándola y ella estaba ansiosa por hacer Su voluntad.
    • Cuando sabemos que el evangelio de Dios es Su manera de llamarnos, debemos seguirle con entusiasmo.

Su familia la bendice lo que refleja la promesa de Dios a Abraham y ella sale con el siervo.

62Isaac había venido a Beer-lajai-roi, pues habitaba en la tierra del Neguev. 63Y por la tarde Isaac salió a meditar al campo; y alzó los ojos y miró, y he aquí, venían unos camellos. 64Rebeca alzó los ojos, y cuando vio a Isaac, bajó del camello, 65y dijo al siervo: ¿Quién es ese hombre que camina por el campo a nuestro encuentro? Y el siervo dijo: Es mi señor. Y ella tomó el velo y se cubrió. 66Y el siervo contó a Isaac todo lo que había hecho. 67Entonces Isaac la trajo a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca y ella fue su mujer, y la amó. Así se consoló Isaac después de la muerte de su madre.

No se menciona el viaje de vuelta, solo el encuentro que podría ser de película. Es probable que el siervo le había informado sobre su novio y los presentó. Ella vive en la tienda que Sara había dejado vacío después de su muerte y entonces entró a la tienda de Isaac después de la boda.

Estas personas son tipos para Cristo y la iglesia y su unión presagia la unión de Cristo y la iglesia cuando Él vuelve:

Isaac / Cristo

Rebeca / Iglesia

Lecciones

1. Sé específico

Aunque el siervo sabía que generalmente estaba haciendo la voluntad de Dios, cuando le entraba la duda fue muy específico en su oración. No estaba poniendo Dios a la prueba, simplemente quería una indicación clara de la voluntad de Dios. Si no hay instrucciones en la Palabra, o buenos antecedentes o experiencia para ayudarnos a tomar nuestras decisiones, aquí tenemos un buen ejemplo que nos anima ser específicos cuando le pedimos a Dios que nos guíe.

2. El carácter cuenta

Observe que Abraham quería una esposa para su hijo que era creyente y de su propia familia. Dios proveyó esto y mucho más:

  • Ella estaba ansiosa por servir.
  • Era ferviente en la fe, ansiosa de hacer la voluntad de Dios.
  • Era valiente, dispuesta dejar su hogar, viajar a una tierra extranjera y casarse con un hombre que jamás había visto.

Todos queremos que nuestros hijos se casen bien pero necesitamos enseñarles desde una temprana edad lo que ellos están buscando. No siempre nos escucharán pero por lo menos necesitamos informarles de qué deben buscar y qué deben evitar.

3. Todo se trata de Cristo

Desde el principio hasta el final, la Biblia trata de Jesucristo. Fue escrito para presentárnoslo, ayudarnos a conocerlo, guiarnos hacia Él, ayudarnos a vivir con él, y mantenernos fiel a Él. Ya sea historia, teología o tipo, el tema central de la Biblia es Cristo y cuando entendemos esto, podemos realmente entender la Biblia.

Preguntas de discusión

  1. Resuma el juramento entre Abraham y su siervo y converse sobre la conexión entre "la mano debajo del muslo" y la circuncisión.
  2. ¿Cómo puede ser esta acción una prueba de fe para los involucrados? ¿Qué nos enseña esto?
  3. ¿Qué podemos aprender sobre seguir la voluntad de Dios de la familia de Rebeca?
  4. ¿Cómo son las acciones del siervo un "tipo" para el Espíritu Santo y la iglesia?
  5. ¿Cómo son Isaac y Rebeca un "tipo" para Cristo y la iglesia?
  6. ¿Cómo puedes usar esta lección para crecer espiritualmente y ayudar a otros entrar en una relación con Jesús?
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